Iron Man 3 fue una auténtica revolución. La cinta de Shane Black era muy personal, distinta a todo, más cercana a las películas de policías de compañeros como Arma Letal que a una cinta de superhéroes al uso, una apuesta que agradó y desagradó a partes iguales a los espectadores. En cualquier caso, fue un éxito. Nos mostró a un Tony Stark muy humano, introdujo algunos elementos vitales en la mitología del MCU y nos preparó para lo que se venía. Pero la clave fue el giro del Mandarín. El villano de los cómics apareció en 2013 con el aspecto de Ben Kingsley, resultando ser un impostor llamado Trevor Slattery. Ahora es Kevin Feige, mientras nos prepara Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos, el que destaca que era el camino a seguir en aquellos días.
El verdadero Mandarín iba a hacer acto de presencia y aquello era una distracción
Marvel Studios trazó un plan hace ya unos cuantos años. Los grandes eventos, sagas y personajes que iban a aparecer en su universo cinematográfico estaban ya preparados y contemplados, pero simplemente tenían que aparecer en el momento oportuno. Entre ellos, Feige y los suyos sabían que el Mandarín iba a hacer acto de presencia, y que la organización de los Diez Anillos tendría importancia de una manera u otra.
En Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos estarán ambos presentes, pero bajo una forma que no es la misma que vimos en el filme de Black con Robert Downey Jr. "En su momento pensamos que, si presentábamos al personaje en pantalla, solo lo haríamos cuando le hiciéramos justicia y pudiéramos mostrar toda su complejidad, algo que no podíamos hacer en una película de Iron Man porque una película de Iron Man es sobre Iron Man, es sobre Tony Stark", ha dejado caer Feige, que no llegó a comprender el enfado del público.
"A Shane Black se le ocurrió este giro divertido que seguimos amando, y resultó ser Trevor Slattery. Solo porque esa versión no fuese real no significaba que no fuera el líder de la organización de los Diez Anillos, y es al que conoceremos por primera vez en Shang-Chi", remarca. Personaje polémica ya de por sí, porque en China y en regiones afines parecen no haber visto con buenos ojos a este malvado milenario, cambiándole el nombre para evitar herir susceptibilidades. Pero Feige y los suyos en Marvel siguen trabajando por sorprender a las audiencias y buscar momentos brillantes y épicos que ayuden a hacer vibrar a las audiencias. "Es lo divertido del MCU a estas alturas. Podemos hacer algo como Shang-Chi, presentar un nuevo héroe. Pero ese subtítulo, La leyenda de los diez anillos, lo conecta con el principio del MCU: los Diez Anillos fue la organización que secuestró a Tony Stark al principio de Iron Man", afirma dejando caer que estos terroristas sí estuvieron presentes en el filme de 2008.
"Y esa organización estaba liderada por un personaje llamado el Mandarín en los cómics", explicaba a Entertainment Weekly. En la misma entrevista, el director creativo ha sido asediado a preguntas sobre el futuro multiverso de Marvel Studios, el rol de Valentina Allega de Fontaine, interpretada por Julia Louis-Dreyfus en Falcon y el Soldado de Invierno, y la posible llegada de los Thunderbolts o los Vengadores Oscuros. Entre risas, Feige le contestó lo siguiente al medio: "Creo que lo mejor que podéis hacer es preguntarle a Alfred Molina". Un dardo dirigido al actor que, sin el permiso de Marvel, proclamó a los medios que iba a aparecer en Spider-Man: No Way Home como Dr. Octopus como ya os contamos en Vandal Random.