El escritor Arturo Pérez-Reverte, reconocido por su trabajo como escritor y periodista, también es un gran amante del cine y las series, y cada vez que comparte una recomendación, suele generar un gran interés entre sus seguidores. Acostumbrado a recomendar películas bélicas o similares, ha roto esquemas con la última recomendación, ya que se trata de una miniserie englobada dentro del género de terror.
El excorresponsal de guerra ha elogiado la miniserie Drácula (2020), disponible en Netflix, como una de sus favoritas. Esta adaptación de la clásica novela de Bram Stoker ha logrado llamar su atención, especialmente gracias a la actuación de Claes Bang, un actor que, según el propio Pérez-Reverte, le sorprendió gratamente.
La miniserie mezcla terror con humor negro y mala leche
El escritor mencionó que uno de los elementos más fascinantes de esta ficción fue descubrir el talento de Bang, un intérprete que hasta entonces no conocía, pero que considera "extraordinario". La serie, que consta de tres episodios de aproximadamente hora y media cada uno, mezcla terror y algo de humor, un enfoque que, para Pérez-Reverte, resulta muy atractivo. Cada capítulo, además, tiene una estructura que recuerda a una película independiente, lo que añade una interesante variedad al conjunto.
La trama sigue los pasos del legendario Conde Drácula en su viaje desde Transilvania hasta Londres, en busca de nuevas víctimas para saciar su sed de sangre. La miniserie ha sido elogiada por su capacidad para combinar momentos de auténtico terror con otros de humor negro, una mezcla que, según Pérez-Reverte, la hace destacar entre otras adaptaciones del famoso vampiro. Su enfoque fresco y original la convierte en una de esas producciones que no se pueden pasar por alto.
Pérez-Reverte no es ajeno a recomendar series o películas que le hayan dejado una huella, y en este caso, su entusiasmo por Drácula refleja la fascinación que siente por las historias bien contadas. No solo aplaudió la atmósfera oscura y perturbadora de la serie, sino también su capacidad para entretener a través de un humor inesperado y de un guion sólido. Para él, este equilibrio es una de las grandes virtudes de la producción.