The North Water (conocida en España como La sangre helada) nos ha dejado congelados con su tráiler y primeros detalles, pero más frío ha pasado Colin Farrell rodando esta miniserie que llega de la mano de Andrew Haigh. Así lo ha contado el propio actor y, la verdad, es que nos creemos que haya sido una experiencia traumática: el rodaje se trasladó hasta el mismo Ártico, donde las aguas gélidas y las bajas temperaturas han hecho de esta grabación toda una odisea. Compuesta por cinco episodios, se estrena en octubre en Movistar+.
La sangre helada casi acaba con Colin Farrell
"Ha sido duro pero increíblemente gratificante, como la vida misma", son las palabras con las que Farrell empezaba describiendo su experiencia en el set de La sangre helada (vía Men's Health). Producida por la BBC, esta miniserie adapta la novela de Ian McGuire y traslada a los espectadores hasta pleno siglo XIX, acompañando a los personajes a bordo de una expedición ballenera en pleno Ártico. "El frío, el silencio y la belleza del Ártico... ha sido un honor poder hacer este papel".
A juzgar por el tráiler, Farrell parece que interpretará a uno de los cazadores de ballenas: Henry Drax. La sinopsis de la serie lo presenta como un personaje brutal, un asesino "cuya moralidad ha sido moldeada para adaptarse a la dureza de su mundo". ¿Cómo ha lidiado Farrell con esta experiencia? Según cuenta, la terapia que ha seguido ha sido ir contándole a sus hijos en vídeo cómo era el día a día en este rodaje "para descargar" sus emociones.
"Estaba contando en la pantalla una historia muy fea, en condiciones complicadas y eso me liberaba", comenta Farrell. "Nunca he interpretado a un personaje con tan poco sentimiento de culpa, o que haga cosas tan despreciables, y no podía apartarme de ese personaje. Él siempre estuvo conmigo porque las 24 horas del día, los siete días de la semana, estaba habitando este espacio físico que era muy diferente para mí".
Teniendo en cuenta que va a interpretar al Pingüino en la cinta The Batman con Robert Pattinson, desde luego el arponero Drax suena como el ser más despreciable sobre la faz de la Tierra. Lo cierto es que este personaje terminó apoderándose de él, porque Farrell terminó apartándose del resto de la producción: "Me aislé como nunca y eso que me considero una persona muy sociable. Pero quería sentir esa soledad".
Viendo la muerte en cada esquina
Pero Farrell no sólo tuvo que lidiar con su propio personaje: también con las condiciones que le rodeaban. "Tuve la sensación de que la muerte siempre estaba muy cerca", comenta. "Caminábamos entre témpanos de hielo, el suelo se agrietaba a nuestro paso, una morsa casi nos ataca mientras filmábamos y vimos varios osos polares; de hecho, la gente del equipo llevaba rifles por si acaso".
Para finalizar, recuerda lo siguiente: "De hecho, cuando el peligro era muy real, sonaba una alarma y teníamos que cortar para evitar males mayores. Los osos y sus cachorros eran preciosos, pero también muy peligrosos si se ven amenazados". Tendremos oportunidad de ver sus peripecias como Henry Drax una vez que La sangre helada debute en el catálogo de Movistar+ este próximo mes de octubre.
