La época de los "marines espaciales"
Que esta generación en la que estamos inmersos será recordada principalmente por la enorme abundancia de juegos de acción/disparo en primera persona (conocidos en inglés popularmente como FPS, abreviaturas de
"First Person Shooters") creemos que es algo en lo que casi todos estamos de acuerdo a estas alturas. Sobre todo en lo que concierne a consolas, ya que en compatibles PC sigue siendo uno de sus géneros por excelencia desde hace varios lustros. Y es que pese a que diversas consolas pasadas ya contaron con grandes exponentes –como por ejemplo
Halo o
GoldenEye- nunca ha llegado a ser el género predominante como sucede en la actualidad.
Pero curiosamente, esta nueva generación ha traído a este género tan característico una peculiar moda… ¿o incluso se le podría llamar ya subgénero?: el de los
"marines espaciales"; títulos que contienen una serie de elementos comunes como soldados o marines y un claro diseño tecnológico-futurista que no es que se hayan visto, ni mucho menos, por primera vez en esta generación pero sí que se han asentado actualmente de manera bastante sólida con juegos de sobra conocidos como la ya mencionada saga
Halo,
Gears of War -aunque este cuenta con una perspectiva en tercera persona-,
Unreal Tournament 3 o el reciente
Killzone 2 por citar los más laureados.
A esto se le une además, que muchos de ellos cuentan con el famoso motor gráfico
Unreal Engine 3, lo que les ha hecho lucir un aspecto gráfico fácilmente reconocible a primera vista, pero que inevitablemente les hace caer en patrones estéticos muy similares entre ellos.
Por toda esta avalancha de
"shooters" en los últimos meses así como la poca publicidad recibida,
Section 8, el juego que nos ocupa ha pasado bastante desapercibido entre el público en general. Y es que, aunque todavía quedan algunos meses para su salida (prevista para finales de año) es un título que lleva en desarrollo desde comienzos del año 2007 para Xbox 360, PS3 y PC, cuando se pudo ver el primer
"teaser" tráiler e ilustraciones.
A decir verdad, tampoco sus desarrolladores,
TimeGate Studios (desarrolladora norteamericana afincada en Texas) son demasiado conocidos, pese a ser los responsables de las dos expansiones de
F.E.A.R. (
Extraction Point y
Perseus Mandate) y la, medianamente conocida, saga
Kohan, de estrategia en tiempo real.
Insurrección
Muy en la línea argumental de juegos de disparos ya clásicos como la saga
Red Faction,
Section 8 nos introduce en un futuro lejano en donde la humanidad se ha expandido por la galaxia ocupando decenas de planetas y formando colonias gracias a los viajes interestelares. En ese contexto, las colonias fronterizas más lejanas a la Tierra pierden repentinamente el contacto con el gobierno central al ser ocupadas por un grupo paramilitar denominado
el Brazo de Orión. Siendo totalmente desconocidos hasta la fecha, el Brazo aprovecha los lentos y pesados viajes desde un punto a otro de la galaxia para ir fortificando sus posiciones esperando la llegada de las fuerzas gubernamentales.
Viendo que la situación está tomando un cariz realmente grave con colonias enteras devastadas, el gobierno central envía sin dilación alguna a su Octava División de infantería acorazada, la
Sección 8, un grupo especial de élite entrenado para situaciones de combate directo y rápido. Es justo aquí donde nuestro protagonista,
Alex Corde entra en juego (nunca mejor dicho), formando parte de dicho batallón y teniendo la misión de investigar qué está ocurriendo realmente, las motivaciones del Brazo de Orión para atacar las colonias y por supuesto, entrar en combate cuando la situación así lo requiera.
Aterriza como puedas
Y es que
Section 8, a grandes rasgos, planteará un clásico juego de acción en primera persona dentro de diversos campos de batalla manteniendo ciertas semejanzas con títulos como
Halo 3 o el ya mencionado
Unreal Tournament 3, en el sentido de plantear combates abiertos en amplios entornos de ciencia-ficción (bases espaciales o vastos paisajes de planetas extraños). A ello se le unirán unos personajes dotados de imponentes trajes de combate, una suerte de armaduras tecnológicas que serán altamente configurables y con unos escudos aislantes capaces de absorber el daño enemigo.
Todo lo comentado hasta ahora, que podría pasar fácilmente por ser otro típico juego de disparos con marines espaciales más, adquiere tintes más interesantes con la inclusión de algunos detalles que a priori, nos parecen muy ambiciosos y pueden hacerle resaltar. Y es que, nada más comenzar, tendremos la elección desde la propia lanzadera espacial de elegir el punto del mapa a lo largo del campo de batalla donde queremos aterrizar. De este modo, se generará una aleatoriedad y dinamismo en los combates notablemente más alta que en situaciones de juego normales, provocando que podamos empezar una ofensiva desde un punto sorpresa del terreno o proporcionar refuerzos a tropas rodeadas de enemigos. Pero aquí no acaba la cosa.
