Lanzan el supuesto 'primer videojuego generado por IA' y resulta ser un clon de Minecraft
Dos startups de inteligencia artificial (IA), Eteched y Decart, han presentado Oasis, un proyecto descrito por sus creadores como el primer "videojuego jugable generado por inteligencia artificial". Con una premisa que promete ofrecer una experiencia de mundo abierto en tiempo real sin necesidad de motor gráfico ni código, las expectativas eran altas... hasta que los jugadores comenzaron a darse cuenta de un pequeño detalle: Oasis es prácticamente un clon de Minecraft, pero en su versión menos lograda a la que ni siquiera parece posible poder jugar.
Con un funcionamiento que depende de transformadores de difusión para analizar las entradas de teclado en tiempo real, Oasis genera elementos de juego, como reglas, objetos, física y gráficos sobre la marcha. El resultado debería ser una experiencia "única", prometen sus creadores, pero en realidad, el juego se parece sospechosamente al icónico sandbox de Mojang. Desde el estilo visual hasta la interfaz, mecánicas y animaciones, Oasis parece copiar sin reparos el juego original, aunque con resultados bastante inestables y caóticos.
Un clon de Minecraft que ni siquiera funciona
Oasis no solo se asemeja a Minecraft, sino que parece una versión poco cocinada del juego original: si logras acceder a él (cosa que en Vandal no hemos podido hacer incluso esperando en varias ocasiones los muchos minutos de cola virtual que hay que hacer en su web oficial) parece que en cuanto el jugador desvía la vista de un entorno, el mismo comienza a transformarse aleatoriamente, a veces incluso en estructuras imposibles que desafían las leyes de la lógica, rompiendo con cualquier sensación de inmersión y estabilidad. Los desarrolladores admiten que Oasis es una "demo técnica" y un mero concepto.
Más allá de las similitudes evidentes, el proyecto pone sobre la mesa un tema recurrente en la era de la inteligencia artificial: los vacíos legales en torno a los derechos de autor. La IA, que se alimenta de grandes volúmenes de contenido preexistente, continúa ocupando una zona gris en cuanto a la propiedad intelectual, y en este caso, Oasis parece estar directamente entrenado con grabaciones de sesiones de Minecraft, aunque el juego de Mojang no se menciona ni una sola vez en documentos oficiales del proyecto.