Ya con la nueva generación de consolas llamando fuertemente a las puertas, parece que Capcom no va a tener miedo en lanzar una nueva saga, Remember Me, un juego de acción y aventura desarrollado por los franceses Dontnod Entertainment, que llegará el próximo 7 de junio a PlayStation 3, Xbox 360 y PC. Ambientado en un atractivo Neo-París de 2084, un lugar que se intenta recuperar de una guerra civil europea, donde las diferencias de clases son muy marcadas, y los recuerdos se han convertido en algo con lo que comerciar, debido a una revolucionaria tecnología.
Nosotros interpretamos a Nilin, una cazadora de recuerdos que tras ser encerrada en la prisión de la Bastilla, ve cómo pierde todos sus recuerdos, teniendo que escapar de allí guiada por los que dicen ser sus compañeros, aunque ella no recuerda a nada ni a nadie. De esta manera tan estimulante empieza una aventura de acción clásica, en la que se suceden los combates cuerpo a cuerpo con los momentos de plataformas y algún que otro sencillo puzle, todo regado con una fuerte carga narrativa, con constantes diálogos y cinemáticas, que a veces ralentizan un poco el ritmo.
El desarrollo es extremadamente lineal, y por qué no decirlo pasillero, no hay exploración y simplemente nos tenemos que limitar a seguir el evidente camino que nos plantean, en el que es imposible perderse. El camino que seguimos es siempre tan estrecho que en cuanto lleguemos a una localización más amplia de lo normal sabremos que allí se va a desarrollar un combate, que están diseminados de manera inteligente, sin llegar a saturar, y siempre intentando añadir alguna mecánica respecto a los anteriores, ya sea por nuevos tipos de enemigos o porque aprendemos habilidades, aunque muchas veces ambas cosas suelen ir de la mano.
El sistema de combate es uno de los pocos elementos en Remember Me que resulta original, o que al menos lo intenta, y sin ser especialmente brillante sí se agradece el esfuerzo de sus creadores por hacer algo innovador. Al haber perdido Nilin todos sus recuerdos, ha olvidado también sus habilidades para el combate, por lo que seremos nosotros en el Laboratorio de combos quienes reconstruyamos su lista de movimientos, algo que suena mejor de lo que realmente es. Tenemos dos botones de ataque, puñetazos y patadas, y comenzamos con solo dos líneas de combos que vamos rellenando, pero no elegimos el orden de los golpes, simplemente seleccionamos el efecto de estos, los llamados Pressen, entre cuatro tipos.
Los Pressen de potencia, que provocan daño adicional, los Pressen de regeneración, con los que recuperamos salud al asestar un golpe, los Pressen de cadena, que heredan y multiplican el efectos de loa anteriores Pressen, y los Pressen de recuperación, que reducen el periodo de recuperación de los S-Pressen después de ejecutar un golpe, unas habilidades especiales que vamos desbloqueando. Hay cinco S-Pressen, el primero el modo Furia, unos segundos durante los que encadenamos golpes especialmente fuertes. Luego conseguimos otros, como uno que paraliza a los enemigos, una bomba que colocamos en el cuerpo de un rival y que rompe la defensa del resto, uno que sirve para convertir enemigos robots en aliados, u otro que no hace invisibles durante un tiempo limitado.
Al principio de la aventura tenemos escasos combos, ninguna habilidad especial, y hay poca variedad de enemigos, por lo que el sistema de combate da la sensación ser demasiado pobre o simple. Es según avanzamos, y sobre todo cuando llegamos al ecuador de la aventura, con distintos tipos de enemigos, varias habilidades desbloqueadas, y cuatro líneas de combos personalizables, cuando el combate demuestra sus armas. Al principio parece una copia mala del de Batman: Arkham City, con la misma manera de esquivar a los enemigos, con una indicación sobre su cabeza, pero más adelante demuestra tener su personalidad y ser bastante complejo.
Enemigos invisibles que solo podemos golpear bajo la luz, por lo que tenemos que encender algún foco en el escenario, otros que se agarran a las paredes y que tenemos que disparar para que caigan, unos tipos con un escudo que primero debemos eliminar, y otros voladores que son un total incordio, entre varios ejemplos. Es en el momento en el que se juntan distintas clases de enemigos en un mismo combate cuando tendremos que poner en práctica todo lo aprendido y adquirido. Es una pena que tarden tanto en empezar a divertir los combates, en una aventura que no va a ser precisamente larga.
Además de las peleas cuerpo a cuerpo, tenemos sencillas y muy guiadas secciones de "plataformas". Y ponemos las comillas porque nos cuesta considerar plataformas al movernos entre cornisas y barandillas agarrados, sin que la sincronización o la habilidad a la hora de saltar sean importantes, teniendo en todo momento una flecha de guía que nos dice a dónde debemos dirigirnos, teniendo que ser muy torpes para caernos. Situaciones similares a las vividas en multitud de aventuras de los últimos años como Uncharted o Enslaved: Odyssey to the West de Ninja Theory, título este último al que Remember Me nos ha recordado en muchos aspectos.
