Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio han ofrecido largometrajes históricos para la industriad de Hollywood. Desde 'Gangs of New York' hasta 'El lobo de Wall Street', pasando por 'Shutter Island' y la oscarizada 'Los infiltrados', y más recientemente 'Los asesinos de la luna'. La relación entre director y actor empezó en el audiovisual en 2002, pero lo cierto es que ambos se conocieron mucho antes gracias a Robert De Niro, quien llamó a su querido amigo Scorsese para que echara el ojo a DiCaprio para futuros proyectos.
Martin Scorsese fichó a Leonardo DiCaprio gracias a Robert De Niro y su recomendación: El actor de 'Malas calles' afirmó que el protagonista de 'Titanic' tenía mucho talento
En una pasada charla para SlashFilm, Scorsese confesó que su relación con Leonardo DiCaprio empezó gracias a la insistencia de Robert De Niro. Este último realizó un largometraje con la estrella de 'No mires arriba' en 1993 titulado 'Vida de este chico'. A pesar de que por aquel entonces DiCaprio era extremadamente joven, De Niro vio muchísimo potencial en él y no tardó en llamar a Scorsese para que no le perdiera de vista para futuas películas, y el resto es historia: "Después de 'Uno de los Nuestros', De Niro hizo 'Vida de este chico'.
Estábamos hablando por teléfono, no estoy muy seguro de qué, y dijo: 'Estoy trabajando con este joven y tienes que trabajar con él algún día'. Era la primera vez que lo escuché recomendarme a alguien. 'El niño es realmente bueno', me dijo", comentaba el director. Esa película, aun siendo desconocida, fue la que marcaría su carrera abriéndole las puertas a la fama y a producciones de altísimo nivel.
Actualmente, y tras el fracaso comercial de 'Los asesinos de la luna', Scorsese y DiCaprio trabajan en un nuevo proyecto juntos sobre naufragios de la mano de Apple. Este nuevo filme, titulado 'The Wager' basado en la novela homónima de David Grann, nos llevará al siglo XVIII para narrar una historia de naufragios, supervivencia y amotinamiento. La obra se ambienta en 1740 y narra la llegada de treinta náufragos a las costas de Brasil a bordo de una embarcación precaria. Estos hombres afirmaban que su barco, el HMS Wager, había colisionado durante una misión secreta en la lucha por la supremacía marítima entre Gran Bretaña y España. Los náufragos fueron recibidos como héroes tras haber navegado más de 500 millas en condiciones extremas. Sin embargo, seis meses después, otra embarcación aún más deteriorada llegó a las costas de Chile, con solo tres supervivientes que ofrecieron una versión completamente distinta: los treinta náufragos no eran héroes, sino amotinados
