Podríamos decir, en líneas generales, que la comedia romántica es una zona de comfort para una amplia parte del público adicto al celuloide. Se trata de uno de los géneros más preciados y demandados por el patio de butacas que, aun a pesar de no haber sido jamás un revienta-taquillas, nunca ha dejado de consumirse. En una era donde reinan las secuelas y los remakes en un Hollywood hinchado a esteroides centrado en la publicación masiva y prácticamente exclusiva de blockbusters de presupuestos disparatados, han cabido proyectos como 'Viaje al paraíso', 'La madre de la novia', una nueva versión de 'El padre de la novia' y la reciente 'La idea de tenerte'. A ese repertorio de comedias con el objetivo de transmitir buen rollo a base de romances enfocados en dar un final feliz a los espectadores, llega 'Un asunto familiar' para conquistar Netflix: ¿Merece realmente la pena?
'Un asunto familiar' es una comedia de manual sin ninguna novedad, pero posee un reparto maravilloso con una Nicole Kidman siempre acertada y un Zac Efron que logra robar el show con sus absurdos diálogos
'Un asunto familiar', sin ser ninguna revolución, es un largometraje digno y competente que consigue robar la atención del público sin romper ni una de las reglas establecidas por el género. Sin embargo, su estreno llega en un momento un tanto inapropiado y hasta precipitado, puesto que 'La idea de tenerte' de Anne Hathaway con Nicholas Galitzine aterrizó en Amazon Prime Video hace apenas un mes presentando una premisa similar: un romance de dos personas de edad muy distinta con la fama y el 'qué dirán' revoloteando sobre los primeros compases de la relación. Grosso modo, sendos proyectos son muy parecidos sobre el papel, pero el estilo y las formas de narrar cada respectivo relato son dos mundos extremadamente diferentes. Michael Showalter, a cargo del filme de Hathaway, firma una obra tan tierna como íntima y sensual plasmando en pantalla esa magia que se siente al principio de una relación, cuando todo es nuevo y lo único que importa es pasar tiempo con la otra persona, donde sea y como sea, estrechando los primeros lazos de confianza y complicidad entre sábanas, explicando secretos e imaginando lo que está por llegar.
En 'Un asunto familiar', el director Richard LaGravenese hace que todo se sienta más generalista; sin una puesta en escena llamativa ni unos planos atractivos que logren trasladar al público al lado de esa nueva pareja que lucha por poder consolidar su relación. Aquí, por el contrario, lo que tenemos es un largometraje más estándar en lo que atañe a composición con la comedia y el absurdo como bandera de entretenimiento. Lo cual no es en absoluto negativo, pero a veces choca demasiado con la idea de querer mostrar un romance tan intenso entre Nicole Kidman y Zac Efron, quienes encabezan el reparto de esta historia que cuenta "un sorprendente romance que desencadena cómicas consecuencias para una joven, su madre y su jefe, una estrella de cine, que habrán de enfrentarse a las complicaciones del amor, el sexo y la identidad". La película de Netflix se enfoca más al humor con un Efron desatado que roba las escenas cada vez que suelta alguna de sus gracias.
Y resulta que ese tono de comedia un tanto desenfrenada y que a veces hasta rompe la atmosfera romántica del largometraje, es una delicia y sienta genial. A nadie le amarga un dulce, y tanto Kidman como Efron, acompañados por una Joey King fabulosa y una Kathy Bates breve pero intensa, ofrecen un espectáculo correcto y creíble. 'Un asunto familiar' no deja de ser un compendio de tópicos del género en el que se enmarca con una dirección poco diferenciable, pero su conjunto deja un muy buen sabor de boca gracias a su humor, sus interpretaciones y las alocadas situaciones a las que se enfrentan sus personajes. El filme de LaGravenese tiene todas las papeletas para ser un éxito en Netflix gracias a su elenco, su premisa y por supuesto el factor algorítmico, que hará que los espectadores consuman el metraje sin parar.