Como hemos dicho la exploración brilla por su ausencia, aunque hay algunos coleccionables que encontrar, como parches SAT, nanoagentes curativos que incrementan permanentemente la resistencia en caso de encontrar cinco, los recuerdos Mnesist, una serie de documentos que en forma de texto nos dan más detalles de la historia de Neo-París, los lugares de interés, la tecnología y los personajes, y por último los Scaramechs, unos robots pequeños en forma de insecto que tenemos que disparar cuando los vemos agarrados a alguna superficie, y que nos proporcionan unos pocos puntos de experiencia.
Para encontrar todos estos coleccionables basta con ir un poco atentos, y cada vez que encontramos una bifurcación del camino principal, desviarse, lo que nos llevará unos pocos segundos en los que encontraremos alguno de estos objetos. Es tan fácil que de hecho hay un tipo de coleccionable que para encontrarlo nos dan una pista en forma de imagen, lo que no hace ninguna falta. Es una pena que no podamos explorar más en detalle los elaborados escenarios, y recrearnos en su cuidada ambientación. A esto tampoco ayuda la cámara que sigue la acción, que aunque podemos moverla, se recoloca constantemente, intentando ofrecer siempre la perspectiva que quiere, nos sorprenderemos en más de una ocasión "luchando" contra ella.
Con la mitad de la aventura ya completada, hemos superado algún pequeño puzle, muy sencillo, y alguna situación que se salía de la norma, por ejemplo con sigilo, teniendo que ocultarnos de ciertos enemigos o sistemas de seguridad. Pero lo más original sin duda son las escenas Memory Remix, más propias de una aventura gráfica, en las que nos metemos en la mente de un personaje y tenemos que modificar un recuerdo. Primero te muestran el recuerdo original, qué ocurrió, y nosotros mediante un sistema de rebobinado hacia adelante y hacia atrás, como si fuera un vídeo, podemos detenernos e interactuar con algunos elementos del escenario.
Cada escena tiene un objetivo concreto, por ejemplo conseguir que un personaje mate a otro, y así quede su recuerdo alterado, creyendo que ha asesinado a alguien cuando en realidad no lo ha hecho. A base de tocar diferentes elementos pueden ocurrir cosas distintas, pero la solución solo es una. Además no hay manera en que fracasemos en estas secciones, ya que podemos rebobinar y repetir cuantas veces queramos, hasta dar con la solución. Son momentos bastante interesantes y diferentes, que aportan un toque de frescura al desarrollo, pero con el 50% de la aventura superada, apenas hemos jugado dos, por lo que nos atreveríamos a decir que en el juego habrá como mucho cuatro o cinco de estas escenas.
La dirección artística y el elaborado contexto argumental son dos de los elementos más cuidados y destacables de Remember Me, se disfruta y te llegas a creer este Neo-París y todo lo que ha pasado en él. La historia, al menos en su primera mitad, no es demasiado original ni sorprendente, pero imaginamos que será en el tramo final cuando lleguen las sorpresas y revelaciones, en una aventura que cuenta con una fuerte carga narrativa. Técnicamente estamos ante un título que se limita a cumplir sin excesivos alardes, con algunas texturas un tanto feas o que cargan de manera tardía, pero la puesta en escena está tan cuidada y elaborada que se le perdonan sus pequeños errores técnicos.
La música es acorde con la elaborada ambientación, con una buena banda sonora con composiciones muy clásicas en las cinemáticas y en los momentos en los que avanzamos por los escenarios, y mucho más original y "moderna" durante los combates, con peculiares sonidos electrónicos que casan a la perfección con el peculiar sistema de lucha. Las voces están en castellano, y como ya ocurrió en el anterior juego editado por Capcom, DmC, aunque los actores han realizado un buen trabajo, hay graves problemas en la sincronización labial, que veremos si están resueltos en la versión final. En el título de Ninja Theory no se solucionó esta circunstancia en el producto que llegó a las tiendas, y en Remember Me este problema es todavía más habitual y acusado.
Una interesante aventura para inaugurar el verano
Se agradece que Capcom no tema lanzar una nueva saga al final de la generación, dando la oportunidad a un estudio europeo de lanzar una aventura con una puesta en escena y un argumento tan interesantes. Aunque no estamos ante un juego excesivamente original, incluye algunos elementos curiosos como su sistema de combate, en el que configuramos los combos eligiendo el efecto de cada golpe, y las secuencias de modificación de recuerdos, una mecánica pura de aventura gráfica, introducida de manera convincente. Momentos de plataformas, algún que otro puzle, una aventura que no va a durar más allá de las 8 o 9 horas, y que no parece que vaya a tener motivos suficientes para ser rejugada. Estará disponible el 7 de junio para PlayStation 3, Xbox 360 y PC, veremos si es capaz dejarnos grabado un grato recuerdo y no lo olvidamos fácilmente.