171, el GTA ambientado en Brasil, llegará próximamente a PS5, PS4, Xbox, PC y Switch

El estudio de desarrollo Betagames Group y la editora QUByte han anunciado hoy que 171, su juego sandbox ambientado en una comunidad brasileña ficticia, se lanzará próximamente en PS4, Xbox Series X/S, Xbox One, PC y Nintendo Switch. Realmente la versión de ordenadores ya la conocíamos, de hecho ya tiene página en Steam, así que la novedad es que también llegará al resto de plataformas.

Por el momento no se ha especificado una fecha de lanzamiento para ninguna de las versiones, pero sí se ha confirmado que 171 se pondrá a la venta también en PS5: esta versión está en desarrollo, según el productor del juego, Marivaldo Cabral, aunque al parecer están esperando que Sony les dé el aprobado para poder anunciarlo como es debido.

Con motivo del anuncio de estas nuevas versiones del juego, sus responsables han publicado un nuevo tráiler que podéis ver a continuación:

Acción sandbox en un barrio ficticio de Brasil

Como podéis ver en el tráiler, 171 es un juego de acción en mundo abierto en el que los personajes controlarán a un vecino de un barrio ficticio de Brasil inspirado en las comunidades más pobres del país. Desde ese prisma tratará de hablar de las problemáticas sociales de esos entornos, haciendo hincapié en la violencia urbana. También contará con personalización del avatar y de vehículos.

Actualmente el juego se encuentra en una versión pre-alfa, lo que significa que de momento lo que vemos del juego corresponde a una mecánica central que está todavía por pulir y que incluso se puede llegar a cambiar. Tampoco el contenido actual, como modelados, escenarios y texturas, se corresponden con la calidad final del vídeo.

Lo que está claro es que la intención del estudio brasileño es la de recrear una ciudad ficticia con elementos que recuerden a los barrios reales del país. Así, 171 contará con unas calles llenas de vida en las que todos los elementos interactuarán entre sí y cada decisión violenta que se tome puede tener consecuencias negativas no sólo con la policía, sino también con otros vecinos del barrio.