El 28 de septiembre se estrena en Max la esperada adaptación de Adult Swim de uno de los mangas más emblemáticos del maestro del terror, Junji Ito. Titulada Uzumaki, esta miniserie, que contará con solo cuatro episodios, busca recrear la aterradora atmósfera del manga original, publicado en 1998. La historia sigue a los habitantes del pueblo ficticio de Kurouzo, una comunidad costera japonesa sumida en la niebla y atrapada por una extraña maldición relacionada con las espirales. El anime, que se había anunciado originalmente para 2020, ha sufrido varios retrasos, pero finalmente verá la luz este mes en Estados Unidos, con transmisión en Max al día siguiente.
El horror fractal
La trama de Uzumaki no se centra en una figura humana o sobrenatural que aterroriza al pueblo, sino en la propia naturaleza, representada por la espiral, un patrón que comienza a aparecer en todas partes.
Los habitantes de Kurouzo-cho, entre ellos la protagonista Kirie Goshima y su novio Shuichi Saito, ven cómo la presencia de espirales en objetos cotidianos se transforma en una peligrosa obsesión que afecta tanto a personas como a la naturaleza. Esta obsesión, que en algunos casos llega a ser mortal, marca el comienzo de una cadena de eventos inexplicables que llevan a la locura a los habitantes del lugar.
Un maestro del terror japonés
Junji Ito, conocido por su capacidad para generar horror a través de conceptos abstractos y su estilo visual inquietante, es comparado frecuentemente con maestros del género como Stephen King o Edgar Allan Poe. Su colaboración en proyectos como el cancelado videojuego Silent Hills, dirigido por Hideo Kojima y Guillermo del Toro, destaca su influencia en la narrativa de terror más allá del manga. Aunque el título nunca llegó a materializarse, su participación en el desarrollo subraya su estatus como uno de los creadores de terror más aclamados del mundo.
Esta miniserie es fiel al manga hasta por el enfoque visual. El anime se presentará en un crudo blanco y negro, una decisión estilística que busca reflejar el arte icónico de Ito, capturando la angustiante atmósfera de las espirales que atormentan a los personajes. Hiroshi Nagahama, conocido por su trabajo en series como Mushishi, se encarga de la dirección, aportando su experiencia en narrativas densas y atmosféricas que combinan lo sobrenatural con lo psicológico.