A muchos nos cuesta encontrar películas de ciencia ficción que nos enamoren con sus propuestas, que nos hagan pensar y replantearnos grandes preguntas que rodean al ser humano, como ha ocurrido en muchas de las obras maestras atemporales que nos ha dejado este riquísimo y variado género a través de los años. Seguramente, todavía más difícil es dar con películas de este tipo que hayan nacido en España, algo bastante inusual en nuestro cine patrio, donde escasean las historias de esta enjundia. Sin embargo, hace un par de meses llegó a Amazon Prime Video toda una joya desconocida que, bajo nuestra modesta opinión, cumple con estos criterios y de seguro interesará a muchos espectadores ávidos de nuevos relatos de ciencia ficción. Hoy os recomendamos 'La paradoja de Antares'.
'La paradoja de Antares': Un inquieto y emotivo relato con tintes de ciencia ficción maravilloso
La sinopsis de 'La paradoja de Antares' que nos ofrece la ficha de Prime Video es la siguiente: "En una carrera contra el reloj, Alexandra se verá obligada a elegir cómo pasar las próximas horas: enfrentándose a un drama familiar crítico o tratando de dar respuesta a una de las preguntas más importantes de la humanidad".
'La paradoja de Antares' es la primera película dirigida y escrita por Luis Tinoco, fundador del estudio de efectos visuales Onirikal Studio, quien ha supervisado VFX para producciones de la talla de 'Interstellar' (Christopher Nolan), por ejemplo. No obstante, no hay que confundirse aquí, y es que esta ópera prima de Tinoco se trata de una cinta de corte independiente con una modesta producción que fue rodada en apenas 3 semanas en una sola localización; el propio estudio de la empresa reconfigurado para que pasase como las instalaciones de una central de radiotelescopio.
De hecho, la película casi no tiene ningún plano con efectos visuales. Por contra, el peso narrativo recae absolutamente en la protagonista y sus interacciones con otros personajes que van apareciendo a través de videollamadas, grabaciones o conversaciones por teléfono. El propio Tinoco expresó a la prensa en su día que con esta película quería que primase "la originalidad del guion, la trama y las interpretaciones", algo que finalmente logró con nota gracias a una entregada Andrea Trepat en su papel de joven astrofísica que descubre una especie de mensaje que podría venir de otra forma de vida en el universo.
Aquí radica el componente de ciencia ficción que seguramente encantará a muchos, y puede que incluso recuerde a cierta parte del público a otras películas como la infravalorada 'Contact', de Robert Zemeckis. Y es que Alexandra trabaja en una filial española del proyecto SETI, un proyecto real que busca desde hace años y desde distintas partes del mundo vida extraterrestre inteligente en las estrellas por medio de análisis de señales electromagnéticas.
En este sentido 'La paradoja de Antares' resulta muy convincente ya que se nota que detrás de su desarrollo ha habido una importante labor de investigación científica para tratar de retratar con precisión cómo se podría dar un caso como este en la vida real. Tanto es así que, de hecho, la película abre con un curioso cameo para los más interesados en la divulgación científica, pues José Luis Crespo, conocido en la red por su canal de YouTube QuantumFracture, tiene un pequeño papel dentro del filme.
El otro componente que sorprende, y para bien, de la 'La paradoja de Antares' es su estructura de thriller o película de suspense, ya que todo se desarrolla en una tormentosa noche crucial para el trabajo de Alexandra en la que debe enfrentarse a un dilema que pondría contra la espada y la pared a cualquiera: continuar con su trabajo podría significar descubrir si finalmente hay vida inteligente en otras partes de la galaxia, pero ello también supondría dejar de lado a un ser querido en el momento de mayor necesidad. ¿Qué harías tú si estuvieses en su lugar?
En definitiva, 'La paradoja de Antares' es todo un descubrimiento en el género que emociona y te mantiene en vilo durante su hora y media de metraje. Cuenta con un montaje muy inteligente, una estructura en botella que le sienta como anillo al dedo, una preciosa banda sonora y unos diálogos realistas muy bien defendidos por sus actores. Es una de esas películas que sabes que se quedará en tu cabeza una vez termine, y que merece ser reconocida por el gran público.