'Ciudad de asfalto' es un largometraje tan duro y dramático como vacía y sin alma en determinadas secuencias. Jean-Stéphane Sauvaire, director del largometraje nominado a Mejor película en el Festival de Cannes de 2023, navega entre dos aguas al intentar mostrar la compleja y complicada vida de dos paramédicos en la ciudad de Nueva York que se enfrentan constantemente a la muerte mientras lidian con sus desgracias personales. Con Sean Penn y Tye Sheridan en el apartado protagonista, el proyecto se esfuerza en arrastrar al espectador a la crudeza de las calles sumergiendo al patio de butacas en las delicadas y extremas situaciones a la que se enfrentan los sanitarios que acuden en ayuda de los ciudadanos de a pie. Pero su fuerte carga de autor y su obsesión por la dramática excesiva y onírica hace que la obra pierda su foco.
'Ciudad de asfalto' es una angustiosa experiencia cinematográfica que pierde su foco constantemente por su estilo y enfoque narrativo
Jean-Stéphane Sauvaire tenía todo a su favor para ofrecer un relato repleto de intensidad, dolor y angustia para ahondar en la delicada y difícil profesión de los sanitarios. Generalmente, la producciones atadas al género de la medicina suelen estar atadas a la comedia y al drama más carnal, y pocas veces se muestra con realismo y crudeza los casos más mundanos, los que requieren de atención rápida y eficaz para salvar la vida de los pacientes sobre sobre el terreno.
'Ciudad de asfalto', haciendo uso del thriller y de lo onírico, plasma esa dureza con litros de sangre, gritos, peleas, prisas y errores a través de mirada de Penn y Sheridan, quienes a pesar de hacer lo posible parecen perdidos en pantalla, sobre todo el primero, que está absolutamente irreconocible y desubicado en un papel que lo desaprovecha interpretativamente.
El largometraje presenta a Ollie Cross, un joven paramédico que mientras prepara el examen de acceso a la Facultad de Medicina recorre con Rutovsky (Sean Penn) las calles de Nueva York en ambulancia. Rut, experto paramédicos curtido en mil batallas, se convierte en su compañero y mentor para aprender todo lo necesario y así tratar a los pacientes y sobrevivir a su caos diario. Si bien 'Ciudad de asfalto' acierta cuando se centra en los casos que los paramédicos tienen que atender, cuando el proyecto empieza a plasmar la angustia de los protagonistas en pantalla ralentizado el ritmo del metraje y alejándose de su cometido todo cae y se desploma perdiendo la efectividad de su puesta en escena y su tono cercano al terror con escenas realmente claustrofóbicas y repletas de ansiedad.
'Ciudad de asfalto' tenía una premisa favorable y cuenta con escenas realmente impactantes con las que es complicado no conectar, pero el torpe desarrollo de sus personajes y su estilo visual hacen que el producto no brille, por no hablar del desperdicio de actores como Sean Penn y de interpretaciones como las de Mike Tyson que no llevan a ninguna parte. Tiene sus momentos, pero el conjunto no acaba de funcionar y se enreda demasiado para conectar el segundo y tercer acto.