Cuando se anunció el juego hace ya un tiempo, supuso una gran sorpresa. Primero por la noticia de que Platinum Games (que antes formaban Clover, creadores de Okami entre otros) había decido lanzar su próximo juego para Wii, y segundo por el peculiar estilo de lo que estaban preparando. Y es que Madworld impacta bastante por su apartado visual, especialmente por la cantidad de rojo utilizado en el juego…
Mata para escapar
Podemos decir que Madword es un juego que impresiona y, por supuesto, que no es para todos los públicos. De entrada la historia que nos cuenta nos da una idea de lo que nos vamos a encontrar: en una ciudad caótica, los únicos que pueden escapar son los que llegan al puesto número uno de la lista de asesinos. Así que si queremos escapar, tendremos que acabar con todo aquel que veamos. Pero eso no es todo, pues la vida de la ciudad se está retransmitiendo en directo y se ha convertido en un reality show de gran éxito. Y como el público manda, hay que darle lo que pide: mutilaciones, sangrías y muertes lo más originales posibles. Esto es Madworld, y lo mejor es que tras toda la violencia y el gore que trae de serie, el juego promete ser tremendamente divertido.
Lo primero que llama la atención es tu estética, y es que el estilo blanco y negro de sus gráficos no suele ser algo habitual en el mundo de los videojuegos. Bueno, a decir verdad, no todo es blanco y negro, sino que nos encontramos con el rojo de la sangre (que acaba siendo bastante habitual) y el amarillo (que sirve para resaltar cosas). La verdad es que la estética le sienta estupendamente, y nos parece todo un acierto, ayudando a dar al juego el toque de humor negro que busca.
No apto para todos los públicos
Estamos ante un título bastante violento, aunque es de ese tipo de violencia que no impresiona demasiado, ya que el tono poco realista e incluso cómico en ocasiones hace que no sea algo desagradable de ver para los que tienen poco estómago. Tal vez la mejor manera de definir el estilo del juego (en cuanto a la violencia) sea "cafre" o "bestia", ya que veremos cosas muy exageradas que más de una vez nos harán reír. Así, una de las premisas del juego será matar a nuestros enemigos de las formas más ocurrentes que podamos para ganar puntos. Podremos acabar con ellos de forma simple, como golpeándolos, cortándolos en dos con nuestra motosierra o clavándolos contra una pared de pinchos. Pero, ¿por qué no hacerlo todo junto? Por ejemplo, atravesar su cabeza con una señal de tráfico, después colocarle encima un barril metálico y por último, lanzarlo contra las aspas de un ventilador para que acabe hecho pedacitos. Puede que todo esto suene un poco fuerte y quizás sea políticamente incorrecto, pero es tremendamente divertido.
El principal motivo por el que es tan divertido es por el estupendo control que tiene, que de forma muy sencilla nos permitirá hacer una gran cantidad de acciones. A la hora de luchar, podremos usar nuestros puños moviendo el mando de control vertical u horizontalmente (habrá un ataque distinto por cada uno de estos movimientos), nuestra sierra eléctrica (que tendrá una batería que irá recargándose poco a poco cuando no la estemos usando) y casi cualquier cosa del escenario. Para coger uno de estos objetos, deberemos ponernos junto a ellos y pulsar a la "A" (saldrá un icono en pantalla que nos indicará cuando hacerlo), aunque tendremos que acostumbrarnos a que en cuanto soltemos el botón, lanzaremos lo que tengamos cogido, algo que nos obligará a mantener pulsado el botón.
Entre los objetos que podemos coger, nos encontramos un poco de todo: señales de tráfico, neumáticos, farolas, barriles e incluso cabezas de muñeca, además de a los enemigos, a lo que podremos dar cabezazos para atontarlos antes de lanzarlos. Además de estos objetos, nos encontraremos nuevas armas que harán que seamos más mortíferos, como cuchillos o un bate con pinchos. Estas armas las usaremos de la misma forma que nuestros puños, aunque en todo momento podremos desarmarnos para continuar peleando con nuestras manos.
