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Fecha de lanzamiento:
WII:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Press Play
Producción: Press Play
Formato: WiiWare
ANÁLISIS

Impresiones Max & the Magic Marker WiiW

Coge tu rotulador mágico y créate el camino.
Versión Wii.

Desde que se estrenó el servicio de WiiWare y nos han ido llegando juegos exclusivos para la distribución digital, hemos podido probar propuestas muy interesantes que nos han dejado un estupendo sabor de boca. Muchos de estos juegos aprovechan el control de la consola con ideas frescas y originales que nos hacen quitarnos el sombrero. Con tan buenos antecedentes, no nos sorprende que sigan habiendo grupos modestos que nos traen conceptos muy interesantes y juegos muy bien acabados. Este es el caso de la compañía danesa Press Play, que está preparando un interesante juego que pondrá a prueba nuestra habilidad y nuestro cerebro a partes iguales.

El juego, del que hemos podido probar una versión casi finalizada, nos cuenta como el protagonista de la historia, Max, recibe un buen día un extraño roturador. Decide ponerse a pintar en su cuaderno y acaba dentro de él junto con un extraño monstruo que irá apareciendo en distintos momentos del juego. A lo largo de tres mundos (cada uno con 15 niveles) iremos recorriendo las distintas fases para alcanzar la salida. Afortunadamente, Max tendrá una herramienta que le será de gran ayuda para volver a casa, su rotulador mágico.



Pinta y crea



Gracias a este rotulador, pieza sobre la que gira el juego, podremos trazas líneas o figuras con las que interactuaremos. Por ejemplo, si vemos un precipicio que no podemos atravesar, dibujamos una línea que lo cruce y ya tenemos un puente. O si un saliente está muy alto, podemos dibujar una línea con forma de escalera, de forma que se apoye en el suelo y en el saliente al que queremos llegar y así se mantenga. Esto último es importante, pues tenemos que contar con la fuerza de la gravedad. Y es que si dibujamos algo en el aire, no se quedará ahí, sino que caerá hasta que impacte por algo. Por eso será muy importante que cuando creemos las estructuras que vayamos a usar, lo hagamos con cabeza, apoyándolas donde sea necesario. Esto no siempre es tan fácil, pues la tinta del rotulador estará limitada, por lo que a veces tendremos que pensar muy bien las cosas para que nos alcance. Hemos de decir que lo que dibujemos, es lo que será, es decir, al pintarlo no se transformará en lo que hayamos recreado o se adaptará al puzle en cuestión, sino que serán las líneas que hayamos hecho, por lo que deberemos hacerlo con cuidado.



Afortunadamente, el juego nos permite borrar en cualquier momento lo que hemos pintado y así recuperar la tinta usada, por lo que podemos usar la técnica de ensayo y error cuantas veces queramos. También será importante tener en cuenta el hecho de que cuanta más tinta usemos para crear un objeto, más pesado será, lo que será muy útil en muchos momentos del juego. El último concepto importante será la posibilidad de "fusionar" dos objetos para crear otro, por ejemplo, una especie de escalera, algo imprescindible según avanza el juego. En general las posibilidades del juego son relativamente amplias, y aunque casi siempre se reducen a crear puentes o escalones para subir, según avancemos en la aventura se nos irán planteando situaciones más complicadas. A la hora de controlar el juego, lo haremos sin problemas: A servirá para pintar y B para borrar (apuntando con el puntero a la pantalla), con Z saltaremos y con C empujaremos ciertos objetos.



Otro aspecto a tener muy en cuenta y que será fundamental en alguno de los puzles con los que cuenta el juego, es la posibilidad de "parar" la acción para poder pintar a nuestro gusto. Así, si pulsamos A + B al mismo tiempo, todo quedará como dibujado y se pausará la acción para que nosotros podamos pintar a gusto. Esto será importante si necesitamos dibujar algo mientras estamos en el aire, por ejemplo. A la hora de pintar e interactuar con lo que hemos creado, la cosa funciona bien en general, aunque a veces nos encontramos con algún problemilla en las colisiones o zonas en las que el personaje no puede saltar porque el juego considera que la línea está demasiado empinada (cuando a veces no es tan evidente para el jugador), pero en general no pasan de pequeñas molestias a las que nos acabamos acostumbrando pronto.



El ingenio es tu mejor arma



En los niveles nos encontraremos con algún que otro enemigo, que al menos hasta donde hemos llegado, será siempre el mismo. Si nos toca moriremos y deberemos volver al punto de control, por lo que deberemos ingeniárnosla para acabar con ellos usando nuestro rotulador, por ejemplo, pintando una piedra encima suya para que le caiga en la cabeza. Además de estos enemigos, si Max toca el agua o ciertos elementos, como pinchos, morirá automáticamente, aunque no hay vidas y la única penalización sea regresar al último punto de control por el que hemos pasado. Afortunadamente, estos puntos son bastante numerosos, por lo que no deberemos volver a recorrer demasiado camino ya andado. Además, cuando pasemos por uno de estos puntos (marcados con unos carteles), el monstruo que mencionábamos al principio del artículo hará acto de presencia para robarnos toda la tinta que tengamos y dejarnos a cero, aunque por el diseño de niveles no es ningún problema.

Artísticamente el juego es interesante, como si estuvieran dibujados a mano. Es todo bastante colorista, y aunque no hay una excesiva variedad en los elementos que aparecen y nos encontramos siempre los mismos con texturas muy parecidas, se ve bien. Es cierto que nos hubiera gustado ver más variedad, y es que las tres ambientaciones existentes (una por cada mundo) se quedan algo cortas. Lo mismo pasa con los enemigos, que al menos durante la primera mitad del juego, son siempre el mismo cambiando sólo el detalle del gorro. De cualquier forma el acabado es bueno y esperamos que sus creadores aún tengan tiempo de incluir alguna textura nueva para dar más variedad a los escenarios. Por otra parte, la música no está mal, aunque se acaba haciendo algo repetitiva cuando llevamos un rato jugando.



Lo que hemos podido jugar de este Max & the Magic Marker nos ha gustado bastante, y creemos que es una propuesta muy interesante que le viene de perlas a Wii. Aunque al principio la cosa parece simple, el juego se va complicando poco a poco, proponiéndonos retos que nos harán tener que usar la cabeza y nuestra habilidad para superarlos. Es cierto que hay ciertos aspectos en los que se podría haber trabajado más, sobre todo una mayor variedad en el apartado visual, pero lo cierto es que una vez enfrascado en los puzles del juego no nos fijaremos más que en dar con la solución. Sin duda un título muy interesante que nadie debería perder de vista, pues viene dispuesto a unirse a la lista de los imprescindibles de la distribución digital de Nintendo.