Marie Kondo se hizo especialmente popular hará, aproximadamente, unos cuatro años gracias a sus consejos sobre el orden físico. Según la consultora y presentadora japonesa, para tener un orden mental hay que tener un orden físico, y las casas deben estar ordenadas para que nuestro día a día sea mejor y más productivo. Sin embargo, parece que Kondo ha abandonado esas costumbres que la impulsaron a la fama. Desde Gizmodo han recogido unas declaraciones publicadas en Washington Post en las cuales Kondo asegura que, en estos instantes, está centrada en cuidar a su tercer hijo, por lo que el orden ha pasado a ser ya algo secundario en su vida. "Hasta ahora, era una ordenadora profesional, así que hacía todo lo posible para mantener mi casa ordenada en todo momento", decía Kondo a través de un intérprete.
El orden ya no es una prioridad para Marie Kondo, quien se dedica a su familia en cuerpo y alma
"Me he dado por vencida con eso. Mi casa está desordenada". Con estas declaraciones, Kondo claramente está acabando con todo aquello que la hizo famosa, puesto que ahora su vida no sigue los ideales que promovió y que la impulsaron a ser una personalidad destacada. "Ahora me doy cuenta de que lo que es importante para mí es disfrutar el tiempo que paso con mis hijos en casa", continúa la presentadora.
Esa obsesión por el orden se ha visto sustituida por algo mejor: cuidar de sus pequeños y disfrutar de su familia. Es evidente que con niños por casa es complicado tener el nivel de orden que Kondo imponía para poder llevar una vida ordenada, puesto que los pequeños van tocando todo y removiendo todo lo que pueden. Esa vida de orden extremo ha quedado atrás.
Por si queréis acercaros al estilo de vida que Kondo promovía en el pasado, hay dos ficciones en Netflix que pueden serviros de ayuda: '¡A ordenar con Marie Kondo!' y '¡Sé feliz con Marie Kondo!', dos relatos con los que se busca ahondar en ese orden que hay que tener de forma imperativa en el hogar para poder tener las ideas también ordenadas en la cabeza.