La gente de People Can Fly no estaba de acuerdo con ninguna de estas interpretaciones y han querido dar su particular visión del purgatorio. Pero antes, convendría hablar un poco sobre la historia del juego. Nosotros encarnamos a Daniel Garner, un tipo de lo más normal que en una noche de tormenta pierde la vida en un accidente de tráfico. Por razones que desconocemos, Daniel viaja a un lugar entre el cielo y el infierno, lo que normalmente llamaríamos purgatorio.
Bien, en la mayoría de visiones el purgatorio es un lugar lleno de sufrimiento, mediante el dolor, el alma se purifica. No es algo muy alentador, pero es muchísimo mejor que el mundo de Painkiller. En este nuevo purgatorio los demonios y criaturas de ultratumba nos atacarán en hordas, no pararán hasta que acaben con nuestra vida; y ésta es la premisa de Painkiller: mata a todo lo que se mueve y si puedes, remátalos.
Recientemente se ha colgado la demo del juego y hemos podido jugar tres de los veinticuatro niveles del juego –este número podrá variar en la versión final-. Con esta demo ya nos podemos hacer una idea de lo que realmente va a ofrecer Painkiller. El primer nivel nos traslada a un pueblo derruido, los zombis lo han asediado y nuestra misión es matarlos a todos. Empezamos con una sola arma. Se trata de un "arpón" que tiene dos ataques muy diferenciados, por un lado tenemos el ataque primario, unas cuchillas comenzarán a girar en la punta del arma y descuartizarán a los zombis, y también tenemos el ataque secundario, la punta del arpón sale disparada pudiendo atrapar a los enemigos y atraerlos hacia nosotros; o bien, podemos clavar la punta en una pared y quemar a los enemigos con los rayos de energía. Pero pronto conseguiremos el arma que nos mostrará todas las lindezas del motor de físicas Havok. Se trata de una lanza estacas, capaz de empalar a los enemigos. El disparo principal son las estacas y de secundario tenemos bombas.Los zombis caminarán lentamente hacia nosotros, si les lanzamos una estaca y le atravesamos, el monstruo saldrá disparado llegando a quedarse empelado si los clavamos en una pared. El motor Havok nos dejará boquiabiertos con este espectáculo tan macabro, podremos clavarlos en las paredes, en los techos, o bien dejarlos pegados en el suelo con una estaca en la cabeza. Pero la cosa no acaba ahí, con el disparo secundario podremos lanzar por los aires a los zombis y a todos los objetos que se encuentren repartidos por el escenario. Realmente impresionante, nunca dejará de sorprendernos. El nivel continuará hasta que luchemos con unos nigromantes. Durante todo el trayecto hemos visto como hay muy poca variedad de enemigos: zombis "normales", unos zombis sin piernas que se arrastran, unas brujas voladoras y los nigromantes. Esto puede llegar a ser monótono ya que siempre matamos a los mismos monstruos. La linealidad de las misiones también puede no gustar a todo el mundo. Este es un shooter de la vieja escuela –como lo llaman sus desarrolladores- y nuestro objetivo es matar a todo el mundo, aquí la historia es una excusa por lo que la gente que busque grandes giros argumentales que se quite de la cabeza este juego.
Ha llegado la hora de pasar al segundo nivel. Aquí los enemigos son mucho más duros y nos encontraremos con monstruos de lo más raros. Este segundo nivel se desarrolla en unos palacios árabes impresionantes. Se trata de un nivel inmenso repleto de zonas al aire libre realmente sorprendentes. Se han mezclado sabiamente los interiores con los exteriores desarrollándose las batallas de diferente manera según las condiciones del escenario. Esta vez tenemos tres armas, la lanzadora de estacas, el "arpón" y un arma que lanza descargas eléctricas y dardos. Conviene resaltar que Painkiller solo dispondrá de cinco armas en su versión final, por lo que todas tendrán su disparo secundario. A lo largo del nivel asistiremos a un espectáculo pirotécnico –nunca mejor dicho-: habrá estructuras que se desplomarán de una manera muy realista, enemigos lanzando flechas de fuego, y lo mejor, unas vasijas con cohetes en su interior; si disparamos a esas vasijas veremos como todos los cohetes salen disparados en llamas en todas las direcciones, escucharemos los silbidos al despegar y luego las explosiones con su sucesivos efectos de luz.La mecánica en este nivel es igual que en el anterior, avanzar y matar, la puerta se cierra, matar a todos los enemigos y seguir avanzando. Después de pasarnos casi media hora disparando sin parar, completamos el nivel. Ha llegado la hora de luchar contra el monstruo de final de fase. Si por algo se han caracterizado siempre los trailers de este juego es por mostrar las monstruosidades que nos esperan en el purgatorio, pero sobre todo, han mostrado los "bichitos" que nos esperan en la parte final de algunos niveles. En la demo nos enfrentaremos a un titán gigantesco que no dudará ni un instante en machacarnos con su martillo. Aquí también podremos ver la potencia del motor gráfico y el Havok –nuevamente-. Cada vez que el monstruito pegue un martillazo en el suelo, todos los bloques de piedras saldrán disparados hacia el tormentoso cielo, al cabo de unos segundos, los bloques caerán y tendremos dos cosas que hacer, esquivar al enemigo y esquivar también la lluvia de piedras. Increíble. Pero es que las dimensiones de la bestia son bíblicas, irá caminado y tirando por los suelos todas las torres de piedra que encuentre por su paso. Asistiremos a un espectáculo sin igual, un combate que repetiremos hasta la saciedad de lo impresionante que resulta.
Y es que el motor gráfico de Painkiller nos dejará con la boca abierta en más de una ocasión, y no solo por la física. Los enemigos atacan en oleadas y no sufriremos ninguna ralentización con todos los efectos al máximo. Los efectos de luz no son tan impresionantes como en Doom III, pero no los necesita. Este juego impresiona por la cantidad de polígonos que mueve y por sus impresionantes escenarios. El modelado de los enemigos es muy bueno y lo mejor de todo, los desmembramientos están muy conseguidos. Y es que Painkiller es un juego no apto para menores de 18 años, el gore estará presente en toda la aventura: veremos como los enemigos estallan en pedazos dejando sangre por todas partes, cadáveres putrefactos diseminados por todo el decorado, etc. El apartado sonoro también está muy cuidado. Las melodías cambiarán de ritmo según las acciones que realicemos y los gritos –porque son gritos- de los enemigos nos sacarán una sonrisa. Son muy exagerados y los escucharemos llegar desde todas las direcciones, terriblemente divertido.Parecerá que somos muy pesados, pero no queremos llevar a engaño a nadie. Painkiller no es un juego para todos los públicos, tiene un concepto de juego que ya no se lleva y puede que se le critique por eso. Los amantes de los shooters desenfrenados disfrutarán de este juego, como ya disfrutaron de los dos episodios de Serious Sam pero las personas que busquen grandes historias ya se pueden ir despidiendo. Por último, mencionar que en la demo no estaba el modo multijugador. Nos hubiera gustado probar todos los modos antes de hacer el avance pero no ha podido ser. Ahora nos tocará esperar hasta el 12 de abril para disfrutar de la versión española del juego en su versión PC, la versión Xbox sale en septiembre pero tampoco sabemos si incluirá el modo multijugador. Según Virgin –distribuidor en España-, el juego llegará traducido al castellano. Esperemos que no sufra ningún retraso inesperado.