En la anodina conferencia de Capcom previa a la Gamescom, cuando ya estaba terminando y no nos esperábamos ningún gran anuncio, la compañía nipona nos sorprendió presentando su nuevo juego y saga: Remember Me. Desarrollado por los franceses Dontnod Entertainment, se presentaron como un estudio formado por ex miembros de Ubisoft Paris -Ghost Recon: Future Soldier-, Criterion –la saga Burnout- y Quantic Dream –Heavy Rain-, lo que nos sonaba de algo, e intentamos recordar…
Y fue precisamente en la Gamescom del año pasado, 2011, cuando este nuevo estudio presentó su primer juego, Adrift, del que explicaron poco más que su premisa argumental y que sería una aventura de acción, mostrando arte conceptual muy atractivo. Ahora un año después ese mismo juego ha vuelto reconvertido como Remember Me y con Capcom en la producción, con un lanzamiento previsto para 2013 en Xbox 360, PlayStation 3 y PC. Un juego que en un principio iba a ser una exclusiva de PS3, hasta que Sony lo canceló, y Capcom por suerte lo salvó del olvido. Según sus creadores el proyecto no es exactamente el mismo, es una evolución, pero curiosamente la demo que nos mostraron corría en PS3, como el proyecto original.
Una aventura en tercera persona que se sitúa en Neo-París en el año 2084, en una época donde se controla la vida de las personas. Los recuerdos se pueden digitalizar y se han convertido en una mercancía con la que comerciar. La privacidad ha desaparecido, en lo que parece ser una simple extensión del desarrollo de las redes sociales y la geolocalización de principios del siglo XXI. El control de la sociedad ha sido aceptado por los propios ciudadanos a cambio de beneficios tecnológicos. Es una realidad que nadie piensa desafiar. Pero esta economía basada en la memoria da un inmenso e incontrolable poder a unas pocas personas.
La protagonista será Nilin, una cazadora de recuerdos a la que paradójicamente le han borrado los suyos, y que tendrá que luchar contra la organización Memoreyes, que controla el mercado de los recuerdos. Una estética cyberpunk que nos recuerda a clásicos del cine como Blade Runner, a videojuegos como Deus Ex, y hasta una protagonista que se parece bastante a la Joanna Dark de Perfect Dark Zero. Todo en Remember Me al principio nos recordaba algo, hasta que nos enseñaron su mejor y más original carta, que tenían guardaba para el final de la presentación.
Tras una espectacular panorámica de Neo-París de 2084, que nos deja bien claro que una de las mayores bazas de este título va a ser su poderosa ambientación, su gran dirección artística, vemos a la protagonista caminar por una azotea, intentando introducirse en un edificio, hasta que una nave voladora de seguridad la descubre y le toca huir. Correr sin parar, saltar de un edificio a otro, agarrarse a salientes y que uno de ellos no aguante el peso y te caigas, una especie de helicóptero disparando por nuestra espalda, claro, inevitablemente a todos los allí presentes nos vino a la memoria Uncharted 2.
Un detalle que no nos terminó de gustar mucho es que el plataformeo parecía más guiado que de costumbre, que ya es decir, con un icono que en todo momento nos decía por dónde debíamos ir y a dónde saltar, en un escenario bastante lineal, lo que nos parece excesivo. Veremos si esto se mantiene en el producto final, pero el propio Uncharted ha demostrado que no hacen falta indicaciones tan evidentes para saber por dónde dirigirnos en una escena de acción trepidante. Han simplificado mucho las plataformas en los últimos años, pero esto ya es pasarse.
Tras recorrer unos cuantos tejados, caerse unas cuantas veces y escapar por los pelos de la nave que la perseguía, Nilin por fin consigue introducirse a salvo en un edificio. Aquí vemos cómo con el dispositivo que lleva a en la nuca podremos interactuar con aparatos electrónicos a distancia, algo similar a lo que vimos en el reciente Syndicate de Electronic Arts. Esto le sirvió para cerrar una compuerta y poder seguir escalando, abrir las diferentes puertas con las que se va encontrando, y suponemos que tendrá muchos usos, como en pequeñas secuencias de puzles, en las que tengamos que pensar cómo seguir avanzando.
