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Género/s: Minijuegos / Otros
Fecha de lanzamiento:
Switch:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Nintendo
Producción: Nintendo
Distribución: eShop
Precio: 29,99 €
Jugadores: 1-8
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: Español
Online: Sí
ANÁLISIS

Impresiones Everybody 1-2 Switch!: Así es el alocado Jackbox Party de Nintendo

El recopilatorio de minijuegos con controles por movimiento vuelve con más pruebas, la posibilidad de jugar con el móvil y una opción para hasta 100 jugadores.
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Actualizado: 15:17 27/6/2023
Versión Switch.

La consola híbrida de Nintendo se lanzó al mercado con 1-2-Switch, un título del que se debatió si debería haber estado incluido con la consola del mismo modo que Wii Sports lo estuvo en Wii. Se trata de un compendio de minijuegos con poca profundidad, uno de esos juegos de fiesta que no tardan en agotarse, que sacas un par de veces en las quedadas con amigos o con familiares para después dejarlo en la estantería. Sin embargo, funcionaba genial para demostrar todas esas capacidades de los Joy-Con que después apenas se han utilizado, como la "vibración HD" y el sensor de infrarrojos.

El 30 de junio se lanza a precio reducido (30 euros) su secuela, Everybody 1-2-Switch!, otro juego de fiestas repleto de minijuegos casuales, pensado para momentos ideales y rara vez realizables como la terraza del vídeo del anuncio de Switch, pero esta vez con otro espíritu: es un Jackbox Party familiar. Pueden jugar hasta 100 personas, lo que se consigue con la opción de jugar sus pruebas con el móvil. Como en los recopilatorios de Jackbox Games, conectar el teléfono es muy sencillo: hay que escanear un código QR que aparece en el televisor (o en la pantalla de la consola) para entrar a una web que se conecta a la partida.

Minijuegos para hasta 100 jugadores con los Joy-Con y el móvil

En esta ocasión, el compendio no se centra en mostrar las posibilidades de los Joy-Con; de hecho, ninguna de las pruebas que jugamos utiliza las características de los mandos que hemos mencionado más allá de los controles por movimiento, tanto de los Joy-Con como los de móvil.

Hay 12 minijuegos en los que es obligatorio utilizar el smartphone y 13 solo se pueden jugar con los mandos de Switch (estos son para hasta ocho jugadores), y nueve admiten ambos métodos de control. Todos los que usan el dispositivo inteligente son para hasta 100 jugadores, algo que está más pensado para fiestas grandilocuentes como bodas, quedadas de empresa y similares que para una sesión en casa con amigos o familiares.

Aunque pueden jugar dos, los minijuegos y el tono están pensados para grupos amplios.

La lista alcanza los 44 minijuegos, pero realmente son 17 distintos con variaciones más difíciles de los mismos, por lo que son menos pruebas que las 28 del título original. Como en aquel, la calidad, la profundidad y la diversión que ofrecen varía mucho, tanto por el diseño como por la cantidad de personas que juegan. En la sesión de juego a la que pudimos acudir se daban las condiciones ideales, con más de 20 personas (ocho jugando turnándose los mandos) en un ambiente festivo, pero incluso así se identificaban las disciplinas que tienen más fuelle y las que nunca se volverán a ejecutar una vez probados.

Pruebas de diseño y fuelle irregular

En uno de ellos los ocho jugadores se separaban en dos grupos con el objetivo de inflar un globo lo máximo posible sin que explote, venciendo el que más cerca del 100 % se quede, algo que exigía sincronización con el resto del equipo, pues todos inflan a la vez. Es más difícil de lo que parece, pero el jolgorio que se creó alrededor de la prueba se debía más a la cantidad de espectadores que a la tensión de la propia prueba. Algo similar ocurría con otro en el que dos jugadores competían por sacarse de un ring, como en sumo, pero utilizando movimientos suaves y fuertes (que se podían contraatacar) moviendo la cadera hacia atrás tras colocarse el Joy-Con en la espalda: es uno de esos minijuegos de fiesta donde la gracia está, más que en la prueba en sí, en ver a otros hacer el ridículo.

Se puede jugar con todos los móviles que tengan conexión a internet, cámara, acelerómetro y giroscopio.

Otras pruebas tienen menos chicha, como la del chef, donde tan solo hay que hacer un movimiento con el mando justo cuando el cronómetro, que desaparece tras los primeros segundos, llega a la cifra indicada. La de samuráis es idéntica (e igual de repetitiva tras varias partidas) al Duelo de vaqueros de 1-2 Switch con la excepción de que no hay que pulsar ningún botón, y Defensa ninja no funciona bien: los jugadores de un equipo lanzan un número limitado de estrellas ninja a un único jugador del otro equipo, que debe bloquearlas con la espada atendiendo al sonido del televisor; es fácil que el defensor se vea abrumado si los adversarios las lanzan rápidamente.

