Demandan a Sony por eliminar el soporte para Linux de PS3
Un residente en California ha presentado una demanda contra Sony por la eliminación del soporte para Linux a través de la función Other OS de la consola PlayStation 3. Esta función estaba presente sólo en las consolas PS3 originales (es decir, ya no estaba presente en el modelo Slim actual), pero tras una reciente actualización de firmware se erradicó esta posibilidad.
Y es que con la versión 3.21 del firmware, Sony eliminó la posibilidad de usar Linux en la consola, pues se había descubierto un fallo de seguridad en el mismo.
La consola es usada en diversas investigaciones por su capacidad de procesado utilizando algunas versiones de Linux; Sony aconsejó, simplemente, no actualizar la consola si quería seguir usándose Linux, pero se trata de una actualización obligatoria: no hacerlo impide el acceso a los servicios de red, y en el futuro saldrán juegos que necesiten versiones del firmware superiores a ésta de manera obligatoria.
El demandante se llama Anthony Ventura y ha prsentado la demanda alegando "la eliminación intencionada de una funcionalidad valiosa anunciada originalmente como disponible", es decir, alegando que se trata de una de las funciones clave del sistema y que, además, se publicitó como una característica de venta para atraer a consumidores.
Por tanto, se alega que Sony ha roto el contrato de venta y que esto afecta a "millones de usuarios" que no se lo esperaban. Ventura señala que la funcionalidad de Linux no se ha eliminado por preocupaciones en la seguridad del sistema (entendida como acceso a datos de usuarios, o similares), sino por prevenir la potencial piratería en la consola.
Ventura, que presenta la demanda "en nombre de todas las personas que compraron una PS3 desde el 17 de noviembre de 2006 hasta el 27 de marzo de 2010, y quienes no revendieron su consola antes del 27 de marzo de 2010" en EE.UU. Solicita una compensación económica y el pago de los costes del juicio; aunque no se ha especificado cuánto dinero solicita el demandante, en la denuncia presentada en los juzgados se habla de más de cinco millones de dólares.