El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos acaba de dar luz verde a dos empresas en particular para la producción comercial de pollo sintético: Upside Foods y Eat Just, ambas con sede en California, pueden poner en marcha su producción comercial de pollo sintético, es decir, de pollo realizado a través de laboratorio. Uma Valeti, directora ejecutiva y fundadora de Upside Foods, ha realizado un comunicado tras la noticia explicando cuál será el siguiente paso de la compañía: "Estoy encantada de compartir que la carne cultivada ahora estará disponible para los consumidores en los Estados Unidos. Esta aprobación cambiará fundamentalmente la forma en que la carne llega a nuestra mesa. Es un gran paso adelante hacia un futuro más sostenible, uno que preserve las opciones y la vida".
Upside Foods y Eat Just podrán distribuir alimentos sintéticos muy pronto en EE.UU.
El pollo sintético se realiza, a manos de las dos compañías, mediante células de pollos vivos en un laboratorio, siendo alimentados con azúcar, aminoácidos y vitaminas. El proceso de realización de estos alimentos estará supervisado por inspectores que hasta la fecha supervisaban los mataderos, según la Ley Federal de Inspección de Carnes y la Ley de Inspección de Productos Avícolas.
Es decir, que a pesar de que la carne que se empiece a producir en laboratorios seguirá teniendo supervisión profesional realizada por las mismas personas que, hasta día de hoy, echan ojo a los productos cárnicos que vende cualquier compañía. Josh Tetrick, cofundador y director ejecutivo de Good Meat, ha comentado el caso tal y como recogen desde Gizmodo.
"Este anuncio de que ahora podemos producir y vender carne cultivada en los Estados Unidos es un momento importante para nuestra empresa, la industria y el sistema alimentario. Hemos sido la única empresa que vende carne cultivada en cualquier parte del mundo desde que lanzamos en Singapur en 2020, y ahora está aprobada para vender a los consumidores en la economía más grande del mundo". Hasta la fecha el pollo sintético, o carne sintética en general, sólo se podía distribuir en cantidades limitadas, pero esto abre la puerta a una introducción plena al mercado.
