Pedro Almodóvar ha hecho historia en el Festival de Cine de Venecia al ganar el León de Oro por su película La habitación de al lado. Este premio marca un hito en el cine español, siendo la primera vez que una producción de este país obtiene tal distinción. Anteriormente, solo Luis Buñuel había ganado el León de Oro, pero con una película producida en Francia. Este reconocimiento no solo corona una carrera brillante y llena de éxitos, sino que subraya la relevancia artística de Almodóvar a nivel internacional, consolidándose como una de las figuras más importantes del cine contemporáneo.
El derecho a una muerte digna
El triunfo de La habitación de al lado en Venecia no solo radica en su éxito cinematográfico, sino también en la carga política y social que conlleva. Durante su discurso de aceptación, Almodóvar aprovechó la ocasión para hablar sobre el derecho a una muerte digna, un tema central en su filme. La película narra los últimos días de una mujer que decide terminar su vida debido al sufrimiento causado por una enfermedad terminal. Almodóvar defendió que esta decisión debe ser tratada desde la humanidad y no como un tema político, un enfoque que le ha permitido conectar con el público de manera profunda y emotiva.
El director manchego también hizo uso de su plataforma para criticar las políticas de la extrema derecha, específicamente su tratamiento hacia los menores migrantes. Almodóvar denunció la narrativa que intenta convertir a estos niños en invasores, calificando tal actitud como "estúpida e injusta". Estas declaraciones reafirman su compromiso social y político, un rasgo que ha caracterizado su carrera desde sus inicios. Además, destacó el talento y compromiso de sus actrices principales, Tilda Swinton y Julianne Moore, a quienes dedicó el galardón, describiéndolas como las encargadas de provocar milagros durante el rodaje.
Una obra que, aunque trata sobre la muerte, celebra la vida
A pesar de la gran competencia en Venecia, La habitación de al lado se impuso sobre otras producciones destacadas. Entre ellas, The Brutalist, dirigida por Brady Corbet, que ganó el premio a Mejor Dirección, y April de Dea Kulumbegashvili, que obtuvo el Premio Especial del Jurado. Estos filmes, aunque potentes en sus temáticas y propuestas visuales, no lograron desbancar a la obra de Almodóvar, cuyo enfoque en la amistad femenina y la muerte digna cautivó tanto al jurado como al público, quienes le dedicaron una ovación de 17 minutos tras su estreno.
La presidenta del jurado, Isabelle Huppert, señaló que La habitación de al lado es una película filosófica que aborda la vida y la muerte desde una perspectiva íntima y universal. Huppert elogió la capacidad de Almodóvar para mantener una distancia emocional en su narrativa, evitando el melodrama y ofreciendo una obra que, aunque trata sobre la muerte, celebra la vida. Según Huppert, la película invita a reflexionar sobre lo que significa vivir y cómo tomar decisiones sobre el final de nuestra existencia, temas tratados con una gran sensibilidad por el cineasta.