Ahora le tocaban el turno a los combates cuerpo a cuerpo, ya que al parecer no podremos usar armas de fuego como tales en este extraño futuro. Patadas, puñetazos, diferentes llaves, un sistema de combate que nos recordó muchísimo al de Batman Arkham Asylum/City, que están imitando cada vez más títulos, con su mismo sistema de contraataques. Hay un contador de combos y nos van dando puntos de experiencia, y cuando ya hemos zurrado lo suficiente a los enemigos podemos realizar una especie de "ejecución", interfiriendo en su dispositivo en la nuca y sobrecargando la memoria, quedando inconscientes.
Más adelante en un combate contra tres enemigos a la vez, vimos cómo tendremos una rueda de habilidades o herramientas, y usaron una especie de bomba electrónica que dejó aturdidos a los enemigos. Hace poco hemos sabido que el productor de Street Fighter, Yoshinori Ono, está muy involucrado en el proyecto, especialmente en el sistema de combate, por lo que habrá que ver hasta qué punto se nota su experiencia en este apartado y Remember Me nos ofrece unas buenas peleas.
La nave voladora no ha dejado ni un segundo de perseguirnos en toda la demo, hasta que llegamos al enfrentamiento final. En una azotea en la que parece no tenemos escapatoria, observamos el entorno y a distancia activamos un ventilador, que llama la atención de la nave y comienza a disparar, lo que nos da unos segundos para poder escapar. Subimos por unas escaleras a un edificio más alto, a la altura de la nave, y Nilin salta hasta la cabina del piloto y le roba la memoria a su ocupante, creemos que el recuerdo de cómo se pilota, ya que empieza a dar bandazos con la nave y se acaba la demo.
Si con esta primera demo nos pareció una aventura de acción en tercera persona más, fue con la segunda demostración cuando realmente nos sorprendió. Nos encontramos a pie de calle en la ciudad, en un Neo-París en el que parece que nunca deja de llover, y recibimos una comunicación de cuál es nuestro siguiente objetivo: Frank Forlan, nuevo comandante de la fuerza Sabre, tenemos que acabar con él. Pero no matarle con nuestras propias manos, sino meternos en su memoria, en sus recuerdos, modificarlos y conseguir que se mate.
Nilin comienza a explorar la ciudad, con una gran ambientación y nivel de detalle, aunque unos robots de seguridad nos cortan el paso y delimitan por dónde podemos caminar. Por lo que vemos en el mapa, solo podemos explores tres o cuatro calles, lo que nos hace dudar y mucho de que vayamos a estar ante un mapa grande y ni mucho menos un sandbox con una gran ciudad abierta, veremos cómo es este aspecto. En uno de los callejos escuchamos hablar a dos tipos sobre nuestro objetivo, Frank Forlan, sobre lo agresivo que se pone cuando bebe, y que no entienden cómo podía estar con semejante mujer, refiriéndose a su esposa, que le ha dejado hace unos días.
Para hallar la localización de su objetivo, Nilin comienza a escalar y se sitúa por encima de estos dos tipos, robándoles a distancia el recuerdo de dónde se encuentra Forlan. Ya con esta información, nuestra protagonista se dirige al lugar más importante de esta misión, que ya aparece marcado en el mapa. Ya que no hemos dejado de mencionar otros juegos como referencia, la manera de encaramarse a los edificios de lo ciudad nos recuerda a Assassin's Creed, y parece que Remember Me beberá de muchos títulos, todos grandes juegos, aunque como veremos ahora tendrá una mecánica única y muy original.
Teniendo cuidado de que los robots vigilantes no la descubran, ya que se encuentran en busca y captura como muestran algunas pantallas, Nilin llega escalando hasta la ventana del despacho de Frank Forlan, quien está terminado de trabajar y se va dirigir en breves minutos a su ceremonia de nombramiento. Aquí es cuando nos metemos en los recuerdos de Forlan, concretamente hace cuatro días a las 20:52, cuando su mujer le abandonó.
