Tras ser rechazados por múltiples editoras, este juego de sigilo sobre el éxodo palestino de 1948 busca financiación
En el vídeo de presentación de su nuevo videojuego, el veterano desarrollador Rasheed Abueideh explica que todas las editoras y las firmas de inversión rechazaron Dreams on a Pillow por ser "demasiado arriesgado" o "controvertido". Incluso las páginas habituales de micromecenazgo como Kickstarter lo rechazan, pues no reconocen a Palestina como país. A pesar de eso, ya ha recaudado en LaunchGood 128.734 euros de los 186.743 € que requiere para continuar el desarrollo de "una aventura de sigilo pseudo-3D sobre una tierra llena de gente transformada en gente sin tierra".
El videojuego, ambientado en 1948 durante la Nakba (el éxodo de más de 700.000 palestinos, también denominado como "catástrofe palestina", en la que Israel destruyó y despobló cientos de ciudades y pueblos del país de Oriente Medio en una limpieza étnica), parte de una fábula palestina protagonizada por Omm. Su marido ha sido asesinado por los sionistas, vuelva a casa para coger a su bebé y huye del pueblo en pánico, para después darse cuenta de que lo que sostiene es una almohada en lugar de su hijo.
Esa almohada es fundamental para la mecánica de juego que proponen Abueideh y su equipo. En su trayecto desde Tantura a Líbano a través del norte (pasando por el campo de concentración de Atlit, Haifa y Acre), la protagonista pasará por historias personales y eventos históricos. En ciertos momentos podrá descansar en su almohada, lo que despierta coloridos recuerdos de la vida antes de la invasión sionista de su país.
También tendrá que pasar por lugares destruidos donde puede ser presa de brigadas y bandas sionistas de las que tendrá que ocultarse, pero para interactuar con el escenario (para saltar, agacharse, subir escaleras o lanzar rocas) tendrá que soltar esa almohada, lo que hace mutar la fase para convertirlo en una pesadilla materializada, un lugar que tendrá que navegar con cuidado hasta reencontrarse con su almohada.
El proyecto cuenta con otros siete desarrolladores (productores, artistas, programadores, etcértera) y en el rol de project advisory con el conocido desarrollador independiente Rami Ismail, fundador de Vlambeer (Nuclear Throne, Luftrausers). Si bien los elementos básicos del videojuego ya están determinados, la obtención de los 186.743 € mencionados (la donación parte de los 29 €, que garantiza una copia digital del juego) no garantiza su desarrollo, pues para completarlo y publicarlo dentro de dos años necesitará un total de 495.000 dólares para "salarios, subcontratación y creación de assets", y la supervivencia de su familia.
Un micromecenazgo que es parte financiación del juego, parte donación social
Esto se debe a que esa cifra no se destinará tan solo a la producción del videojuego. Abueideh, quien en 2016 lanzó gratuitamente el alabado juego narrativo para PC, Android y iPhone Lyla and The Shadows of War (censurado temporalmente por la App Store de Apple), tuvo que dejar la industria para mantener a su familia. Abrió un negocio de frutos secos al que ya no puede acudir por la ocupación isrealí. Por lo tanto, ese dinero le "permitirá cuidar de su familia y sus hijos", que dependían de aquella empresa.
Así, una vez se alcancen los 186.743 €, para lo que tiene hasta el 13 de enero de 2025, el juego pasará de la fase de preproducción a la producción completa. "En ese momento del desarrollo, el equipo tendrá algunos niveles del juego creados, y el juego entero guionizado, planificado y prototipado", explican. Una vez hayan contratado a todo el personal necesario y están seguros de que las mecánicas y la narrativa funcionan juntas, comenzarán otra campaña de micromecenazgo: "Si la campaña tiene la fortuna de conseguir todo el dinero para el desarrollo, el juego no necesitará más financiación antes de su lanzamiento comercial en aproximadamente dos años".
La campaña de micromecenazgo concluye de una manera que nunca habíamos leído en ningún Kickstarter, Fig o plataforma parecida: " Además, se ha establecido un plan claro para la finalización del juego, con el fin de garantizar la continuidad en caso de desaparición, lesión o fallecimiento de Rasheeds a manos de la agresión israelí en continua expansión en Cisjordania".