En un nuevo capítulo de Aventuras en Australia (sección que estamos pensando en inaugurar a este paso), un hombre ha encontrado una serpiente escondida en una lechuga que compró en un supermercado. No sabemos si está al nivel de la oleada de arañas que arrasó con el país debido a las recientes inundaciones, pero sin duda es otro motivo más para alegrarnos de que España esté muy lejos de esta región. Esta última historia la ha protagonizado Alex White de Sydney. Y sí, por si os lo estáis preguntando, cada vez que escribo estas noticias siento que estoy viviendo en una simulación de Jumanji.
Una serpiente en una bolsa de ensalada. El nuevo aditivo en Australia
"Me asusté un montón cuando vi esa pequeña lengua salir de su boca y comenzar a moverse", empezaba explicando Alex White en declaraciones recogidas por AP News. No le culpamos: nosotros habríamos tirado la bolsa de lechuga por la ventana y luego nos habríamos cambiado de país. "Me di cuenta de que era una serpiente porque los gusanos no tienen lengua", continuaba White. Bueno, yo personalmente admiro que se quedara en el sitio para llegar a esa conclusión.
"Definitivamente me asusté un poco", agregó. Y no es para menos: resulta que esta especie es venenosa. Se trata de una serpiente cabeza pálida que tal y como han indicado las autoridades, llegó hasta Sydney desde la planta de empaquetamiento en la ciudad australiana de Toowoomba. Todo ello dentro de esta bolsa de lechuga, que White compró en un supermercado ALDI el lunes por la noche. Ahora que estaba empezando a aficionarme a este tipo de envasados, creo que voy a volver a apostar por comprar la lechuga natural.
Por suerte, tanto White como su esposa Amelia Neate pudieron ver a tiempo la serpiente tan pronto como colocaron la bolsa de la lechuga en la mesa de la cocina. White no dudó en llamar a la organización de rescate WIRES, y un manipulador de serpientes fue el encargado de llevarse la serpiente esa misma noche. "Si te muerden, tienes que ir al hospital muy rápido", señala White que le dijeron en WIRES.
ALDI, por su parte, está investigando cómo una serpiente pudo haber llegado a un supermercado. "Hemos trabajado con el cliente y el equipo de WIRES para identificar el hábitat natural de la serpiente, que ciertamente no es una tienda ALDI", dijo la cadena de supermercados con sede en Alemania en un comunicado.