Cuando Wargaming.net lanzó World of Tanks al mercado de los juegos gratuitos pocos podíamos imaginar el enorme éxito que tendría, convirtiéndose actualmente en uno de los free-to-play más jugados en todo el mundo junto a títulos como League of Legends. Como consecuencia de este éxito, la compañía ha crecido lo suficiente como para poderse permitir crear nuevos juegos e incluso contratar varios estudios de desarrollo para dar por fin el salto a las consolas, algo con lo que todavía están experimentando.
Su próximo proyecto será World of Warplanes, un juego que traslada a los cielos el mismo planteamiento de World of Tanks, con todo lo que ello conlleva. Por lo tanto, volvemos a encontrarnos ante un juego multijugador online gratuito en el que nuestro objetivo será acabar con todos los jugadores enemigos (si nos matan no resucitaremos) o conquistar su base. Eso sí, aquí es donde acaban las diferencias con el exitoso título de tanques, ya que batallar en el aire pilotando aviones no tiene absolutamente nada que ver con los lentos y pausados combates terrestres a bordo de carros acorazados de aquel título.
En verano del año pasado tuvimos ocasión de probar una de sus primeras betas, de la cual ya os contamos nuestras impresiones. Desde entonces, en Wargaming han tenido tiempo de sobra para incluir todo tipo de mejoras, tiempo que la compañía ha sabido aprovechar tal y como hemos podido comprobar recientemente, ya que si ahora echamos la vista atrás y comparamos el estado actual del juego con lo que vimos el año pasado, podría llegar a parecernos que estamos ante dos títulos completamente distintos.
Lo primero que destaca es la mejora que se ha realizado tanto en las físicas de vuelto como en los controles. Ahora cada tipo de avión responde de una forma mucho más convincente y creíble, por lo que ahora notaremos bastante el cambio de uno a otro y nos tocará acostumbrarnos al manejo de cada uno de ellos si queremos salir victoriosos. Los giros y la sensación de pesadez están muy conseguidos, aunque no esperéis algo remotamente parecido a un simulador, ya que World of Warplanes apuesta por una aproximación arcade de la aviación, algo que nos permitirá hacernos rápidamente a sus controles en un par de partidas, aunque dominarlos ya es harina de otro costal.
En nuestras anteriores impresiones os comentamos que la idea de Wargaming con este juego era la de adaptar su jugabilidad a teclado y ratón para no obligarnos a usar mando o joystick si queremos ser competitivos, aunque esto no se había terminado de conseguir y resultaba demasiado impreciso. Por suerte, esta es una de las cosas que se han corregido en gran medida y ahora jugar con teclado y ratón resulta mucho más satisfactorio, aunque si podéis elegir, probablemente preferiréis joystick, ya que añade un extra de precisión muy de agradecer.
Gracias a todas estas mejoras, las dogfights ganan en intensidad y diversión, transmitiéndonos la sensación de que ahora sí tenemos el juego bajo control y que nuestra habilidad es lo que más cuenta. Eso sí, mucho ojo con los choques, no solo contra el suelo o el agua, sino contra otros aviones (tanto aliados como enemigos), ya que estos pueden y suelen ser fatales, aunque siempre resulta tentador ponerse a los mandos de un caza japonés y realizar un ataque kamikaze contra alguien que nos esté dando mucha guerra y nos vaya a matar.
Algo que tenemos que mencionar es que los aviones que podremos pilotar datan de los años comprendidos entre 1930 y 1950, por lo que no esperéis que sean demasiado rápidos ni que os ofrezcan vertiginosos duelos aéreos a toda velocidad con vehículos de última generación al estilo Ace Combat, ya que aquí prima más el componente estratégico, saber posicionarnos bien, prever los movimientos del rival y el juego en equipo.
La interfaz es otro de los aspectos en los que más se ha trabajado, mostrando ahora la información en pantalla de forma mucho más clara y visual, además de permitirnos navegar por sus distintos menús con mayor facilidad y sin necesidad de hacer múltiples clicks para encontrar lo que queremos. También nos ha alegrado comprobar que el sistema de matchmaking funciona ahora mucho mejor y nos permitirá participar en batallas más justas. En las partidas que hemos podido disputar no nos hemos encontrado con desequilibrios entre equipos, ya que los niveles de los aviones suelen ser similar y se reparten equitativamente entre ambos bandos, lo que acaba repercutiendo en un aumento de la diversión y nos evita esas situaciones tan frustrantes que ya hemos vivido en otros juegos (incluyendo World of Tanks).
En lo que respecta a su apartado gráfico hemos notado una mejora más que notable en todos y cada uno de sus elementos. Ahora los escenarios ya no se muestran tan vacíos como antes y están repletos de pequeños detalles que ayudan a aportarles vida. Además, la resolución de las texturas se mantiene a muy buen nivel incluso cuando nos acercamos al suelo. La iluminación también se ha mejorado y el modelado de los vehículos es sencillamente impecable. La recreación de los daños sobre los aviones también se ha cuidado mucho, y si por ejemplo tenemos un ala dañada, es algo que veremos con solo mirar la nave sin necesidad de comprobar ningún indicador (que lo hay).
Las nubes también lucen de maravilla y esto es algo importante, ya que no solo afecta a la impresión visual que transmite el título. Cuando nos adentremos en ellas, nuestra visibilidad se verá seriamente mermada, por lo que tendremos que andarnos con cien ojos. Una estrategia muy común que hemos visto, es la de mandar a un caza de cebo para que le persigan varios enemigos y los atraiga hasta un cúmulo de nubes donde esperan varios jugadores ocultos dispuestos a emboscar a las presas que hayan caído en la trampa.
Finalmente, la banda sonora del juego es de corte épico y militar, aunque hay poca variedad y acaban repitiéndose demasiado pronto. Sin embargo, los efectos de sonido sí que están a muy buen nivel y consiguen trasladarnos a la batalla rápidamente con el rugir de los motores, los disparos, explosiones, etcétera.
World of Warplanes está cada vez más cerca de su lanzamiento y se nota que es un título en el que los chicos de Wargaming han depositado muchas de sus esperanzas, puesto que lo están cuidando mucho y mejorando constantemente para que cuando se estrene ofrezca una experiencia de juego que no tenga nada que envidiar a los títulos de pago. Si el vuelo estará a la altura o no es algo que todavía no podemos confirmaros, aunque esta última beta nos hace mostrarnos muy optimistas y nos ha dejado con muchas ganas de ver su resultado final.