No te cortes
Además de los movimientos básicos que podremos hacer, cuando estemos a punto de acabar con nuestro enemigo a base de puñetazos, saldrá en pantalla una indicación que nos permitirá acabar con él mediante un ataque especial. Para su realización deberemos pulsar un botón el momento justo y, tras eso, repetir los movimientos que aparezcan en pantalla (como agitar el mando, o moverlo hacia una dirección determinada). Cuando hagamos esto, nuestro protagonista llevará a cabo un movimiento de lo más impactante para acabar definitivamente con su enemigo. Aunque estos movimientos serán prefijados, no siempre veremos los mismos, presentando el juego gran variedad de ataques de este tipo. La mayoría de ellos serán bastante bestias, al más puro estilo fatalitie de los Mortal Kombat, pero como comentábamos antes, la forma en la que se ha planteado todo el estilo del juego hace que no resulten desagradables, sino que acaban siendo cómicos de lo exagerados que son.
El objetivo principal del juego es ir acabando con otros concursantes que estén en una posición mejor que nosotros para así ascender en el ranking y poder huir de la ciudad. Así, tanto en el nivel que vimos como en el que probamos, se nos muestra al principio nuestro oponente y cuantos puntos necesitamos para enfrentarnos a él. Estos puntos los iremos consiguiendo causando muertes (cuanto más imaginativas, mejor) y participando en varios minijuegos bastante sangrientos. Estos minijuegos no rompen el ritmo de juego, sino que nos proponen hacer algo concreto, como lanzar a nuestros enemigos a un foso antes de que caiga un techo con pinchos o batearles para conseguir puntos en una diana gigantesca. Además de para acceder al enfrentamiento con nuestro adversario, según vayamos consiguiendo puntos iremos abriendo ciertas cosas del nivel, como los ya mencionados minijuegos, nuevas armas o ciertos eventos.
En general, nos encontramos con una buena variedad de enemigos, aunque si que es cierto que los que más abundan son los básicos (que al menos en los dos niveles que vimos, eran propios de cada uno de ellos). Aún sí, según avanzamos por los niveles nos vamos encontrando con nuevos enemigos cada vez más difíciles, e incluso algunos que nos pondrán las cosas muy complicadas. El problema es que aunque estos están muy bien, la mayoría de los enemigos (los básicos) tienen un comportamiento muy simple, no suponiendo demasiado peligro para nosotros. Suponemos que esto se ha hecho para animar al jugador al principio de los niveles a probar todo tipo de muertes sin demasiados problemas y que, más adelante, cuando esté más metido en la partida, tenga que enfrentarse a enemigos más duros. Esto no nos ha parecido un problema en la partida que jugamos, aunque habrá que ver si sigue la misma tónica durante todo el juego y si resta algo de emoción al asunto.
Apartado artístico
Visualmente el juego es impactante, y poco hay que podamos decir negativo de él. La estética de comic se ha plasmado muy bien, pero aún así permite mostrarnos bastantes detalles. Por otra parte, tanto los modelos como los movimientos de los personajes están muy logrados, moviéndose todo muy suavemente. La única pega que hemos encontrado es que al movernos por el escenario, en ciertas zonas e producía un cierto tirón que indicaba que se estaba cargando, algo que esperemos que pueda pulirse de aquí a la salida del juego.
En cuanto al sonido, nos encontramos con efectos especiales muy contundentes que sonarán incluso en nuestro mando de control. Por otra parte, el juego contará con voces en inglés para las escenas, que estarán subtituladas a nuestro idioma y en castellano para los comentaristas que narrarán lo sucedido durante la partida (no hay que olvidar que se trata de un programa de televisión.). La verdad es que aunque hubiéramos preferido que se doblase todo a nuestro idioma, si que se agradece que al menos lo hayan hecho con los comentarios, ya que estando metidos en la acción, sería muy difícil enterarse de ellos si no hubiera sido así.
Madworld nos ha gustado mucho y nos ha impactado por muchas razones. Como decíamos antes, no es un juego para todo el mundo ni muchísimo menos, ya que sus grandes dosis de violencia pueden echar para atrás a más de uno. Y es que aunque es cierto que no es una violencia "realista", sigue siendo bastante gráfica. Además, es un juego que se basa en esa misma violencia para algunas cosas (como la acumulación de muertes para conseguir más puntos), por lo que está claro que va a un público muy concreto. Aún así el juego es tremendamente divertido y todo lo que está planteado funciona a la perfección. Por si fuera poco, han cuidado el apartado técnico con un estilo visual muy personal que le queda estupendamente y con un doblaje a nuestro idioma que al menos nos permitirá enterarnos de lo que ocurre mientras jugamos. Aún queda por ver que duración tendrá, así como la variedad de las situaciones que encontraremos, ya que corre el riesgo de volverse repetitivo, pero de momento nuestras impresiones son muy positivas, y estamos esperando ver más.