'Dragon Ball Daima' ha desvelado nuevos e importantes detalles sobre los orígenes del temible Majin Buu. El octavo episodio de la serie de Akira Toriyama, uno de los mejor valorados por los usuarios en portales como IMDb, ha cambiado radicalmente el rumbo del anime dando un mayor sentido a su introducción y sus lazos con el cierre de 'Dragon Ball Z' y el villano que logró exterminar a toda la raza humana con un solo ataque, poniendo en verdadero peligro a los Guerreros Z. Tras una escena de pura brujería y género con Arinsu, una de las nuevas incorporaciones a la franquicia, Toriyama ha explicado quién creó realmente a esta terrorífica criatura con la capacidad de absorber a sus enemigos y aumentar su poder a voluntad. ¡Cuidado, spoilers! En este artículo hablamos libremente sobre el episodio 8 de 'Dragon Ball Daima'
'Dragon Ball Daima' publica su mejor episodio hasta la fecha y desvela los orígenes reales de Buu
Luego de un combate espectacular entre Goku y uno de los Tamagami, quienes custodian las Bolas de Dragón del Reino demoníaco, 'Daima' presenta la que probablemente sea su mejor escena hasta la fecha con una revelación increíble: Bibidi, el padre de Babidi, no fue el creador de Majin Buu.
Los orígenes de este ser corrieron a manos de la bruja Marba (por orden de Bibidi, eso sí) pero se desentendió de su creación debido al caos que el monstruo desató en el mundo de los demonios, obligando a parte de su pueblo a tener que abandonarlo para sobrevivir al apocalipsis que Buu dejó a su paso.
Arinsu quiere su propio Majin Buu para hacerse con el control del Reino Demoníaco, puliendo todos los errores de las anteriores versiones para arrebatarle así el trono a Gomah y, de paso, derrotar a Son Goku y los Guerreros Z. Si finalmente acabamos viendo cómo un nuevo Buu resurge de sus cenizas se cumplirá la resurrección de los tres villanos clásicos de 'Dragon Ball Z': Freezer como Golden Freezer, Cell como Cell Max y Buu aun está por ver.
Sea como fuere, 'Dragon Ball Daima' ha dado un giro radical poniéndose interesante de golpe. La larga introducción y los lazos con Buu cobran ahora más sentido que nunca.