Aunque las aventuras gráficas ya no se prodigan tanto en la actualidad como antaño lo hacían, todo un clásico de las mismas ha aprovechado la ocasión para hacer su regreso. Se trata de Simon the Sorcerer, uno de los tradicionales exponentes europeos de la aventura gráfica e igualmente una notable representación de la vertiente humorística del género. La obra de los británicos Mike y Simon Woodroffe, que hasta ahora era una trilogía sin grandes expectativas de ser continuada, ha sido rescatada del olvido gracias a los alemanes de Silver Style y RTL Enterprises, propios de un país donde el género de la aventura gráfica siempre ha gozado de una enorme salud y en el que los Simon the Sorcerer anteriores, en particular, cosecharon gran popularidad. Simon the Sorcerer fue originalmente concebido en 1993 de la mano de Adventure Soft, que había nacido como sucursal británica de la americana Adventure International y también llegó a conocerse como Horrorsoft, siendo responsable de, entre otros, los videojuegos de Elvira: La Dama de la Oscuridad, popular personaje de corte gótico de los ochenta encarnado por Cassandra Peterson.
Aunque los mencionados eran juegos de una calidad más que notable, Adventure Soft saltó a la fama realmente con esta creación original de los hermanos Woodroffe que nos ocupa, que bebía de influencias de grandes clásicos del lado humorístico de la aventura gráfica como Monkey Island, y lo readaptaba a un universo de magia y fantasía en el estilo de obras literarias como El Señor de los Anillos y Rapunzel.
Para darle mayor componente de comedia al asunto, el protagonista de Simon the Sorcerer no era un habitante corriente de un universo fantástico, sino un joven adolescente de la realidad más actual, irreverente y pasota, que se veía atrapado en una dimensión que desconocía por completo al atravesar un portal mágico que hizo su aparición en su casa, producto de lo que parecía ser un libro mágico.
Simon, inexplicablemente vestido con ropas de mago y tras haber tenido que solventar algún contratiempo, descubría que le había sido encomendada la misión de vencer al malvado hechicero Sordid y rescatar al mago Calypso, siendo además la única forma que tenía de poder volver a casa. Así comenzaba una aventura cargada de humor y elementos de parodia donde Simon pasaba a resolver todo tipo de peligrosas e inverosímiles situaciones a su torpe y peculiar manera, en lugar de como lo haría un valiente héroe de cuentos literarios.
Dado el gran éxito que cosechó Simon the Sorcerer, le siguieron dos secuelas también producidas por la propia Adventure Soft. Simon the Sorcerer 2: The Lion, The Wizard And The Wardrobe, aparecido en 1995, iba más allá en cuanto a humor juvenil y ácido se refiere, y también en cuanto a anacronismos. Simon, nuevamente sin comerlo ni beberlo, se veía transportado otra vez a la dimensión fantástica, pero no por deseo del mago Calypso, sino mediante un armario mágico creado por el malvado Sordid, que en la forma de un espíritu y con la ayuda de su nuevo aprendiz y colaborador Runt, estaba dispuesto a vengarse personalmente de quien le había mandado a la tumba, mientras Simon trataba simplemente de volver a casa.
Con un final controvertido e inconcluso, siete años tuvieron que pasar, incluyendo varios rediseños del concepto de juego y numerosos problemas en cuanto a apoyos de distribución, hasta que fuera continuado en Simon the Sorcerer 3D, entrega que fue víctima de bastantes críticas del sector debido a su pobre apariencia tridimensional y tosco sistema de juego, que eclipsaron el que posiblemente era el mejor y más completo argumento de toda la serie, donde un Simon todavía más sarcástico e irreverente se recuperaría completamente del estropicio sufrido y, con varias sorpresas inesperadas de por medio, pasaría a culminar lo que no le habían dejado hacer en Simon the Sorcerer 2.
