Los californianos Insomniac Games se estrenaron en 1996 con un juego de acción para la primera PlayStation, Disruptor, y desde entonces su historia ha estado ligada a la de las consolas de Sony. La saga de plataformas Spyro the Dragon para la primera PSX, la extensa serie de acción y plataformas Ratchet & Clank para PS2, y el shooter en primera persona Resistance, una trilogía exclusiva de PlayStation 3.
Tras esta larga y fructífera relación con Sony, en junio del año pasado Insomniac Games anunció que crearían su primer juego multiplataforma, que llegaría como siempre a PS3, pero además por primera vez a Xbox 360.
Overstrike, un juego de acción en tercera persona cooperativa para cuatro jugadores que en el último año ha sufrido algunos cambios importantes, incluido su nombre.
Ahora se llama Fuse, y su aspecto cartoon y colorido ha pasado ser algo más serio, con un tono más adulto, un cambio que en nuestra opinión, le ha hecho perder algo de personalidad por el camino. Pero en el fondo la idea del juego se mantiene, y está muy en la línea de lo que ha hecho la desarrolladora en los últimos años. Acción, en este caso en tercera persona, cuatro personajes que deben cooperar, y armas muy imaginativas y originales, una de las señas de identidad del estudio que ya mostró con Ratchet & Clank y que siguió potenciando con Resistance.
Fuse tiene lugar en un futuro cercano, y en él controlaremos a un equipo de cuatro agentes de élite, los Overstrike 9, un grupo de mercenarios que tendrá que colaborar con el gobierno de los Estados Unidos en una importante misión. Una organización terroristas ha conseguido robar Fuse, un elemento-energía de procedencia alienígena que en combinación con materiales de nuestro planeta puede originar en nuevas formas de energía muy poderosas y de resultados imprevisibles. El gobierno de USA lleva experimentado desde hace años con este elemento, y ha conseguido desarrollar unas sofisticadas armas que hacen uso de él, con resultados sorprendentes.
Nuestros cuatro protagonistas usarán este arsenal experimental, y cada uno de ellos tendrá un arma Fuse, de características y funciones únicas, por lo que tendrás que colaborar con el resto del equipo, ya sea jugando solo, manejando la IA a los otros tres miembros del equipo, o con unos amigos a través de internet. Pero he aquí una de las características más sorprendentes de Fuse, el sistema LEAP, que jugando solos nos permite controlar a los cuatro personajes, saltando de uno a otro en cualquier momento, decidiendo en cada circunstancia qué personaje nos conviene más controlar, lo que aporta un interesante componente táctico a la acción. Si jugamos solo con otro amigo, o con dos más, también podremos hacer uso de este sistema, pudiéndonos cambiarnos a los personajes que en ese momento esté manejando la CPU.
El líder del equipo es Dalton Brooks, un ex mercenario que consideraremos el personaje tanque, ya que es capaz de crear un potente escudo de energía que las balas de los enemigos no son capaces de atravesar, por lo que es importante que siempre vaya delante del resto de personajes, abriéndose paso y protegiéndolos. Los disparos de los enemigos no pueden atravesar el escudo, pero sí los que realizamos desde nuestra perspectiva, y no solo eso, ya que además nuestras balas se ven potenciadas al atravesar el escudo. Aquí entra en juego una de las claves de la jugabilidad, la combinación de habilidades, multiplicando los puntos obtenidos como en este caso, mientras que Dalton crea el escudo, el resto de personajes lo aprovechan para disparar a través de él y potenciar los disparos, recibiendo puntos Fuse tanto los que disparan, como el que ha creado el escudo.
No es esto lo único que podemos hacer con Dalton, ya que además podemos "disparar" una onda expansiva de energía, que daña a los enemigos. El enorme escudo activado se mueve a la vez que nosotros, pero todas las armas Fuse tienen un disparo o habilidad secundaria, en este caso podemos crear escudos más pequeños a distancia, protegiendo áreas específicas del escenario. La energía Fuse es limitada, por lo que no podremos abusar de estas habilidades especiales, aunque sí usarlas bastante, y tendremos que conseguir munición Fuse específica. En la demo que jugamos no tuvimos demasiados problemas al respecto.
Izzy Sinclair es una doctora que puede cristalizar a los enemigos u otros dispositivos, y que además puede revivir y curar a sus compañeros a distancia. Cuando cristaliza a los enemigos los deja a merced del grupo, pudiéndolos disparar a placer hasta que se rompan, y vivimos una situación que ejemplificaba lo importante de la cooperación del grupo y la combinación de habilidades. En una pequeña sala había unas torretas en el techo que nos impedían avanzar, y Dalton tuvo que crear un escudo que nos protegiera de sus disparos, mientras Izzy las cristalizaba, y los otros dos personajes avanzaban y pulsaban dos interruptores que las desconectaron.
Jacob Kimble es un ex detective de Los Ángeles, el francotirador del grupo, que dispara una destructiva mezcla de Fuse con mercurio, que derrite a los enemigos, o en su disparo secundarios los clava en las paredes. Y Naya Deveraux es una asesina con la capacidad de hacerse invisible y sorprender a los enemigos, que puede crear pequeños agujeros negros que hacen desaparecer a los rivales. No solo contamos con armas Fuse, también llevamos escopetas, rifles, ametralladoras, pistolas, etcétera, pero nunca nos separaremos de nuestra arma Fuse, más otras dos que vamos cambiando, además de las imprescindibles granadas.
