El Congreso de Estados Unidos ha aprobado una legislación que ordena al gobierno liberar registros relacionados con los UAP. Estos documentos incluyen información sobre "fenómenos anómalos no identificados, tecnologías de origen desconocido e inteligencia no humana". La ley exige que los registros se hagan públicos 25 años después de su creación, a menos que el presidente decida mantenerlos clasificados. Esta decisión ha suscitado un renovado interés en los UAP, y algunos defensores de la transparencia sobre UAP consideran que la medida no cumple con las expectativas de una revelación completa y accesible al público.
Congreso contra servicios de inteligencia
Tim Burchett, miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos dijo que la “comunidad de inteligencia se unió” para anular su propuesta y reprimir otras más agresivas para obligar a una divulgación más amplia. “Nos estafaron.
Estamos completamente salpicados. Lo quitaron todo”, señala. “Significa que la desclasificación de la UAP Los registros dependerán en gran medida de las mismas entidades que han bloqueado y ofuscado su divulgación durante décadas”, añade.
Los registros cuya divulgación “perjudicaría de manera demostrable y sustancial la seguridad nacional de los Estados Unidos” o “constituiría una invasión injustificada de la privacidad personal”, por ejemplo, estarían exentos de divulgación.
Piden aún más transparencia
La versión original de la enmienda Schumer-Rounds proponía una desclasificación más directa de los registros de UAP, pero esta propuesta fue finalmente modificada. Expertos como Douglas Dean Johnson y Christopher Mellon han criticado los cambios, señalando la pérdida de componentes clave como una junta de revisión independiente y recursos adecuados para localizar y divulgar registros importantes, tal y como publica The Guardian y The New York Times. Además, ha habido especulaciones sobre la influencia de los lobbies de defensa aeroespacial en la modificación de la legislación, aunque estos reclamos no están respaldados por evidencia concreta.
La verdad está ahí fuera
El interés del público y del gobierno en los UAP ha aumentado en los últimos años, impulsado en parte por declaraciones de personal militar y de inteligencia de EEUU. El Departamento de Defensa creó la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) para investigar reportes de UAP, y aunque hasta ahora no se ha encontrado evidencia de actividad extraterrestre o tecnología fuera de este mundo, el tema sigue generando especulaciones. NASA también ha contribuido con un panel independiente que investiga los UAP, sin encontrar evidencias de origen extraterrestre.
El Senador Chuck Schumer y otros legisladores han expresado su compromiso de seguir impulsando la desclasificación y divulgación de registros de UAP. La ley también ha generado debates sobre la responsabilidad del gobierno de informar al público y las implicaciones de seguridad nacional. Aunque la legislación actual puede no satisfacer completamente las demandas de transparencia, marca un precedente importante en la relación entre el gobierno y la información pública sobre fenómenos aéreos no identificados.