Simon the Sorcerer 4: Chaos Happens empieza con Simon en su mundo natal, donde ni mucho menos tiene el reconocimiento de héroe que se ha labrado en sus aventuras en la dimensión de fantasía. Tiene que soportar continuamente a su hermano menor, y es en plena discusión con él cuando termina por recibir el impacto del mando a distancia del televisor, dejándole este completamente noqueado. En ese momento, Simon tiene una visión en la que aparece la nieta de Calypso, Alix, que le reclama comunicándole que su mundo se encuentra en grave peligro. El joven se despierta y, claramente atraído por la súplica de Alix, decide emprender su regreso al mundo fantástico usando nuevamente el armario mágico. Será allí sin embargo donde Simon se de cuenta de que no hay tal peligro allí, y que lo que realmente no es normal es la actitud malhumorada y distante que todo el mundo tiene con él, incluyendo a la propia Alix, que no parece comportarse igual que en la visión que nuestro protagonista había tenido. Esto llevará a Simon a indagar que ha sucedido exactamente y a embarcarse en una nueva aventura para solucionar el aparente problema que tiene encima.
Esta cuarta entrega, que a su vez es el primer Simon the Sorcerer no desarrollado por Adventure Soft (cuyo equipo de programadores eventualmente se convirtió en Headfirst Productions, estudio que desapareció hace un par de años y después de haber desarrollado Call of Cthulhu: Dark Corners of the Earth), vuelve a ser una aventura manejada con ratón y puntero, estándar clásico del género de la aventura gráfica y también la forma mediante la que se habían controlado los dos primeros Simon the Sorcerer, pero desechada en Simon the Sorcerer 3D a favor de una interfaz de control mediante cursores de dirección y teclado.
No es esa la única diferencia de Simon the Sorcerer 4: Chaos Happens con su predecesor inmediato, sino que también deja de lado los escenarios tridimensionales y la perspectiva en tercera persona continuamente utilizados por aquel (con algunos planos de cámara en interiores), para presentar escenarios prerrenderizados de alta calidad que son visualizados en diferentes tomas fijas de cámara, siendo los personajes que se mueven por ellos los únicos elementos poligonales presentes en pantalla.
El juego también se distancia de sus predecesores en cuanto a la estética utilizada para los personajes, mucho más propia de cuento de fantasía y bastante menos caricaturesca que lo que se venía acostumbrando, lo que en un principio puede chocar a los jugadores habituales de la saga al contemplar, por ejemplo, la apariencia que ahora luce Simon. Además de nuestro protagonista, hacen su regreso de esta nueva guisa muchos viejos conocidos de la saga, como la ya mencionada Alix, además de Calypso, el Swampling, los demonios Gerald y Max, y el príncipe de los enanos, unido a otros muchos personajes tanto antiguos como completamente nuevos. Si bien ha habido un rediseño en lo que concierne a la parte estética, los alemanes de Silver Style prometen que han mantenido intactas las dosis de humor juvenil y ácido que siempre han caracterizado a la saga, con un Simon de acusada tendencia hacia lo grosero e irreverente, llegando a ser un verdadero gamberro en numerosas ocasiones.
Aunque Simon the Sorcerer 4: Chaos Happens lleva ya un año disponible en Alemania, es ahora cuando prepara su desembarco en el resto del mundo, lo que incluye nuestro país. Virgin Play ha prometido que lo editará en España completamente localizado al castellano, motivo de alegría y optimismo para los seguidores de las aventuras gráficas en general y de Simon the Sorcerer en particular, teniendo en cuenta además que Simon the Sorcerer 3D ni siquiera fue distribuido en nuestro país allá por el año 2002. Con una carta de presentación prometedora que incluye un componente de exploración y resolución de puzles muy propio de la vieja escuela y una inconfundible carga de humor y parodia a los clásicos de los mundos de magia y fantasía, el adolescente vestido de mago más descarado del mundo de los videojuegos llegará muy pronto a nuestros PCs con la intención de recalar hondo en el panorama de las aventuras gráficas.