Nintendo explica por qué el color morado de GameCube afectó a sus ventas
Nintendo GameCube fue una consola que recibió multitud de variantes en sus colores además de varias ediciones especiales, aunque el color predominante por el que la recordamos la mayoría de jugadores es aquel morado que también era representativo de la Game Boy Advance. Sin embargo, los ejecutivos de una sucursal estadounidense no tenían del todo claro si el color morado de la veterana consola de sobremesa, que recientemente cumplió 20 años desde su lanzamiento en Japón, era el más adecuado para la consola; se estuvieron planteando otras opciones algo más estándar como el negro o plateado, unos colores que llegaron a formar parte de las variantes de la consola.
Perrin Kaplan, exvicepresidente de marketing y asuntos corporativos de la sucursal estadounidense de Nintendo, ha revelado esta curiosidad en una nueva entrevista concedida en exclusiva para VGC (vía Nintendo Life). "De hecho, sugerimos que el color morado no era el mejor para empezar y Japón dijo 'no, vamos a usar este'. Luego presionamos por el negro y el plateado, porque creo que en Estados Unidos nadie había hecho antes el color púrpura", explicó sobre las discrepancias que tenían las dos divisiones de Nintendo. "No era que no pudieras sacar hardware con un color diferente, solo que era un color muy... 'femenino'. Creo que no se sentía masculino. Recuerdo que estábamos muy nerviosos en el E3 porque pensaba que íbamos a tener mala prensa simplemente por el color escogido".
El color fue un factor determinante en las ventas de GC
Beth Llewelyn, exdirectora de comunicaciones corporativas de Nintendo of America, explicó por qué el color púrpura dificultó la competencia con la PlayStation 2 de Sony y la nueva Xbox de Microsoft. "Elegir el color en estos días es como hacer una declaración. En ese entonces, los sistemas de juego eran negros... Ni siquiera el blanco se había hecho ampliamente.
Siempre estuvimos combatiendo lo que nuestros competidores -Sony y Microsoft- estaban haciendo desde una perspectiva de relaciones públicas y tener esa caja violeta no ayudó demasiado", detalló. A las declaraciones de Llewelyn se suman las de Dawn Paige, exdirectora de marketing de Nintendo UK, quien señaló que el público objetivo de GameCube (que era el mismo que las otras consolas) no ayudó a la situación.
"En retrospectiva, creo que no deberíamos haber intentado perseguir a la misma audiencia que Xbox y PS2, enfrentándonos cara a cara con competidores que habían posicionado directamente productos de entre 16 y 34 años de edad y con los que los nuestros quizás no coincidían tanto. Personalmente, me encantó GameCube, pero incluso su aspecto hizo que algunos la percibieran más para niños que para un público más amplio. Si pudiéramos volver a hacerlo, probablemente no nos centraríamos tanto en los 16-34, sino que iríamos a por un público más familiar y juvenil", explicó detalladamente Paige. Desde luego, es interesante descubrir que la elección del color de GameCube fue un factor tan determinante para las ventas de la consola; apenas vendió 21 millones de unidades durante todo su recorrido.