Las tensiones entre Rusia y Occidente se agudizan y Vladimir Putin sabe que donde más duele es el bolsillo. Ahora imagina la multa o factura más grande que te haya llegado en tu vida, multiplícala no por un millón, ni por un cuatrillón, sino más, y ni te acercarás a la multa que acaba de imponer el país a Google.
La sanción de 2,5 decillones de dólares a Google por un tribunal ruso es un enfrentamiento nunca antes visto entre el gigante tecnológico y el gobierno de Moscú. Esta cantidad, prácticamente inimaginable, es el resultado de años de sanciones impuestas por Rusia en respuesta a la decisión de Google de bloquear ciertos contenidos en YouTube que son pro-Kremlin. La expansión de las sanciones, que aumentan semanalmente, ha llevado a que la suma total supere considerablemente el monto total del producto interno bruto mundial, estimado en 109,73 mil millardos de dólares según el Banco Mundial.
El origen del conflicto
El conflicto surgió en 2020, cuando medios rusos como Tsargrad y RIA FAN iniciaron litigios contra Google después de la limitación de sus canales en YouTube, una medida que Moscú catalogó como censura. A partir de ese momento, la sanción se ha incrementado de manera exponencial, llegando a niveles astronómicos. De acuerdo con informes, la cantidad actual se encuentra en 2 undecillones de rublos, un monto que en el sistema occidental equivale a 2,5 decillones de dólares, una suma totalmente irrealizable.
La postura de Google ante la sanción
Pese a las sanciones, Google ha mostrado intención de ceder en su postura. En su último reporte trimestral de beneficios, la compañía indicó que los problemáticas legales en Rusia "no tendrán un efecto negativo material" en su rendimiento financiero. En realidad, después de la publicación del informe, las acciones de Alphabet, la compañía matriz de Google, experimentaron un aumento del 5%, resaltando que, pese al conflicto con Rusia, su repercusión en su balance es mínima. No obstante, la gigante tecnológica ha decidido posponer la creación de nuevas cuentas y desactivar AdSense para usuarios de Rusia, restringiendo las actividades comerciales de la empresa en la nación.
Una estrategia económica rusa para desafiar a las grandes tecnológicas
La envergadura de esta sanción también muestra una táctica económica de Rusia para cuestionar la supremacía de compañías tecnológicas foráneas. Dentro del contexto de las sanciones internacionales aplicadas al país después de la invasión de Ucrania, el gobierno ha intensificado sus esfuerzos para neutralizar el impacto de estos gigantes tecnológicos, fomentando la formación de plataformas nacionales y penalizando a aquellos que restrinjan el acceso de los usuarios rusos a sus servicios. Por lo tanto, pese a que se bloquearon en el país plataformas como Twitter y Facebook, Google ha logrado mantener acceso a sus servicios gratuitos, lo que evidencia una relación ambigua entre Rusia y la multinacional.
Desde el punto de vista económico, la disputa presenta una paradoja: aunque Google trate de pagar la multa, la suma supera de tal manera los activos financieros mundiales que no existirían recursos suficientes en el mundo para saldar la deuda. De acuerdo con cifras de MarketWatch de 2017, el valor global de los recursos monetarios apenas supera los varios cuatrillones de dólares, incluyendo criptomonedas y reservas de oro, un monto reducido en relación con la deuda que Rusia contrae a Google.
El trasfondo ideológico del conflicto
En el núcleo de este conflicto se encuentra una batalla ideológica entre Rusia y Estados Unidos en el terreno digital, donde las sanciones y bloqueos son un método para controlar el flujo de información. El rechazo de Google a recuperar cuentas de medios vinculados al Kremlin se ha transformado en un emblema de resistencia para Occidente, mientras que para Moscú constituye una intromisión inadmisible en su soberanía informativa. Frente a esta situación, es probable que ambas partes negocien una resolución que habilite a Google para funcionar en el país sin la obligación de enfrentar una penalización virtualmente inamovible.
