En el mundo de los videojuegos hay ciertas figuras míticas que por el tiempo que llevan en el mundillo o por sus obras, son más reconocidos que otros. Ese es el caso de Jonh Carmack, creador del mítico Doom, quien continúa con Id Software. Tras 12 años, la compañía ha creado una nueva licencia, Rage, juego que hemos podido ver en el E3 de Los Ángeles.
La historia del juego cuenta como un meteorito estrelló en la tierra, cambiando mucho las cosas. El protagonista se encerró bajo tierra antes de que esto ocurriese, pero al salir años después, descubre como fuera han sobrevivido personas, y la mayoría de ellas no son demasiado civilizadas… Con ellos se las verá el protagonista, que deberá avanzar por el juego cumpliendo misiones (algunas opcionales y otras no). La narrativa del juego se hace manteniendo la cámara en los ojos del jugador, de forma que nos podamos meter más en el personaje.
Un futuro poco idílico
El juego comenzaba en la casa de otro personaje que no parecía en los cabales. Tras alucinar por los gráficos y, sobre todo por el altísimo nivel de detalle, vimos como acababa con varios enemigos y después montaba en un bungie que lo llevaba a toda velocidad por el desierto, encontrándose de vez en cuando bandidos a los que daba buena cuenta desde su vehículo. Tras eso, llegaba a una ciudad cuyas calles se podrán pasear. Así, además de ver gente haciendo sus vidas, podremos acercarnos a ciertos negocios y conseguir servicios y otras cosas a cambio del dinero que vayamos consiguiendo. En esta ciudad podremos encontrar pequeños miijuegos nos podrán servir para conseguir más dinero si apostamos o simplemente para pasar el rato.
Pateando la ciudad llegábamos hasta un hombre que nos pedía ayuda para acabar con unos bandidos que están causando problemas por el sistema de agua, por lo que bajó con intención de dar cuenta de ellos. Para ello el jugador se armó con una pistola de dardos eléctricos, muy útil en este momento, ya muchos de los enemigos se encontraban sobre el agua. En esta parte vimos como los enemigos eran muy agresivos, lanzándose contra ti según te veían e incluso usando el escenario para engancharse y llegar hasta nosotros.
Tras esta escena se nos quiso enseñar dos partes más, de forma que pudiésemos ver la variedad de los escenarios. Para empezar, si cambiamos de territorio también cambiarán las bandas que los controlan, teniendo un grupo un territorio asignado. El segundo nivel mostrado nos llevaba a la base enemiga en el que sus ocupantes nos pondrán las cosas muy difíciles. Pudimos ver como la actitud de estos enemigos era totalmente diferente a los anteriores, por no hablar de su aspecto gráfico. Por último, se nos mostró un nivel de una ciudad abandonada, con sus rascacielos y sus aparcamientos semiderruido. Aquí, de nuevo enemigos diferentes, destacando un enorme monstro que salía justo antes de finalizar la demo.
Se salvaje
La jugabilidad del título se basará en misiones, algunas opcionales y otras obligatorias para avanzar en la historia. La forma se trasladarnos por el mundo será con nuestro bungie, lo que sin duda acelerará las cosas, sobre todo teniendo en cuenta que tendremos dos bonitas ametralladoras para disparar en marcha. Artísticamente el juego es una delicia, con un diseño de personajes muy atractivo y unos entornos realmente espectaculares. En este mundo todo es salvaje, desde los enemigos a las armas del protagonista, entre las que destaca un boomerang que podrá rebanar cabezas o un robot teledirigido cargado con explosivos.
Gráficamente el juego es increíble, con un nivel de detalle espectacular. Al principio de la demo que vimos, al meternos en la casa de nuestro amigo, se podía cotillear, encontrándonos montones de detalles. Los escenarios son bastante amplios si hablamos de exteriores, aunque en la demo vista hoy son bastante lineales, algo que no sabemos si va a cambiar según avance el juego. Una cosa que nos ha gustado es que además de la calidad de los gráficos de los escenarios, nos encontramos con una gran variedad de entornos, todos ellos de gran calidad. Por otra parte, y sin dejar de lado el apartado gráfico, tenemos los modelos de los personajes, que se mueven estupendamente, aunque desgraciadamente sus expresiones faciales no son demasiado buenas.
Rage es un juego realmente espectacular que nos ofrece un mundo único y una estética realmente llamativa. Su apartado técnico lo convierten en un referente y sus posibilidades jugables hacen que además de unos bonitos gráficos nos encontremos ante un juego más profundo de lo que parece en un principio, y es que la economía tendrá s importancia. De momento nos quedamos con ganas de poder probar nosotros mismos el juego y no ver simplemente una demo, ya que el sabor de boca que nos ha dejado ha sido muy bueno.