La retirada de Peter Weir fue uno de los acontecimientos más inesperados de la industria. El cineasta, que ha firmado obras tan célebres como Master and Commander: Al otro lado del mundo, desapareció casi de la noche a la mañana del panorama cinematográfico sin dar demasiadas explicaciones sobre por qué se apartaba de los rodajes y los estrenos en la gran pantalla. En 2023, recibirá un Oscar honorífico por parte de la Academia, por lo que el guionista y director ha vuelto a la actualidad después de tanto tiempo. En parte ha sido gracias a Ethan Hawke, actor que ahora mismo podemos ver en múltiples proyectos, como Black Phone, Caballero Luna o El hombre del norte. El artista ha estrenado en HBO Max su documental The Last Movie Stars, y a partir de ello ha concedido una entrevista a IndieWire donde explica los motivos, según él, por los que Peter Weir habría tomado la decisión de realizar una jubilación anticipada.
¿Qué ocurrió con la exitosa carrera de Peter Weir?
Hawke es un gran amigo del cineasta y trabajó con él en El club de los poetas muertos, cinta que a día de hoy todavía nos sigue emocionando y nos recuerda lo buen actor que era el ya fallecido Robin Williams, que normalmente solía moverse por la comedia. Volviendo a Weir, Hawke explica que el director habría acabado quemado por dos artistas en particular: Russell Crowe y Johnny Depp (quien ha terminado su juicio contra Amber Heard). "Disfrutaba mucho del trabajo cuando no tenía actores que le hicieran sufrir. Russell Crowe y Johnny Depp acabaron con él". Weir trabajó con Crowe, que ahora pasa unos días en Roma, en Master and Commander, y con Depp estuvo manos a la obra con Shantaram, una cinta cancelada que no consiguió ver la luz.
En esta última, Depp iba a interpretar a Gregory David Roberts, un ladrón de bancos adicto a la heroína que, por cosas de la vida, termina reinventándose como médico en la India, pero luego acabar combatiendo en Afganistán. Los desacuerdos creativos entre cineasta y actor fueron los que provocaron que el proyecto no llegase a desarrollarse. Hawke ha querido señalar cómo sería la obra de Weir en el panorama de cine actual, que se basa en altos presupuestos, estrellas de élite y películas que se hacen casi desde producción: "Sería alguien muy raro hoy día, un artista. Hacía películas convencionales que se sentían como artísticas. Para tener el presupuesto de El show de Truman o Master and Commander, tienes que tener a un Russell Crowe o un Jim Carrey. Pero creo que Harrison Ford y Gérard Depardieu eran más su tipo de actores. Sus amigos, y no se veían a sí mismos como gente importante".