A mediados de la semana pasada nos llegaron noticias desde el Congreso de los Estados Unidos de lo más fascinantes. Varios testigos y pilotos comerciales y militares aseguraron, bajo juramento, que el gobierno de dicho país oculta restos y tecnología de extraterrestres en su poder desde hace décadas. ¿Qué hay de cierto en todo esto? No son pocos los que llevan varios días dándole vueltas al asunto y, para tratar de poner un poco de orden a este caos, hemos reunido aquí la información que tenemos a nuestro alcance sobre el tema para tratar de esclarecer la verdad.
Antes de entrar en materia, cabe recordar que lo expuesto por parte de los comparecientes en el congreso son solo sus opiniones y hasta el momento no ha habido confirmación oficial por parte del gobierno de Estados Unidos de que exista vida más allá de la Tierra.
¿Hay realmente naves alienígenas volando por nuestros cielos?
Empecemos poniendo nuestro foco de atención en los objetos voladores no identificados, también llamados UAP en inglés desde hace un par de años (en español 'fenómenos aéreos no identificados'). Ryan Graves, un reputado expiloto de la Armada, explicaba en su comparecencia del pasado miércoles lo siguiente: "Nuestro cielo está lleno de UAP, cuya existencia no se denuncia lo suficiente. Los avistamientos no son raros, ni aislados. Son la rutina".
Estas declaraciones resuenan fuertemente con las de unos oficiales de hace unas semanas y con un escándalo que comenzó hace unos cinco años, en 2017, después de que el New York Times publicase hasta tres vídeos que en teoría habían sido recuperados por la academia de artes y ciencias To The Stars (TTSAAS), en los que se mostraban grabaciones de imágenes desclasificadas del Pentágono con presencia de UAP en ellos.
Estos vídeos formarían parte de un programa militar secreto del Departamento de Defensa que investigaba UAP ocurridos hasta 2012. Sin embargo, tras la filtración de estos vídeos, el mencionado departamento declinó realizar comentarios al respecto avivando las teorías conspiranoicas en foros y otros lugares de internet. En el país esto fue bastante sonado, llevando a que la NASA desarrollase el año pasado un grupo de trabajo independiente formado por 16 especialistas que analizarían material sobre avistamientos desclasificados en busca de respuestas más claras.
La conclusión hasta la fecha por parte de la NASA es que no hay información suficiente que permita tener unas conclusiones definidas. Mientras tanto, los senadores Mike Rounds de Dakota del Sur y Chuck Schumer de Nueva York han presentado una propuesta de ley para exigir al gobierno que informe sobre avistamientos de todos los fenómenos aéreos no identificados. De ahí la audiencia sucedida la semana pasada que ha llevado a las declaraciones tan virales en redes.
El propio Ryan Graves (piloto de F-18 durante años) afirma haber sido testigo de uno de estos fenómenos en una de sus misiones en Virginia Beach: "Era un cubo gris oscuro o negro dentro de una esfera transparente que se acercó a 15 metros del avión que encabezaba la flotilla. Calculamos que tenía entre 1,6 y 3 metros de diámetro". Según Graves, este tipo de encuentros "son tan frecuentes que ya discutíamos el riesgo de encontrarnos con ellos cada vez que salíamos a volar".
Por su parte, David Fravor, un experimentado comandante retirado de la Marina, apuntaba en su declaración que en 2004 él vio un objeto muy extraño en la costa de California que se movía como una bola de ping pong a velocidades imposibles. "Lo que presenciamos era algo que va más allá de la ciencia material que conocemos". Fravor, además, mostró una clara molestia por la poca importancia que sus superiores dieron a este y otros incidentes similares: "Nadie interrogó a los miembros de mi tripulación. No se examinaron las cintas. Tras unos pocos días el tema solo era una anécdota para contar a los amigos".
Con todo, aún es necesario preguntarse si lo que han visto estas fuentes es o no tecnología extraterrestre volando por nuestros cielos. Hay que recordar que el término UAP busca acuñar cualquier tipo de fenómeno observado, desde ilusiones ópticas hasta artefactos terrestres como globos sonda o, incluso, dispositivos experimentales de otros países. Pese a las declaraciones y los vídeos desclasificados, para los mortales de a pie no hay pruebas lo suficientemente sólidas que confirmen todo lo oído hasta el momento.
¿Existe vida orgánica no humana ahí fuera?
Si de verdad nos han visitado naves alienígenas, entonces, algún ser vivo tiene que estar pilotándolas, ¿no? La siguiente pregunta que deberíamos hacernos es esa. Y según David Grush, ex oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de EE.UU., el asunto está más que claro. Sí existe vida extraterrestre y ya nos ha vistado. Grush, entre algunas de sus afirmaciones, ha asegurado que el gobierno del país está en posesión de objetos y cuerpos extraterrestres accidentados en la Tierra.
Estas afirmaciones, que se parecen en parte a la de otros compañeros y miembros de la CIA que afirman que el Área 51 existe y tiene aliens en su interior, han ido unidas a las insinuaciones de que EE.UU. tiene una serie de fuerzas, comités y organismos gubernamentales ocultos a los ojos del contribuyente para sacar provecho de toda la tecnología extraterrestre obtenida estos años. Aún más, tal vez se hayan llegado a asesinar ciudadanos estadounidenses para encubrir estos programas ultrasecretos.
Si bien, todo lo expresado por Grush a este respecto se queda en simples palabras. Y es que el ex oficial no ha visto nada de esto con sus propios ojos, solo es información que ha llegado a sus oídos por parte de otros. Lamentablemente, por mucho que Grush asegure contar con más datos, esa información es clasificada y solo podría desvelarse en sesiones cerradas al público. Sea como sea, sus acusaciones son muy graves y apuntan hacia una corrupción por parte de las instituciones que debe investigarse más a fondo. Pero de todas maneras, aunque el ex oficial cree que su información es verdadera, no hay pruebas que la ratifiquen.
El verdadero motivo de la audiencia
Llegados a este punto, hay que recalcar que la audiencia celebrada el pasado miércoles no tenía tanto la intención de revelar la existencia de extraterrestres como sí de acusar al gobierno estadounidense de ocultar información. El país norteamericano lleva varios años de histeria colectiva por el aumento de avistamientos de UAPs (recordemos que estos no tienen que ser necesariamente alienígenas), y hay una tremenda crisis económica que ha derivado en una subida de la inflación junto con un temor creciente a estar sufriendo un grave problema de seguridad nacional.
¿Qué quiere decir esto? Pues que el clima político es bastante inestable en estos momentos en Estados Unidos y el objetivo de la reunión que ha dado tanto que hablar es solo una pieza más dentro de un gran puzle. En este sentido, las afirmaciones vertidas en el congreso se han realizado como parte del intento de ciertos altos cargos por crear un mecanismo legal que permita reportar casos de avistamientos de UAP y desclasificar esa información y hacerla pública de forma inmediata. Si hay extraterrestres o no entre nosotros, eso es algo que (una vez más) sigue siendo un misterio, pero puede que cada vez estemos más cerca de saber la verdad.