Ya hace casi una semana del estreno de la serie de un apocalipsis fallido de Prime Video, En fin, y todavía sigue en el segundo puesto como lo más visto en España por detrás de Los anillos de poder. Demostrando que esta ficciñon creada por David Sainz, conocido por Malviviendo, y Enrique Lojo, de El último show, ha sido todo un éxito. La clave está en la libertad creativa que la propia Amazon concedió a los creadores. Rafa Taboada, supervisando el proyecto, dejó que los creadores llevaran la serie por donde querían, logrando una ficción bastante gamberra y con momentos que son totalmente dignos de enmarcar.
"Hay momentos que son muy extremos en la serie y nosotros decíamos 'esto es una locura' y lo que nos decían desde Prime eran 'queremos más de esto'", explicaron los cocreadores durante una entrevista con Vandal. "Hay puertas que hemos roto de un de una patada. Por eso nosotros estamos contentos con eso, porque al final hemos hecho la serie que queríamos hacer y Prime Video nos ha permitido hacer eso totalmente", añadieron.
Un proyecto que ha estado ocho años en desarrollo
Lo cierto es que ha sido un proyecto que sus creadores comenzaron a desarrollar hace más de ocho años. Durante ese tiempo, la idea evolucionó a partir de un interés por explorar el subgénero postapocalíptico desde una perspectiva diferente. Los creadores, quienes se consideran grandes fans de este tipo de narrativas, mencionaron que aunque la serie tiene influencias claras de otras obras como Melancolía o la trilogía del Cornetto de Edgar Wright, querían darle un giro a los tópicos típicos del fin del mundo. La premisa principal surgió de la pregunta: "¿Qué ocurre después si el mundo no se acaba realmente?".
La pandemia les pilló de por medio
También explicaron cómo a lo largo del proceso de desarrollo, la serie pasó por varias fases, incluyendo la posibilidad de ser una película. La pandemia de COVID-19 influyó significativamente en la narrativa, ya que muchos de los elementos que estaban escribiendo parecían coincidir con la realidad que el mundo estaba viviendo. Este proceso, aunque largo, ayudó a que los creadores incorporaran reflexiones sobre la miseria y dureza de la vida real, haciendo que ciertos aspectos del guion se sintieran aún más cercanos y relevantes.
La madre naturaleza mejorando la tarea de localización y atrezo
A lo largo de la producción, las localizaciones fueron uno de los aspectos más complejos de gestionar. La serie se grabó en parte en exteriores, en lugares como La Antilla, Huelva, que tuvieron que ser transformados para mostrar un escenario devastado por el apocalipsis. Irónicamente, durante el rodaje un huracán azotó la zona, lo cual, según los creadores, resultó inesperadamente útil para la atmósfera de la serie.
En cuanto al tono de la serie, destacaron que En fin juega con un tipo de humor muy peculiar, que puede no ser del agrado de todos, pero es algo de lo que se sienten profundamente orgullosos. Este humor, que describen como "único", es parte fundamental de la identidad de la serie. Otra cosa no, pero humor y momentos delirantes no le faltan a la serie, que sabe mantener el ritmo de principio a fin. Hablamos con Sainz y Lojo antes de que se estrenara la serie y aunque nerviosos, confiaban en que a la gente le iba a gustar y echando un vistazo al ranking de Primer Video, no estaban equivocados.