La moda de los zombis lleva ya unos años entre nosotros y no parece tener un final cercano. Los muertos vivientes (o infectados, según se prefiera) han invadido prácticamente todos los medios de ocio de hoy en día con multitud de libros, cómics, películas y especialmente los videojuegos, donde hemos llegado a verlos incluso en títulos que no tienen nada que ver con esta temática.
Ahora, Hammerpoint Interactive quiere aprovechar el tirón de estos seres de ultratumba para intentar llevarse parte del pastel con un juego online que pretende ser una especie de simulador de supervivencia en un mundo que ha sucumbido ante una infección que ha convertido a todos en zombis. Tras haber podido probar su alfa, nos encontramos con que a esta interesante idea le queda todavía muchísimo rodaje para llegar a buen puerto.
Lo primero que tendremos que hacer será crearnos un personaje. Nos darán a escoger entre varios por defecto (tres en esta alfa) y nos permitirán editarlos levemente, aunque las opciones de personalización de estos son irrisorias, dejándonos cambiar solo entre tres o cuatro tipos de caras, pantalones y camisetas, por lo que ver por el mundo otros personajes clónicos al nuestro es algo bastante común. A la hora de crearlo tendremos que escoger entre modo normal y modo hardcore. Con el primero tendremos que esperar una hora para poder revivir a nuestro personaje, mientras que con el segundo la muerte será definitiva.
Nuestro siguiente paso será el de buscar un servidor y unirnos a alguna partida. Se espera que haya varios modos de juego y que se incluya la posibilidad de alquilar servidores, aunque todas estas opciones no están ahora mismo disponibles, por lo que solo hemos podido probar partidas normales para un máximo de 40 jugadores en una parte del mapa de Colorado.
Una vez en acción nos soltarán en algún lugar del mapeado con unos suministros básicos y una linterna para que comencemos nuestra aventura como supervivientes. No hay ninguna clase de tutorial que nos enseñe a jugar, por lo que nuestros primeros pasos pueden hacerse algo duros ante el desconocimiento de las mecánicas, aunque estas son lo suficientemente simples como para que no tardemos demasiado en entenderlas. No encontraremos ninguna misión ni nada parecido, ya que nuestro objetivo es simple y llanamente sobrevivir. Nuestro personaje necesita hidratarse y nutrirse, por lo que la búsqueda de suministros siempre será nuestra mayor prioridad, los cuales encontraremos en las ciudades y pueblos.
Por tanto, deberemos darnos auténticas pateadas por bosques, campos y carreteras mientras vamos de una a otra (en estas tediosas caminatas como mucho veremos a otros jugadores, ya que no hay animales para cazar ni ningún otro tipo de actividad secundaria). Una vez allí, tendremos que adentrarnos en los edificios buscando armas, medicamentos, comida y bebida. Los objetos aparecen aleatoriamente, por lo que pueden pasar cosas como que nos encontremos un rifle en un supermercado y una chocolatina en una base militar.
Como imaginaréis, esto no será tan fácil como en un principio puede parecer, ya que estos sitios están repletos de zombis. Su IA es prácticamente nula, ya que hay veces que hemos pasado corriendo y haciendo ruido delante de sus narices y han pasado de nosotros, mientras que en otras ocasiones nos arrastrábamos por la hierba sin hacer ruido a diez metros de un único muerto viviente y estando fuera de su línea de visión, y nos han detectado igualmente, alertando por el camino a cuatro o cinco más.
El problema es que cuando nos detectan la sensación de tensión que el título quiere transmitir no existe. Básicamente nos bastará con correr hasta que se cansen de perseguirnos, ya que somos más rápidos que ellos incluso sin esprintar. Señalar aquí que los muertos vivientes que nos encontraremos no son los típicos lentos y torpes, puesto que saben correr. Si decidimos combatirlos podremos o bien usar armas de fuego o combatir cuerpo a cuerpo. De las primeras ya os avisamos que suele escasear la munición, además de que hacen muchísimo ruido, mientras que las segundas cuentan con un control tosco y ridículo solo útil cuando nos enfrentamos a un único enemigo.
Bastará con pulsar el botón de ataque con un arma cuerpo a cuerpo mientras vemos como el zombi sufre la misma animación de retroceso una y otra vez hasta que muere. Da igual que tengamos un martillo y le estemos abriendo la cabeza o que tengamos una linterna y le peguemos en el codo con ella, generalmente necesitaremos como una veintena de ataques para tumbar a uno solo, lo que resulta un poco decepcionante al no haber una buena localización de daños, ya que esto sí existe cuando usamos armas de fuego.
Como podéis ver, la vertiente PvE del juego no ofrece grandes alicientes y actualmente todo lo que es la supervivencia con zombis de por medio se torna bastante aburrida y tediosa rápidamente, algo que ha llevado a la comunidad a convertir los servidores en auténticos campos de batalla con el fin de buscar algo de diversión, lo que dificulta más de la cuenta la entrada a nuevos jugadores, ya que lo más probable es que antes de poder entrar en un pueblo recibamos una bala en el cerebro cortesía de algún francotirador aburrido.
Cuando morimos perdemos todas nuestras pertenencias (las cuales pueden ser saqueadas por el superviviente que nos haya matado) y encima tendremos que esperar una hora para resucitar en caso de que juguemos en modo normal, por lo que la próxima vez que empecemos será más difícil todavía, ya que no tendremos nada con lo que defendernos. Esta situación está generando polémicas y disgustos a partes iguales, algo que los chicos de Hammerpoint Interactive buscan solucionar, tal y como muestran las encuestas que hemos recibido preguntándonos por una buena forma de evitar el exceso de PvP e incentivar la colaboración entre jugadores.
Gráficamente nos encontramos también con un juego bastante discreto, con muchos bugs, popping, texturas en baja resolución, animaciones totalmente ortopédicas, poca variedad en los modelados de los personajes y enemigos, estructuras que se repiten una y otra vez, etcétera. Eso sí, tenemos que admitir que al menos la ambientación está lograda y consigue transmitirnos la sensación de estar en un mundo donde el fin de la civilización ya ha llegado. En cuando al sonido más de lo mismo, la música prácticamente no existe, los efectos de sonido tienen muy poca calidad y los gritos y gemidos de los zombis se repiten en bucle una y otra vez, algo que llega a resultar bastante molesto.
Antes de finalizar estas impresiones, queremos volver a remarcar que todo lo que hemos visto pertenece a una versión alfa del juego muy temprana, por lo que de cara al producto final esperamos que el juego mejore y corrija muchos de los errores que hemos mencionado. De momento solo queda esperar a ver cómo evoluciona y si finalmente resulta ser un producto digno y lo suficientemente atractivo como para mantenernos enganchados sobreviviendo día tras día.