Alexander Payne es uno de esos directores norteamericanos que mejor ha sabido retratar en las últimas décadas de forma satírica la sociedad contemporánea y, en especial, la sociedad de los Estados Unidos. Con trabajos a sus espaldas consagrados por la crítica como 'Los descendientes' y 'Entre copas', o la más reciente 'Los que se quedan' (que ha pasado por la gala de los Oscar 2024), este autor no defrauda cuando se trata de explorar temas sociales con una pizca de socarronería y humor inteligente.
Recientemente Netflix ha acogido en su catálogo para suscriptores una de las últimas películas de Payne, y toda una rareza en su filmografía que, además de haber sido un fracaso de taquilla estrepitoso, contó con estrellas como Matt Damon en el reparto. Nos referimos a la peculiar 'Una vida a lo grande', del año 2017.
'Una vida a lo grande', la comedia más rara de Alexander Payne con gente muy pequeña
La sinopsis de 'Una vida a lo grande' que nos ofrece la ficha de Netflix es la siguiente: "Paul y Audrey son pareja y deciden someterse a un tratamiento para reducir su tamaño y ser trasladados a una ciudad en miniatura".
Como si fuese una suerte de 'Cariño, he encogido a los niños', 'Una vida a lo grande' toma prestado el tema de encoger humanos hasta un tamaño casi minúsculo y lo estrapola a escalas gigantescas. ¿Qué pasaría si la ciencia y los científicos lograsen realmente desarrollar un proceso irreversible por el cual los humanos pudiésemos reducirnos a un tamaño de aproximadamente unos 13 centímetros de altura? ¿Y si cualquier material orgánico también pudiese sufrir este proceso?
La posible solución a la superpoblación y el calentamiento global en la Tierra podría estar ahí. Y esa es la conclusión a la que llegan en la película nada más empezar, lo que deriva en que presenciemos cómo una feliz pareja decide apuntarse a este proceso de cambio para instalarse a vivir en Leisureland, una comunidad idealizada de gente reducida en Nuevo México, aunque inicialmente lo hacen porque tienen problemas económicos y reducirse a dicho tamaño les facilitará vivir más cómodamente.
Sin embargo, nuestro protagonista, Paul Safranek (Matt Damon), acabará sometiéndose a este curioso proceso en solitario, pues su mujer se echará para atrás en el último momento. Así, divorciado y midiendo poco más que un lápiz, Paul deberá emprender su nueva vida en miniatura en esta comunidad variopinta y llena de excéntricos personajes, entre los que no faltan ancianos playboys (Christoph Waltz) o activistas vietnamitas (Hong Chau), y cameos de rostros conocidos como Laura Dern, Neil Patrick Harris o Margo Martindale.
'Una vida a lo grande' es sin duda una comedia atípica que abarca muchos temas. Lo hace de una forma un tanto atropellada, con una fábula medioambiental que puede que eche para atrás a más de uno, pero con una premisa ingeniosamente divertida que genera momentos brillantes, en especial en su primera parte.
No obstante, su utopía fantástica e imposible no logra atinar de principio a fin un mensaje unificado y consistente, lo que provoca ciertos problemas de ritmo y un popurrí de reflexiones.
Pese a lo dicho, y aún tras su fracaso en taquilla, 'Una vida a lo grande' también nos parece una de esas rarezas maravillosas que pueden encontrar su lugar en cierta clase de espectadores. Sobre todo en aquellos que se dejen llevar por sus descubrimientos, por sus moralejas y por sus sorpresas inesperadas. Una película imperfecta, pero con un buen reparto y grandes ideas para hacernos pensar sin dejar de lado la comedia.