Todo el proceso de aterrizaje será totalmente interactivo (ojo que la caída será desde más de 4.000 metros de altura), y conforme nos vayamos acercando al escenario de combate, los propios enemigos o torretas anti-aéreas podrán dispararnos para intentar derribarnos, hecho que podrá ser contrarrestado por medio mecanismos de nuestro traje como frenos de aire, los cuales nos permitirán una cierta maniobrabilidad aérea.
Batallas interplanetarias
El otro detalle de gran importancia recibe el nombre de
Dinamic Combat Missions (misiones de combate dinámicas), que tal como su nombre nos indica, generará una serie de objetivos aleatorios de tal forma que en mitad de un combate tendremos que ir a otros puntos distintos para realizar objetivos diferentes pero más urgentes –proteger un convoy, destruir un puente estratégico o asesinar a un alto cargo enemigo-. Si realizamos esas misiones con éxito seremos recompensados con puntos extra de cara a obtener jugosas mejoras tales como nuevos suministros, sensores de movimientos o torretas de disparo automáticas.
En lo que respecta a todo lo que rodea al traje y el armamento,
TimeGate ha recalcado especialmente el hecho de que existirá un gran nivel de personalización. Con ello se ha querido dotar al juego de algo más de profundidad y variedad, además obvia decir, de resultar fundamental la elección que realicemos a la hora de encarar los distintos combates. En ese sentido, dispondremos de un gran surtido de armas primarias y secundarias tales como rifles de asalto, de francotirador, escopetas, pistolas e incluso armas blancas como cuchillos, así como explosivos (granadas, morteros, misiles… etc.).
Pero además, a nuestro traje se le podrán añadir una serie de módulos, tanto activos como pasivos. De este modo, un tipo activo podría ser una especie de pequeño lanzamisiles equipado en nuestro hombro o una unidad de reparación que se encargará de los desperfectos de nuestro traje. En cambio, los módulos pasivos incrementarán nuestras habilidades tales como mayor velocidad o una mayor movilidad del propulsor. Del mismo modo, los daños severos que vaya sufriendo nuestra armadura en combate harán mella en el traje inhabilitando estos módulos. Todo ello en conjunto hará que existan múltiples configuraciones distintas, lo cual resultará especialmente interesante en el multijugador y nos animará a ir mejorando cada vez más nuestro personaje.
Por último, no podemos dejar de comentar el tema de los vehículos, que serán de gran importancia en las batallas ya que nos dará una más que evidente ventaja estratégica sobre el terreno. Pese a que aún no se han dado demasiados detalles al respecto, se sabe que podrán ser "invocados" durante los combates desde las naves nodrizas que orbitan alrededor y que habrá una especie de tanque con capacidad para cuatro jugadores.
¿Qué hay de nuevo, viejo?
Del aspecto gráfico, poco se puede decir a estas alturas que no sepáis ya. El
Unreal Engine 3 es sin duda alguna el motor gráfico estrella de esta generación. Eso sí, por lo visto hasta ahora, todo apunta a que este título lo exprimirá de manera importante: Escenarios inmensos que recrearán superficies de planetas lejanos, exóticos con varias lunas –como mandan los cánones- y con claras reminiscencias del primer Halo o grandes fortalezas acorazadas en donde la iluminación global y la cantidad de elementos en pantalla serán sus puntos fuertes. El excelente modelado de las imponentes armaduras robóticas que luciremos tampoco se quedará atrás.
Finalmente, el otro pilar clave de
Section 8 será el multijugador, en donde de nuevo, el ya mencionado
Dinamic Combat Mission será fundamental con la asignación de objetivos como por ejemplo la conquista de una determinada área. Evidentemente, se espera que este multijugador tenga además numerosos modos de juego más aún por desvelar. Lo que tenemos seguro es que jugadores no van a faltar, ya que se van a incluir hasta 16 simultáneos en las versiones consola (con el objetivo de intentar poner 24 o incluso 32) y 32 simultáneos en compatibles (aunque se intentará llegar hasta la nada despreciable cifra de 54).
Para finales de año
Pese a que aún quedan bastantes meses por delante para la salida de
Section 8, lo cierto es que no podemos negar que el juego apunta maneras, sobre todo por intentar desmarcarse del resto de juegos de disparos típicos con determinados elementos originales. Si a ello le unimos un potente multijugador acompañado de un modo individual con un planteamiento argumental detrás, no nos queda más remedio que anotarlo en nuestra lista de títulos futuros prometedores. Como siempre, el tiempo dirá.