Extravagancia y surrealismo

Más divertida (y cansada) nos pareció la carrera de relevos, cuyo nombre deja bien claro lo que hay que hacer: correr hasta el punto en el que hay que pasar el Joy-Con al compañero. No falta tampoco el juego de la silla, donde hay que moverse y agacharse en el momento en que para la música, siendo eliminado el jugador o los jugadores que más tardan en pararse. Nuestra favorita, o al menos la que más nos hizo reír, fue el escondite inglés, el pollito inglés o como sea que llaméis a este juego de niños en vuestra región.

En parte fue por el minijuego en sí. Hay que correr hasta que el niño del televisor cuenta hasta tres y pararse en ese momento, sin hacer ningún movimiento con el mando o el móvil porque, de lo contrario, nos manda al punto de salida. Se daban situaciones graciosas, claro, sobre todo cuando jugamos a una variante en la que al chaval se le iba del todo, contando a velocidades sobrehumanas o espaciando el conteo de manera irregular.

Como en otros ‘party game’ con control por movimiento, la implicación de los jugadores y no hacer trampas es clave para disfrutar.

Pero gran parte del motivo por el que este minijuego triunfó en la sala se debe a que llevaba al extremo lo estrambótico de Everybody 1-2 Switch!. Utiliza imágenes de actores reales, entre los que hay presentadores inquietantes con máscara de caballo, personas vestidas de conejo dándose culetazos, y niños que parecen sacados de El resplandor. Todos ellos están doblados al español, algunos con voces chillonas e incómodas que no hacen más que aportar al surrealismo, intencionado o no, que tiene la imaginería de este juego de fiesta.

Más que minijuegos: quiz, bingo y otras propuestas para grandes quedadas

Hay muchos otros minijuegos que no pudimos probar, como dos que se ven en el tráiler oficial: una prueba de comba eliminatoria en la que pueden participar hasta 100 a la vez y otro de atraer a alienígenas a nuestro planeta haciendo movimientos en sincronía con el resto del equipo. Nos quedamos con más ganas todavía de probar una en la que se utiliza el móvil de manera hábil, y que sin duda generará situaciones divertidas en las fiestas multitudinarias: en pantalla aparece un color y los jugadores tienen que fotografiar algo con un tono igual o parecido en un tiempo límite.

Sí, es uno de esos juegos donde veremos a amigos y a familiares hacer el ridículo.

En toda nuestra sesión escogimos a mano los minijuegos, pero además hay un modo torneo por equipos en el que aparecen pruebas aleatoriamente durante 20, 40 o 60 minutos; un bingo party que se juega exclusivamente con el teléfono; y un quiz party parecido al Kahoot! donde los jugadores deben responder, con el móvil o el Joy-Con, a preguntas de verdadero o falso propuestas por el programa, a cuestiones creadas previamente por el usuario, o a preguntas planteadas en ese mismo instante con el teléfono móvil.

La fiesta multitudinaria comienza el 30 de junio

Everybody 1-2 Switch! es la respuesta de Nintendo a los juegos de fiesta multitudinarios que se han popularizado en los últimos años como los Jackbox Party y los trivial como Kahoot!, todo ello utilizando los controles por movimiento de los Joy-Con y de los móviles, que se conectan fácilmente a la consola permitiendo que hasta 100 jugadores participen en un título que está más pensado, tanto por sus modos modos como por el diseño de las pruebas, para las reuniones con muchas personas que para las quedadas en casa con amigos y familiares.

La propuesta no es apta para el tamaño de los salones y las habitaciones del piso medio español.

Es una lástima que no se aproveche tanto las funciones de los mandos de la consola como su predecesor (el juego de las bolitas no se nos olvida), y su particular presentación audiovisual, extravagante y demencial, puede echar para atrás a algunos, aunque contribuye a las situaciones surrealistas que se pueden dar con algunas de las pruebas de un catálogo que, por lo que hemos podido probar, es muy desigual: los hay más y menos divertidos, y con más y menos fuelle. Aun así, llena un espacio que está siendo ocupado por otras compañías y al que le faltaba entrar a la exitosa selección de party games de Nintendo: entre el primer 1-2 Switch, los Mario Party y Switch Sports suman más de 42 millones de copias vendidas. Sin embargo, está por ver si hay tantos jugadores interesados en los juegos de fiesta multitudinarios como para que la propuesta funcione.

Hemos realizado estas impresiones tras probar una versión preliminar en las oficinas de Nintendo España.