El protagonista de la portada de Nevermind, el célebre y laureado álbum de Nirvana, que ahora tiene 30 años de edad, ha presentado una demanda en los tribunales de Los Ángeles alegando que los exmiembros del trío de grunge-rock, varias compañías discográficas, directores de arte y otros violaron las leyes penales federales sobre la pornografía infantil al traficar con su imagen por todo el planeta. Spencer Elden ha confirmado que aún no ha logrado superar su trauma.
La demanda alega que se traficó con su imagen
Como explican desde Deadline, ni Universal Music Group y ni el abogado que representa a Nirvana LLC han contestado a la demanda, que ha cogido por sorpresa a la discográfica. Según han confirmado los demandantes, los acusados "produjeron, poseyeron y publicitaron a sabiendas la imagen de Spencer, un elemento ligado a la pornografía infantil, todo ello a sabiendas de que cosecharían un rédito comercial. A pesar de este conocimiento, los acusados no tomaron medidas razonables para proteger la identidad de Spencer y prevenir su explotación y posterior tráfico de imágenes", citan en el documento presentado en la corte federal de Los Ángeles.
De hecho, los padres de Elden nunca firmaron una autorización autorizando el uso de las fotos tomadas del bebé de cuatro meses en una piscina de un sitio de recreo acuático de Pasadena en 1990, y Elden tampoco recibió ninguna compensación por el uso de imagen, han remarcado los abogados del demandante. La portada de Nevermind, publicada en 1991 por el sello Geffen / UMG, muestra a un bebé desnudo nadando bajo el agua, aparentemente dirigiéndose hacia un anzuelo con un billete de un dólar. Es una de las portadas de discos más conocidas y reinterpretadas de la historia, todo un icono que marcó una época y una generación.
Los abogados de Spencer argumentan que la portada desencadena "una respuesta sexual visceral en el espectador", algo que buscó el fotógrafo Kirk Weddle con la pose del otrora bebé, pues "se resaltan y enfatizan los genitales". La demanda sostiene que la foto de portada del álbum elegida por el difunto líder de Nirvana, Kurt Cobain, intenta imitar la imagen de una "trabajadora sexual que está pidiendo o persiguiendo un billete de un dólar". El asunto puede tener un cariz criminal, ya que los representantes legales de Spencer atribuyen a la imagen la categoría de pornografía infantil, pues se comercializó la imagen de un menor desnudo a fin de ganar de dinero y resaltar la portada de un álbum de música en las tiendas de discos.
La demanda busca obtener 150.000 dólares de cada uno de los 17 acusados y daños no especificados que se determinarán en el juicio. Geffen Records envió originalmente 46.521 copias de Nevermind a los minoristas y tiendas con la esperanza de vender 200.000 copias a lo largo de la vida comercial del disco. El álbum, una piedra angular de la era del grunge, finalmente vendió más de 30 millones de copias. "La promoción de la industria discográfica ha usado las portadas de los más diversos álbumes con niños de una manera sexualmente provocativa para ganar notoriedad, impulsar las ventas y atraer a los medios de comunicación, atención y el aplauso de la crítica", citan en el escrito. La denuncia también argumenta que Elden ha sufrido y seguirá sufriendo daños de por vida.
