Durante la conferencia de Sony en el E3 de este año se anunció de manera discreta Déraciné, un juego exclusivo de PlayStation VR desarrollado entre FromSoftware y Japan Studio y dirigido por Hidetaka Miyazaki, creador de la saga Souls. Todos estos ingredientes son los mismos que reunía Bloodborne, solo que esta vez nada tiene que ver con el oscuro action RPG de Yharnam, pues el único parecido empieza y termina en su estilo neogótico y victoriano y en que ambos pertenecen al catálogo de PlayStation 4.
El reconocimiento que ha ganado FromSoftware en estos años se ha visto traducido en una necesidad por distanciarse de aquello que les ha dado la fama, tal como ha declarado Miyazaki en entrevistas. De ahí salen las dos nuevas IP que anunciaron, pero especialmente esta, que es la que más se agarra a la filosofía que mantienen de hacer lo que les gusta sin caer en las modas. Así pues, decidieron que un juego menos ambicioso y más anclado a los orígenes de la compañía era ideal, aunque sin dejar de lado la innovación.
De aquella lluvia de ideas salió una aventura clásica que recuerda enormemente a Echo Night y que a su vez se arriesga como primer juego VR de este equipo japonés. No se trata de un juego de terror, dado que el componente sobrenatural que presenta es bastante amistoso, pero coge elementos de ellos que ya eran comunes a las aventuras gráficas. De modo que todo lo que veremos está emarcado en ese género, y por lo visto la información apunta a que más avanzado en el desarrollo los actos desvelarán un misterio mayor.
Desarraigados
El título nos sitúa en una residencia escolar de época, un internado de aspecto decimonónico habitado por niños congelados en el tiempo. Como jugadores tomamos el rol de una fuerza invisible, un hada que se va manifestando en las situaciones cotidianas que se producen en este aislado lugar. La narrativa tiene un alto componente que se va despejando a través de conversaciones, pensamientos o de objetos que encontramos, y la exploración juega un papel igual de importante, dada la libertad para movernos por el entorno.
Haciendo uso de dos mandos PlayStation Move —los brazos de nuestro personaje— podemos interactuar y agarrar objetos del escenario que aparecen resaltados, de este modo podemos observarlos, obtener pistas o guardar los importantes en nuestro inventario. Además, llevamos con nosotros una brújula que controla el tiempo y nos sirve de guía con un texto de ayuda, así como un anillo que nos servirá para resolver los enigmas. El desplazamiento se hace mediante teletransporte entre los puntos marcados en el escenario con un haz azul, mientras que los eventos que activan los personajes se representan con un haz naranja. Para el movimiento de la cámara podemos usar tanto la cabeza como los botones X y círculo del Move derecho.
Empezamos la partida en una de las aulas con una alumna sentada al pupitre que sostiene una flor marchita. Nuestro objetivo es encontrar un racimo de uvas en la habitación contigua, absorber su energía a través del anillo y devolvérsela a la flor. Todo esto en un claro ejercicio de familiarización con los controles, pues aunque el juego en esencia sea sencillo tiene bastantes comandos ya de entrada que debemos asimilar. Una vez realizamos esto, la niña nos susurrará algo al oído y la brújula nos hará avanzar al siguiente momento.
En cuanto completamos la primera acción y avanzamos en el tiempo pasamos a tener todas las instalaciones para explorar, a excepción de varias puertas cerradas y una de las alas de la segunda planta, que está siendo custodiada por un gato negro. De modo que podemos recorrer buena parte de las tres plantas y los jardines delanteros en busca de los ingredientes para el caldo que prepara el encargado de la cocina. En esta parte es donde se ve el verdadero potencial, pudiendo resolver los acontecimientos de cada personaje en el orden que queramos y derivando en un satisfactorio ejercicio de backtracing que nos mete de lleno en el juego.
La inmersión es realmente fantástica y hace un uso inteligente de la realidad virtual. Aquí no tenemos un juego vacío que utiliza el recurso de las gafas como mera atracción, sino que emplea las mismas mecánicas elaboradas que podría tener un título de PS2 solo que adaptadas al control de los mandos y la cámara del visor, haciendo que sintamos jugar a una aventura clásica pero con la experiencia que nos brinda la VR. Esto se nota especialmente cuando llevamos ya un rato jugando y sentimos de verdad estar en el internado.
Es importante escuchar lo que cuentan los personajes, ya que suele ser crucial para saber dónde encontrar ciertos objetos que no están tan a la vista y pueden requerir que nos agachemos y miremos mejor. Además, no solo encontraremos ítems que usaremos de inmediato, sino que acumularemos objetos que no sabremos para qué sirven y daremos con puzles que en ese momento de la partida todavía no se pueden resolver.
El término déraciné significa ‘desarraigado’ en francés, algo que nos señala la importancia que juega el hada en la historia al relacionarse con los niños y nos da una idea del vínculo que se puede llegar a desarrollar entre la fuerza invisible, los inquilinos y el internado, tal como deja entrever la descripción del juego. Por eso es por lo que parecen haber elegido la VR, porque a esa mezcla de aventura clásica de puzles y nueva experiencia jugable se suma la emoción de convertirnos en un personaje integrado en la narrativa con cierto peso. Claro que para descubrir eso por supuesto tendremos que esperar a poder superar el juego completo. ¿Resultará un juego corto pero intenso? ¿Servirá esto como una nueva forma de entender la realidad virtual?
Déraciné llegará a las tiendas digitales europeas el próximo 6 de noviembre, aunque recibirá también una edición física en Norte América y en Japón, donde sale a la venta unos días más tarde. Pensamos que a pesar de la limitada promoción que ha recibido conviene que no lo perdamos de vista, porque esta modesta propuesta tiene muchas papeletas para convertirse en otro de los grandes imprescindibles de PlayStation VR. Desde luego, viniendo de la mano de FromSoftware y Japan Studio, muy raro sería que no acabase siendo así.
Hemos jugado a Déraciné en el stand de PlayStation VR en Madrid Games Week 2018.