El actor Keanu Reeves se ha ganado una reputación única en Hollywood, no solo por sus míticas interpretaciones en películas como Matrix y John Wick, sino también por su punto de vista humilde y desapegado hacia la fama y el dinero. Con una fortuna estimada en 380 millones de dólares, Reeves podría fácilmente involucrarse en los proyectos más lucrativos de la industria. De hecho, tanto Marvel como Star Wars han tratado de ficharle. Sin embargo, su elección ha sido siempre otra: priorizar proyectos que lo apasionan por encima de aquellos que simplemente le garantizarían más millones. Esta actitud ha generado admiración entre sus seguidores, quienes lo valoran no solo por su talento, sino por su integridad y autenticidad.
Reeves prefiere escoger proyectos que le apasionen de verdad
En una entrevista de 2006, el actor declaró abiertamente que "el dinero no significa nada para mí. He ganado mucho dinero, pero quiero disfrutar de la vida y no estresarme creando una cuenta bancaria.
Regalé mucho y vivo de forma sencilla, la mayor parte del tiempo con una maleta en hoteles. Todos sabemos que la buena salud es más importante"; y que prefiere disfrutar de la vida sin estresarse por acumular más en su cuenta bancaria.
Ha declinado ofertas que casi ningún actor de Hollywood hubiera rechazado
Esta manera de ver la vida lo ha llevado a rechazar ofertas para unirse a grandes franquicias como Star Wars o Marvel, a pesar de los enormes salarios que le ofrecían. En cambio, optó por involucrarse en proyectos más personales, como su participación en Sonic 3 como la voz del personaje Shadow. A través de estas decisiones, Reeves ha demostrado que su verdadero interés radica en el arte y no en el valor comercial de sus películas.
Su estilo de vida también refleja este desapego hacia las riquezas. Esta forma de vida minimalista, junto con su constante generosidad -como cuando renunció a una parte de su salario para asegurar mejores pagos a los equipos de dobles y efectos especiales-, ha sido un punto recurrente en las historias sobre su carácter. Esta actitud no solo lo ha convertido en una estrella atípica en Hollywood, sino también en una figura profundamente querida y respetada por los fans.
