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'Rambo' era un desastre antes de estrenarse y Sylvester Stallone salvó la película tras tomar una decisión extrema

Sylvester Stallone tomó una dura decisión para salvar 'Rambo' a cualquier precio reduciendo su duración de tres horas a 90 minutos en el montaje final.

La carrera de Sylvester Stallone es una de las más sorprendentes e inspiradoras de Hollywood. De igual forma que Arnold Schwarzenegger, su amigo y enemigo a partes iguales, el protagonista de 'Los mercenarios' tuvo que sudar tinta para convertirse en una estrella de la industria cinematográfica, teniendo que vender a su perro en los inicios de su trayectoria para poder alimentar a su familia, hasta pasó por el cine para adultos para tratar de hacerse un hueco en el sector. En 1982, el actor ya gozaba de cierta reputación y prestigio tras el éxito de la primera entrega de 'Rocky' y se preparaba para estrenar 'Rambo', pero el montaje original era tan malo que podría haber hundido todos sus logros en tan solo un abrir y cerrar de ojos. Stallone tomó una arriesgada decisión para que la película funcionase, y parece que acertó.

El primer montaje de 'Rambo' era demasiado largo y nada bueno: Sylvester Stallone se arriesgó para salvar la película y su carrera

El primer montaje de 'Rambo', filme que adaptó las páginas de David Morrell con ciertas libertades, tenía una duración de más de tres horas, cosa un tanto extraña para la época y desde luego contraproducente para el proyecto. Stallone quedó tan decepcionado con el resultado inicial del largometraje que optó por encargarse él mismo del montaje eliminando con ello prácticamente todos los diálogos de su personaje, para así reducir el tiempo de metraje enfocándose en la acción y en la dramática: "Estaba basado en un libro.

Lo que hice cuando lo hicimos, fue tan malo, o al menos eso pensé con mi manager, que ambos salimos y los dos nos desdichamos juntos en el callejón. Intentamos volver a comprarlo y quemarlo. First Blood, intenté volver a comprarlo y quemar el negativo", comentó el actor en el pasado.

Sylvester Stallone intentó quemar el negativo de 'Rambo' porque era muy mala película.

"Originalmente duraba tres horas. Dije, aquí tienes una buena idea, cortar todos mis diálogos, cada línea, y que otras personas hablen de ti, que por cierto no es una mala forma de vivir en general. Pasé de 3 horas a 90 minutos". Por suerte, esta decisión acabó salvando la película y actualmente 'Rambo' es un clásico del género de acción. Su éxito, de hecho, abrió la veda para una saga que, en principio, acabó en 2019 con 'Last Blood'.