Los españoles de Pendulo Studios vuelven a la carga tras habernos regalado enormes aventuras gráficas de gran calidad como la trilogía Runaway o el reciente Hollywood Monsters 2. Eso sí, con New York Crimes el estudio se ha planteado como objetivo romper con el tono y la temática habitual de sus obras anteriores. Volvemos a encontrarnos con una aventura gráfica clásica de point-and-click, pero con una narrativa y una ambientación muy diferente a lo que nos tienen habituados.
Por tanto, en esta ocasión el estilo cartoon colorido, cómico y desenfadado cede su lugar a uno mucho más oscuro, decadente y retorcido. El propio principio de la historia ya es un buen indicativo de esto. Todo empieza en Nueva York, donde recientemente han empezado a desaparecer mendigos que aparecen completamente carbonizados al cabo de unos días. Esta serie de asesinatos lleva a Henry White, el hijo de un empresario multimillonario, a unirse a una ONG que se encarga de cuidar y proteger a los sin techo.
Y hasta aquí os vamos a contar, ya que gran parte del atractivo de este tipo de juegos radica en descubrir la historia por uno mismo. A pesar de ello, por lo que hemos podido jugar, ya os adelantamos que el guión está a la altura de lo que cabría esperar: es muy oscura, está lleno de giros argumentales, sabe mantener la intriga y la tensión en todo momento, nadie es quien parece ser y la trama está muy bien hilada.
New York Crimes intenta asemejarse en todo momento a una novela gráfica, por lo que veremos cómo tiene un estilo cómic muy marcado con recuadros que nos narran lo que vemos y hacemos, vídeos realizados mediante viñetas, y un diseño de personajes poco realista y con los rasgos bastante exagerados, aunque para nada infantil.
En cuanto a su jugabilidad, esta resulta muy sencilla y directa. Cuando pasemos el puntero del ratón por algún sitio con el que podamos interactuar este adoptará la forma de una lupa. Si hacemos click se abrirá una viñeta donde se nos mostrará esa zona con un zoom. En ese recuadro podremos examinar lo que vemos, usarlo o coger algún objeto. Gracias a esto el ritmo de juego es muy ágil, ya que en apenas dos clicks podremos hacer casi cualquier acción. Respecto al inventario, los objetos que vayamos recogiendo se nos mostrarán en una barra inferior. Si hacemos click sobre ellos lo examinaremos y para usarlos tendremos que arrastrarlos hacia un elemento del escenario o hasta otro objeto de nuestra posesión.
Como toda aventura gráfica tradicional que se precie, para avanzar tendremos que explorar los escenarios con mucho cuidado y fijándonos en todos los detalles con el fin de encontrar pistas, y otros elementos ocultos. Los puzles por su parte se resolverán de una forma bastante clásica, por lo que para ello generalmente nos bastará con usar el objeto correcto sobre la persona o lugar que corresponda. Por desgracia, la dificultad no es demasiado alta, ya que todos los rompecabezas responden a una lógica clara y no hay demasiados lugares que explorar en un mismo momento. Además, a unas malas siempre nos quedará la opción de usar la técnica de ensayo y error para evitar quedarnos atascados.
Continuando con lo referente a este tema, los chicos de Pendulo han vuelto a incluir su polémico sistema de pistas. Si pulsamos el icono de la bombilla que está junto al inventario se nos dará una pista sobre lo que tenemos que hacer a continuación, aunque estas en vez de orientarnos suelen ser demasiado explícitas, resolviendo el puzle directamente y quitándole gran parte de la diversión al título. Por suerte, siempre nos quedará la opción de no usarlo, ya que es un elemento completamente opcional, por lo que queda en manos de cada usuario la elección de darle uso o no. Lo mismo se puede decir del botón con forma de diana, el cual nos indicará todos los sitios con los que podemos interactuar para evitarnos el ir buscándolos nosotros.
Tampoco faltarán a la cita las conversaciones con otros personajes. Cuando hablemos con alguien, veremos la cara de nuestro protagonista y la de nuestro interlocutor en dos viñetas separadas. En ellas veremos las opciones de diálogo que tenemos disponibles, las cuales a su vez pueden desencadenar nuevas preguntas. Las frases que ya hayamos escogido aparecerán marcadas con una cruz para evitarnos repetirlas. Estas conversaciones nos servirán para conseguir nuevas pistas que nos permitirán avanzar, objetos o simplemente información. Algunas de ellas hasta nos plantearán pequeños puzles, como cierto momento en el que nos harán resolver unas jugadas de ajedrez. El problema es que si fallamos da igual, ya que nuestro personaje no responderá en voz alta hasta que demos con la solución correcta, por lo que aquí la técnica del ensayo y error puede volver a hacer acto de presencia.
También hay que señalar que no siempre manejaremos al mismo personaje y que cada uno tiene sus propias características, algo que tendremos que tener en cuenta a la hora de resolver algunos puzles. Por ejemplo, Henry no es muy musculoso, por lo que si se encuentra con unos pesados escombros no los podrá mover, pero su amigo Cooper es bastante fuerte y para él no será un problema dicha tarea.
Gráficamente nos encontramos ante un producto muy sólido, con unos escenarios llenos de detalles y muy cuidados. Además, estos serán bastante variados, ya que iremos viajando por todo el mundo, aunque no pierden en ningún momento su tono oscuro. En cuanto a los personajes, estos están bien modelados y casan perfectamente con la tónica del juego, aunque sus animaciones son algo mejorables, especialmente en las conversaciones, donde las animaciones faciales brillan por su ausencia, limitándose a mover simplemente la boca para hablar.
El sonido nos regala unas melodías siniestras y pausadas que se ajustan como un guante a todo lo que vemos en pantalla, aunque los propios efectos de sonido también son de gran calidad y resultan fundamentales a la hora de crear una ambientación a la altura, ya que hay muchos momentos en los que no habrá música. En cuanto al doblaje, tal y como era de esperar por parte de un juego distribuido por FX, cuenta con voces en español con una calidad de interpretación más que encomiable, pero sin llegar al nivel de perfección que se alcanzó con Hollywood Monsters 2.
Ya solo quedan unos pocos días para poder disfrutar en toda su plenitud de esta nueva obra de Pendulo Studios. A pesar de haber cambiado radicalmente de ambientación y temática, nos encontramos con una aventura gráfica muy tradicional y que al mismo tiempo se siente moderna, contando además con la baza de tener un guión de los que saben cómo atraparnos para que queramos continuar. Por tanto, solo queda ya saber si su duración estará a la altura y si la facilidad de sus puzles durante las primeras horas emborronarán demasiado el resultado final de este título tan prometedor, aunque tenemos claro que sabrá a gloria a todos los fanáticos del género, considerando lo poco que se prodigan este tipo de juegos últimamente.