Con la llegada de Wii Ubisoft dio vida a unos simpáticos personajes que se han convertido en uno de los iconos de la consola de Nintendo (a pesar de que sus juegos hayan salido para otras plataformas). Hablamos de los rabbids, o los conejos locos, como muchos los conocen. En un principio vinieron de la mano de Rayman (de hecho, el sus primeros juegos, el título del mismo incluía la palabra "Rayman") aunque pronto dejaron de lado al mítico personaje de Ubisoft para quedarse con todo el protagonismo. Hasta la fecha, casi todos sus juegos han sido de tipo party, con distintas pruebas y minijuegos para jugar sólo o con amigos, aunque el año pasado se atrevieron con otro género con Rabbids: Mi Caaasa!!!, título que tuvo una buena acogida. Este año regresan al género que los hizo famosos y hemos podido probar una demo que promete que estamos ante la entrega más redonda de toda la serie.
Todos los que hayamos visto Regreso al Futuro tendremos en nuestra mente la imagen del Delorean, aquel estupendo coche negro que permitía a Michael J. Fox viajar por el tiempo con el máximo estilo. Algo parecido les pasa a los conejos, sólo que en lugar de un coche tienen algo menos glamuroso… una lavadora. Pero bueno, la idea es la misma, y así, metidos dentro del tambor, irán recorriendo distintas épocas en las que tendrán lugar los minijuegos, mostrándonos escenas verdaderamente cómicas que nos harán reírnos más de una vez (más aún si estamos en compañía). Hemos de decir que la ambientación del juego y su estética es realmente buena, con mucho sentido del humor y una personalidad fuera de toda duda. Nos gusta mucho que Ubisoft cuide tanto los detalles (que los hay, y muchos) en un juego a priori menor como un "party".
Pórtate bien, estás en un museo
Al comenzar a jugar veremos cómo estamos en lo que parece un museo. Al ser una demo, había muchas salas y minijuegos cerrados, pero ya nos hicimos una idea de la estructura del juego. Para comenzar teníamos varios cuadros (a través de ellos accederemos a las pruebas) en los que poder cambiarnos de ropa o ir a dos minijuegos musicales, uno es una adaptación de Just Dance (tiene el mismo sistema) y el otro una especie de "conejos del coro" que es simplemente tronchante.
En el primero deberemos reproducir los movimientos de baile del personaje que salga en pantalla para ganar puntos, mientras que en el siguiente deberemos cantar con nuestro conejo según aparezcan unos iconos en la partitura. Para ello giraremos el mando de un lado a otro para posicionarnos en la nota correspondiente y mantendremos el botón de debajo de la cruceta para cantar. Suena simple, pero sin duda fue una de las pruebas que más nos hizo reír, lástima que sólo hubiese dos canciones disponibles en la versión que jugamos.
Pasada esta entrada, podremos subir por unas escaleras que nos llevará a una serie de puertas, cada una de las cuales tendrá un icono encima indicándonos el tipo de minijuego que contendrá. Una vez elijamos una puerta y entremos, nos encontraremos con una estancia (todas serán totalmente distintas, pero incluso en la forma de movernos por ellas) que tendrá una serie de cuadros que serán las pruebas. Dentro de esa sala, la ambientación de los minijuegos no será la misma (por ejemplo, en la sala de disparos pudimos jugar a uno ambientado en Roma Clásica y otro en el Oeste americano).
Algo que nos gustó mucho es que, aunque en una sala todas sus pruebas tendrán la mecánica en común (disparos, caña de pescar o aviones, por ejemplo), los minijuegos que vimos eran totalmente diferentes entre sí. Por ejemplo, en el caso de los juegos de disparos, nos encontramos con uno en el que nos enfrentábamos a otro conejo por conseguir la mejor puntuación, siendo la gracia el hecho de tener al otro enfrente y poder mandarle regalitos en forma de dinamita (aunque si no tenemos cuidado, nos la acabaremos comiendo nosotros).
El otro disponible tenía una mecánica totalmente distinta, ya que estábamos en el centro del circo romano pudiendo girar para ver tres puertas (nos movíamos disparando a unas flechas en pantalla y pasábamos a cubrir un flanco). Por cada una de esas puertas aparecerán enemigos que deberemos derrotar por oleadas, teniendo cuidado de no perder de vista el radar, ya que podrán venirnos por otros flancos. Como veis, aunque ambos minijuegos se basaban en disparar, los dos son totalmente distintos, algo que suponemos que se extenderá al resto de las pruebas, haciendo que no estemos siempre ante la misma prueba cambiando solamente el aspecto gráfico.
