Gearbox Software, los creadores de Brothers in Arms y el Soldier of Fortune Original, mostraron en la pasada Games Convention por primera vez Borderlands, su nuevo juego de acción en primera persona. De aquella, lo que más llamó la atención del juego fue que tenía, en vez de ocho, diez o doce armas, más de 500.000 diferentes. Los diseñadores del título habían hecho un sistema capaz de generar armas en base a una serie de parámetros, que daba cientos de miles de combinaciones, cada una de ellas con un aspecto visual diferente.
En el E3, Gearbox ha mostrado el juego en un estado de desarrollo mucho más avanzado, aclarando que no habrá 500.000 armas, sino exactamente 653.000.
Aparte de este detalle que mejora lo presente, los desarrolladores nos mostraron el juego en movimiento para que viésemos cómo se mueve este juego de acción en persona ambientado en una especie de mundo post-apocalíptico a lo Mad Max, y que está ya bastante avanzado, aunque es dudoso que llegue finalmente este año 2008.
De hecho, este mundo post-apocalíptico es en realidad un planeta poblado por aliens de los que tendremos que dar cuenta con el ya mencionado casi ilimitado repertorio de armas. La breve demo nos mostraba cómo el juego se ha diseñado completamente orientado al modo cooperativo; siempre nos acompaña un soldado, ya sea controlado por la máquina u otro jugador, y nos ayudará en las luchas contra los enemigos, aparte de encargarse de disparar la ametralladora cuando estemos en un vehículo, cosa que será bastante frecuente.
En la demo, de hecho, pilotábamos una especie de buggy en un escenario bastante grande y abierto, camino de una mina abandonada donde luego nos enfrentaríamos a varios enemigos. Mientras estábamos en el vehículo, nos enfrentábamos a otros controlados por enemigos, usando tanto choques como la ametralladora con la que contaba el nuestro.
Una vez en la cueva, Gearbox realizó el mismo "experimento" que en la feria de Alemania, es decir, generar armas aleatoriamente durante un rato, amontonándose éstas en el suelo. El juego usará un código de colores para señalarnos cómo de buenas son las armas en comparación con la que llevamos; amarillo significa más débil, verde más potente, y violeta mucho más potente. En la demo se podía ver cómo en la parte inferior de la pantalla aparecen estadísticas del armas, tales como potencia de fuego, cadencia, tamaño del cargado, etc… lo que determinará su "calidad" como arma de fuego. Tras generar unas cuantas decenas, el encargado de mostrarnos el juego se quedaba con un rifle de francotirador con visión nocturna realmente potente, aunque con un cargador limitado a solo tres balas.
En el combate de la mina pudimos notar que éste no será a priori demasiado complicado, alejándose de los juegos de acción en primera persona realista para mostrar tiroteos sencillos, sin coberturas, en la línea de clásicos del género como Quake o Doom. Tras ver unas cuantas explosiones y cómo el escenario se modifica en tiempo real por éstas, el encargado de mostrarnos el juego nos explicó que Borderlands no es solo un juego de acción sino que tiene un componente de juego de rol bastante profundo, ganando experiencia con cada clase de arma a medida que la usemos, y mejorando nuestras habilidades cada vez que subamos de nivel.
Con un mundo abierto ante nosotros, infinidad de armas y un modo cooperativo totalmente integrado, Borderlands se presenta como un título muy prometedor para el año 2009, que cada vez está más lleno de juegos importantes.