Esculpido en un género que no prolifera en exceso, la venidera incursión de Tomy y Atlus da lugar a Zoids Assault, un nuevo título de estrategia y acción donde la toma de decisiones transcurre por turnos. Con juegos ya en el mercado de una estética similar (que no en mecánica) como Chromehounds, los robots gigantes de Zoids Assault apuestan por la planificación táctica en cada fase de ataque, calculando pausadamente cuál es la mejor opción para nuestra siguiente acometida, y sin perder de vista jamás las intenciones de nuestro enemigo. Nuestros movimientos de tablero inundan ya el campo de batalla.
Conflictos pasados
Tema recurrente en muchos de los títulos de hoy en día, y principal punto de partida para esgrimir el argumento del título que nos ocupa, el inicio de Zoids Assault nos hará partícipes de uno de los más viejos elementos adheridos a la humanidad: la guerra.El imperio de Guylos y la república de Helic estallaron en una refriega que se remonta años atrás, a lo que salpicadas inevitablemente por el conflicto, las naciones vecinas de Maroll y Jamil se sumaron a la contienda, bombardeándose mutuamente en una dura y larga cruzada. Afectados por el transcurso de la batalla, la infraestructura económica y militar de Jamil empezó a deteriorarse, sumiendo a sus habitantes y grandes jefes de estado en una fría batalla que cumple ya una década.
Ahora, una misteriosa explosión en una de las bases de Maroll pone de manifiesto que la guerra todavía no ha tocado a su fin, respondiendo estos de inmediato con un par de grupos de operaciones especiales que planean adentrarse entre las filas y territorio de Jamil. Listos para el choque, nuestros sofisticados robots de combate volverán a ser protagonistas.
La campaña individual nos otorgará una serie de unidades de Mechas o robots gigantes que deberemos capitanear con sabiduría. Antes de iniciar el combate, no obstante, una pantalla preliminar nos informará acerca de las habilidades y características de nuestros soldados de metal, así como del mapa, sus rutas más factibles para avanzar, y una posición aproximada del enemigo. Aspectos que deberemos tener en cuenta para conocer al detalle todo lo que está por llegar en el campo de batalla. Y una vez nos hayamos metidos en faena, la sucesión de los combates estructurará el terreno en bloques de colores por los que deberemos avanzar y atacar en función de nuestras habilidades específicas.
Así, la mecánica de juego consistirá en ir ganando posiciones para después ejecutar potentes ataques con un alcance definido. De esta forma, los turnos se irán sucediendo poniendo especial atención al límite tanto de avance como de ataque de nuestra ofensiva. Durante el enfrentamiento, nuestras tropas irán recibiendo daños que se reflejarán en una barra de vida, así como el resto de munición disponible, y la capacidad devastadora del arma que hayamos seleccionado para la ocasión. Por supuesto, y sin olvidar el componente estratégico del título, no prever el flanqueo de tropas hostiles podrá costarnos una pérdida de valiosas posiciones que posteriormente dificultarán nuestra victoria en este intenso duelo.
Como comentábamos, la lista de habilidades supondrá en más de una ocasión un factor sumamente determinante para la victoria. No en vano, tendremos que tener en cuenta la resistencia de nuestras unidades, su fuerza o alcance de sus ataques, o la velocidad. Por ello, la experiencia de nuestro robot otorgará resultados con una precisión matemática.
La cámara, similar a una vista isométrica en la fase de avance por las casillas, pasará a unos espectaculares primeros planos a la hora de atacar, viendo como las distintas unidades descargan con furia sus ataques más devastadores. Constantemente, la referencia inicial del terreno estará visible en pantalla a modo de pequeño recuadro, facilitándonos un vistazo general de nuestras mejores alternativas para continuar, al igual que la distancia de nuestros adversarios.
Una vez concluido el combate, una tabla clasificatoria mostrará estadísticas que nos informarán acerca de qué unidades han sufrido más desperfectos (teniendo que repararlas antes del siguiente asalto), los puntos de habilidad obtenidos, así como las máquinas más útiles que han conseguido subir de nivel. Algo que resultará importante para el devenir de futuras batallas, ya que nos permitirá estudiar con detalle qué unidades usar en sucesivas batallas, o el armamento más útil para dicha contienda.
Conquista a distancia
Otro de los aspectos más interesantes de Zoids Assault lo encontraremos en su vertiente multijugador. No obstante, el juego nos permitirá disfrutar de los asaltos a través del sistema Xbox Live, pudiendo retar a un amigo en algunos de los escenarios inspirados en el modo principal de la campaña. De nuevo, la mecánica y reglas del modo para un solo jugador regirán el transcurso de la confrontación, permitiéndonos demostrar nuestra destreza o por el contrario torpeza a la hora de conquistar un territorio y aniquilar por completo las fuerzas de ataque del contrario.Ya sea en el modo campaña o en la modalidad multijugador, lo cierto es que el apartado técnico de Zoids Assault no se coloca a la cabeza de la vanguardia, si bien el juego de luces y los modelados poligonales en los primeros planos lucen bastante correctos. A la hora de ejecutar los ataques por parte de los robots, las animaciones de nuestras distintas unidades (inspiradas algunas en forma de leones o lobos) cumplirán su cometido, otorgando sin duda los momentos más espectaculares de la acción, mientras que en la vista alejada de los combates por turnos será donde se aprecien más carencias como resultado de escenarios algo faltos de detalles, y un conjunto global algo más modesto, presentando texturas con urgente necesidad de mejorar.
Sin duda alguna, las limitaciones técnicas de Zoids Assault quizás le impidan medirse con otros títulos de más renombre, pero más allá de las carencias visuales, este poco común título de estrategia y acción nos presenta una trama sencilla que en seguida dará paso al más puro cálculo de nuestras decisiones en combate, todo ello para ir ganando posiciones aderezado por un escenario marcadamente bélico. Previsto para mediados de septiembre de este año, tal vez sea el momento de ir tomando la voz de mando sobre nuestras fuerzas militares. Y es que a falta de dados, buenos son tableros virtuales.