Aunque no hemos tenido acceso a todo el juego por tratarse de una demo, nos da la sensación de que el número de pruebas será ligeramente superior a las 20 (esto es una estimación solamente). Lo bueno es que si hemos de decir que al menos en todas las pruebas de la demo, el nivel es realmente bueno y son muy diferentes entre sí. Sólo hubo una prueba que no nos terminó de gustar, y fue más debido a un fallo de calibración del Wii Motion Plus, ya que el juego no nos pidió hacerlo y luego no funcionaba bien (suponemos que debido a que no es una versión final y hubo algún fallo que hiciera que se saltase la calibración).
Y es que hemos de decir que aunque su uso no es obligatorio, el juego es compatible con Wii Motion Plus para un tipo de pruebas concreto (las de la caña de pescar), por lo que si tenemos el periférico, ya tenemos una excusa para usarlo. Como decimos, todas las pruebas que jugamos nos parecieron muy buenas, habiendo algunas que prometen ser realmente épicas jugando con amigos (como la carrera por la espada de Arturo, en la que estaremos atados a nuestro compañero o la captura de globos a bordo de una avioneta, en la que podremos robar los que consigan los demás). Aún queda por ver el resto de minijuegos y ver si se mantiene el nivel, pero si se cumple lo que hemos visto, podemos decir que estamos ante la mejor entrega de la serie y probablemente ante uno de los mejores juegos del género.
Repleto de detalles
Un detalle que nos llamó la atención fue que al añadir un segundo jugador (sólo lo llegamos a probar con dos), estando en el menú la pantalla se partía en las estancias de juegos (en la sala principal pasábamos a estar atados a nuestro compañero), pudiendo ir cada uno por su lado, aunque sin poder salir de la sala. De hecho, para salir o para entrar en un cuadro, ambos conejos debían ponerse en la misma zona. Además de poder pulular a nuestro aire, en el museo podremos dedicarnos a fastidiar a nuestros colegas lanzándonos contra ellos, algo que aunque no tiene utilidad real era bastante entretenido.
Otro detalle que nos gustó es que el museo está lleno de detallitos y de pequeños minijuegos con los que pasar el rato, aunque no tengan repercusión. Por ejemplo, en una de las salas nos encontramos con unas mariposas que irán apareciendo y desapareciendo si no somos lo suficientemente rápidos como para cojerlas o unas canastas en las que encestar a nuestros conejos. Estos minijuegos nos darán una puntuación, aunque por lo que vimos no se guardarán en ningún sitio (además, será compartida si jugamos con otros amigos), pero aún así será muy divertido picarnos con algunos de ellos. Sin duda es un buen detalle que hayan llenado el juego de tantas cosas así.
Gráficamente el juego luce muy bien, tanto a nivel técnico como artístico. En el primer caso, el juego se muestra muy sólido, con unos gráficos muy nítidos y que se mueven estupendamente, incluso a pantalla partida. Mención especial merecen las escenas que precederán cada prueba y que están realizadas con el motor del juego, consiguiendo un resultado muy bueno. En cuanto al apartado artístico, el juego está muy cuidado y cuenta con un montón de detalles aquí y allá. Tanto los conejos como los personajes que aparezcan (muchos de ellos muy conocidos, como Julio César o Beethoven) con un diseño muy bueno, contando estos últimos con un estilo ligeramente más realista que en la última entrega de la saga.
La impresión que nos ha dado el juego ha sido muy buena. Lo cierto es que durante el tiempo que estuvimos jugando nos lo pasamos realmente bien y soltamos bastantes carcajadas ante lo que veíamos. Los minijuegos que hemos podido probar tienen un gran nivel, siendo más profundos que los de los juegos anteriores y con un sentido del humor que sigue brillando. Además, nos ha gustado comprobar cómo Ubisoft ha cuidado todos los detalles del juego, dejándonos cosas a descubrir por aquí y por allá. Sólo nos queda esperar que esta buena sensación se confirme cuando tengamos el juego final en nuestras manos, pues de ser así, podemos estar ante un juego imprescindible para jugar con amigos.