No hace falta que os digamos que existen muchos hero shooter actualmente disponibles, con lo cual resulta cada vez más complicado distinguirse y proponer algo realmente novedoso. Project ETHOS, lo nuevo de 2K, está dispuesto a lograrlo con un título que combina lo que caracteriza al género de moda con un buen puñado de elementos roguelike. Suena bien… y por eso nos hemos animado a probar la beta de un free-to-play del que principalmente nos interesaba si tenía lo más importante: personalidad.
Antes de llegar a ese punto, conviene aclarar otro dato muy importante, y es que este shooter está desarrollado por 31st Union, una desarrolladora debutante que cuenta en su equipo con figuras tan destacadas como Michael Coundry, director de Dead Space y varias entregas de Call of Duty. También está en su equipo gente como Michael Chu, director narrativo de Overwatch. Pero es que también hay personal de las ya clausuradas Visceral Games y Sledgehammer Games.
Un hero shooter con elementos roguelike
Dada la identidad de los creadores, había expectación por comprobar el resultado, y tras esta primera toma de contacto hemos de decir que las sensaciones han sido agridulces. Por un lado, el juego es divertido, eso sin dudarlo. Es un shooter en tercera persona muy sencillito, de control ágil y sin complicaciones. Todas las armas y habilidades se entienden a la primera, y en este sentido la curva de aprendizaje es muy suave, ideal para cualquiera que quiera asomarse por primera vez al mundo de los hero shooters.
En esta demostración teníamos dos modos disponibles, siendo el primero de ellos el más representativo. Pruebas es una modalidad PvPvE, que en otras palabras, y aplicándolo a este juego, quiere decir que jugamos en un mundo persistente en que debemos luchar tanto contra personajes manejados por la IA, como contra otros jugadores que se encuentran en el mismo servidor. Recuerda mucho a Fortnite por la forma en que se desarrollan los enfrentamientos, con una fusión de tiroteos en espacios abiertos y cerrados, además de cofres y recompensas por aquí y por allá.
¿Nuestro objetivo? Encontrar y recoger núcleos para extraerlos y así obtener diversos aumentos con los que hacer que nuestro personaje evolucione; de esta forma, en futuras partidas tendremos mayores garantías de éxito. Ahí es donde radica el concepto de hero shooter roguelike, ya que hay un concepto riesgo-recompensa en que cuanto más tiempo te quedes en el campo de batalla recogiendo núcleos, más peligro tienes de que tu equipo muera y te los roben. Eso sí, si te sale bien, tendrás la opción de conseguir aumentos con los que ganar ventaja en futuras partidas.
Aunque aún queda por comprobar hasta dónde llega el impacto de estos aumentos en las partidas, resulta una dinámica jugable interesante. Pueden hacer que las unidades abatidas suelten botiquines, incrementar el daño contra bots, revelar unidades enemigas y un largo etcétera. Por separado no parecen gran cosa, pero una vez hayas progresado lo suficiente sí que pueden marcar la diferencia. En este hero shooter la progresión es importante, con núcleos no solamente obtenibles in-game, sino también mediante todo tipo de desafíos diarios.
¿Un hero shooter con la personalidad suficiente?
Y ahora es cuando vamos a hablar de la personalidad, porque es lo que menos convence. El planteamiento roguelike es fresco, pero no estrictamente novedoso, porque ya hay otros hero shooters que han coqueteado con varias ideas del género. Aparte, se parece en todos los aspectos a otros exponentes, y cuando lo pruebas tienes una sensación de déjà vu permanente. Además, los 6 héroes disponibles cuentan con diseños muy genéricos, con habilidades igualmente genéricas, al estilo de invisibilidad, escáner de enemigos, impulsos y, en definitiva, todo lo que sabéis si ya habéis jugado a otros títulos.
El otro modo de juego que tenéis que conocer, Torneo, tampoco brilla demasiado. Son enfrentamientos por equipos 3vs3 en que debes ganar tres rondas para alzarte con la victoria. Es una buena modalidad para comprobar el potencial de los escenarios, que no son lo nunca visto, pero permiten mucha verticalidad, con unos propulsores que te mandan de un punto a otro a bastante velocidad (eso está muy conseguido, funciona y es gratificante de usar).
En lo artístico es vibrante y colorido, pero otra vez muy genérico… y en este punto además no está bien resuelto, con numerosos errores de optimización y de programación. Está claro, esto era un test, y puede mejorar con los meses, pero las sensaciones son encontradas. Por un lado, la componente roguelike (aunque no totalmente novedosa ni rompedora) está ahí y aporta un toque de distinción. Pero por otra parte se parece demasiado a los demás y ahora mismo no demuestra la personalidad que nos gustaría. Le daremos tiempo… y más partidas cuando llegue su próxima demostración.
Hemos escrito estas impresiones mediante un código de prueba para Steam que nos ha facilitado 2K.