Como no puede faltar en casi ningún juego de acción y aventura actual, cada personaje cuenta con su propio árbol de habilidades. Cuatro ramas y tres habilidades en cada una, que se pueden mejorar en hasta tres niveles. Para hacerlo tendremos que obtener puntos, matando y dañando a los enemigos, y se valora muy positivamente que lo hagamos de maneras creativas, como explicamos hace unos párrafos, por ejemplo combinando las distintas habilidades de los personajes.
Pudimos probar una demo jugando en cooperativo junto a otros tres compañeros de la prensa, primero en una base que teníamos que asaltar acabando con decenas de enemigos, y luego un interesante enfrentamiento contra un jefe final. Aunque parece que ya todo está inventado en el género, y en un primer vistazo podemos pensar que estamos ante un juego de acción en tercera persona más, incluso un tanto genérico, cuando coges el mando te sorprendes de lo bien que responden los controles, de lo ágil y fluido que es el manejo sobre el personaje, y aquí se nota la experiencia de Insomniac Games, además de en otros detalles.
El esquema de botones, de coberturas, la manera de correr, es made in Gears of War, por lo que a los pocos segundos de empezar a jugar ya te sientes cómodo, y empiezas a sacarle provecho a las peculiares habilidades de cada personaje. Pronto descubres que el protagonista con la capacidad de generar el escudo tiene que ir delante, que la médico no debe perder de vista a sus compañeros por si tiene que revivirlos desde una cobertura (cualquier compañero puede revivir, pero de cerca, lo que te deja muy expuesto), que la asesina es un personaje muy bueno para infiltrarse tras las líneas enemigas gracias a su invisibilidad, y que el francotirador hace estragos a distancia con sus dos tipos de disparos.
La primera escena se desarrollaba en un entorno bastante amplio, por el que te podías mover con libertad, y el objetivo era infiltrarse en una base. Al jugar la demo dos veces, descubrimos dos maneras de hacer esto, ya fuera escalando y entrando por la parte superior, o descubriendo unos conductos subterráneos que nos dirigían al interior de la base. A diferencia de otros títulos de acción, los personajes son ágiles, son capaces de escalar obstáculos y de encaramarse y escalar muros, lo que nos obliga a pensar también en vertical, y observar el entorno para usarlo a tu favor.
Ya dentro de la base había que resistir una oleada enemiga mientras esperábamos a que se abriera una puerta, y podíamos esperar a los enemigos desde diferentes posiciones, o situarnos en un par de torretas y acribillarles, una circunstancia un tanto manida pero no por ello menos divertida. El enfrentamiento contra el jefe, un robot bastante grande y que de cerca realizaba unos golpes muy peligrosos, se produjo en un patio de tamaño reducido, y era una buena demostración de cómo cada uno de los cuatro personajes tiene que usar sus particulares habilidades y colaborar con el resto del equipo.
La jugabilidad nos gustó mucho, es divertido, cuenta con un control excelente, pero en cambio su aspecto, su apartado artístico en concreto, nos dejó un poco fríos. No por los gráficos, que están bastante bien, con correctas animaciones, buenos modelados, y cantidad de enemigos sin que la tasa de imágenes se resienta, sino por el diseño artístico, demasiado genérico y gris, con poca personalidad, algo impropio de Insomniac Games.
Parece que con el cambio de Overstrike a Fuse ha perdido la personalidad por el camino, aunque todavía queda algo de lo que se mostró hace un año, como unos personajes protagonistas con un buen diseño, unas expresivas animaciones faciales, y que parece estarán cuidados argumentalmente y serán carismáticos. Habrá una fuerte carga narrativa, pero no a base de cinemáticas que frenen el desarrollo de la acción, sino que la historia y las relaciones entre los personajes se construirán mientras juegas, con diálogos entre y durante los numerosos tiroteos, algo que nos parece mucho más interesante que una historia narrada a golpe de vídeos.
Un buen juego de acción dentro de un género muy competido
Acción cooperativa para cuatro jugadores, cada uno con sus propios poderes y habilidades, que se verán obligados a cooperar para alcanza el éxito, con un interesante planteamiento si pensamos jugar solos, ya que podemos controlar al personaje que queramos en todo momento, alternando entre los cuatro protagonistas. Su control es excelente, fluido y ágil, transmite muy buenas sensaciones al jugarlo, y parece que intentará sorprendernos con variadas situaciones de acción donde tengamos que pensar un poco cómo resolverlas, incluso con alguna especie de puzle.
En su contra el aspecto en general, el apartado artístico, demasiado impersonal, y en un género con tantas propuestas de calidad, veremos cómo se las apaña para destacar, y si cuenta con armas suficientes para hacerlo. Llegará en 2013 a Xbox 360 y PlayStation 3, y estaremos atentos a su desarrollo, porque en nuestro primer contacto, al menos en lo jugable, nos ha parecido un buen juego.