La representación visual del recuerdo nos parece genial, ya que como cuando intentamos recordar algo, nos faltan una gran mayoría de los detalles, solo visualizamos lo importante, y en el recuerdo faltan multitud de matices, como las paredes de la casa, y solo vemos los elementos esenciales, y algunos de ellos difuminados o que aparecen de repente. Su mujer le está dejando, Frank está bebido, y hay una pistola encima de la mesa, una mezcla explosiva.
La escena acaba con Frank lanzando una botella de alcohol contra un espejo y con su mujer diciéndole que se joda, saliendo por la puerta con la maleta. Tras esto aparece el objetivo del recuerdo, que es conseguir que Frank mate a Alexia, su mujer, y la secuencia se rebobina y vuelve al principio, permitiéndonos ahora interactuar con la escena, con el recuerdo. Con el tiempo detenido y parece todo el tiempo del mundo para tomar una decisión, podemos derribar la botella, quitar el seguro a la pistola, abrir la maleta, apagar la luz o cerrar el espejo en el que Alexia se está mirando, diferentes acciones como si estuviéramos jugando a una aventura gráfica.
La persona que juega decide tirar la botella de coñac al suelo, y al reanudarse la escena Frank se tropieza con ella y se cae sobre la mesa, cogiendo la pistola que tiene a mano. Ella le provoca diciéndole que si la va a pegar un tiro, que no se tiene ni en pie, y este la encañona y aprieta el gatillo, pero por suerte para ella está el seguro echado. Fallamos el objetivo y volvemos a rebobinar la escena, pero esta vez le quitamos el seguro al arma. Todo transcurre igual pero Frank mata a su mujer, y hemos cumplido el objetivo.
Esto no ha pasado realmente, solo hemos modificado un recuerdo, pero al salir de él Frank cree que lo ha hecho, así lo tiene grabado en su memoria, que hace cuatro días mató a la mujer de su vida. Este no puede con la culpa y el remordimiento, cree además que le van a encarcelar, y decide quitarse la vida pegándose un tiro, terminando aquí la demo.
La mecánica de meternos en los recuerdos de otras personas y modificarlos nos parece muy atractiva, original y fresca, y veremos cómo se acaba explotando. Por ejemplo si habrá varias soluciones a un mismo recuerdo, si la historia podrá tomar varias vías y caminos, y la abundancia de este tipo de secuencias. Hemos dicho antes que Remember Me nos recordó a otros muchos juegos, pero cuenta con un elemento diferencial que será su gran baza, si saben jugarla bien.
El apartado gráfico nos gusta mucho, sobre todo la gran ambientación cyberpunk, con detalles técnicos muy buenos, todo con mucho detalle, y parece que estaremos ante un título puntero, aunque sobre todo sobresaliente artísticamente hablando. Lo único que no nos ha terminado de convencer son las animaciones de la protagonista, que en la secciones de plataformas a veces eran un tanto bruscas, como que faltaban cuadros de animación, lejos de referentes en esto como Uncharted o Assassin's Creed. No son ni mucho menos malas, da la sensación de que están por pulir, de que con unos pocos retoques pueden quedar geniales, así que seguiremos muy de cerca la evolución de este apartado.
Un juego que no vamos a olvidar
Está prevista su salida para mayo de 2013 para PlayStation 3, Xbox 360 y PC, y ya nos parece uno de los títulos más apetecibles que recibiremos el año que viene. Plataformas, acción, exploración e infiltración, una genial ambientación y todo con la interesante premisa de un futuro en el que se comercia con los recuerdos, en el que nuestra protagonista es capaz de modificarlos con diferentes e imprevisibles resultados. Una nueva marca muy prometedora casi en el cierre de la actual generación, lo que siempre se agradece, sobre la que Capcom tiene esperanzas de construir una saga de futuro.