A día de hoy ya nos hemos habituado a que una nueva expansión de un MMORPG es sinónimo a una subida del límite de nivel máximo, algo que suele provocar grandes rupturas con el contenido existente hasta ese momento y que deja a los usuarios que no quieran adquirirla en la estacada y siempre por debajo de quienes sí se hagan con ella. No en vano, la subida del límite de nivel máximo suele ser un buen incentivo de compra y una forma de renovar el interés de los jugadores mientras se les va llevando por las nuevas zonas que se hayan creado para la ocasión, mazmorras, etcétera.
Por eso, cuando se anunció Guild Wars 2: Heart of Thorns y sus desarrolladores nos aseguraron que el límite de nivel seguiría siendo 80, no pudimos evitar sentir mucha curiosidad. Recientemente tuvimos la oportunidad de probar su beta cerrada, lo que nos ha permitido hacernos una idea de primera mano de por dónde van a ir los tiros con esta expansión, así como probar a su nueva clase jugable: el Retornado.
En cuanto a esto último, el Retornado con el que pudimos jugar era nivel 80, lo que nos tuvo un rato trasteando con sus habilidades para poder enterarnos más o menos de su funcionamiento, ya que como podréis imaginar, teníamos tanto donde escoger que no sabíamos ni por dónde empezar, aunque tras un rato matando monstruos en la zona inicial de la expansión, el Corazón de Maguuma, ya comenzamos a movernos con bastante soltura.
Se trata de una clase que combate cuerpo a cuerpo que cuenta con una característica muy interesante respecto al resto de profesiones: no puede equiparse con dos builds de armas, por lo que solo podremos llevar una equipada. Eso sí, rellenando un medidor especial y pulsando F1 (o la tecla que escojáis para ello) cambiaréis de estilo de combate, entre uno puramente ofensivo y otro más defensivo.
Esto nos cambia todas las habilidades disponibles, incluyendo las secundarias, la definitiva y la de curación, algo que hace de esta una clase tremendamente versátil y, por lo que hemos podido probar, muy divertida de jugar, con muchos ataques diferentes, tanto cuerpo a cuerpo, a media distancia, en área, con desplazamientos de nuestro personaje para situarnos en posiciones más ventajosas, etcétera.
De hecho, nos ofrece tantas opciones y posibilidades, que tendremos que esperar a ver su funcionamiento en las partidas competitivas para comprobar si está bien equilibrada o no, aunque de entrada parece ser que va a dar muchos quebraderos de cabeza a más de uno cuando les toque hacerles frente.
En la beta hemos podido jugar con dos sets de armas. Por un lado, teníamos una gran maza a dos manos potente y lenta como ella sola que por lo experimentado parece estar mucho más orientada a lo que son las labores de "tanque" (es decir, atraer la atención de los enemigos para que fijen sus ataques en nosotros), mientras que por el otro disponíamos de un hacha para cada mano, ofreciéndonos un estilo de juego muchísimo más ofensivo y destinado a hacer todo el daño posible.
Entrando ya en lo que es el contenido que hemos podido jugar, solo nos han permitido realizar la primera misión de historia y movernos un poco por la zona inicial, por lo que a efectos prácticos hemos visto entre poco y nada. Eso sí, hemos detectado algunas mejoras muy interesantes en la forma de contarnos su guion, ya que ahora la narrativa es más dinámica y entretenida, sin recurrir a esas anodinas pantallas de conversación que sufrimos en la historia del juego principal. Además, regresan las decisiones para que estas misiones tomen un rumbo u otro.
Destacar que todo el contenido de Heart of Thorns está destinado a los jugadores de nivel máximo, así que tendréis que subir primero al nivel 80 si queréis adentraros en Maguuma. Esto también se traduce en que los desarrolladores ya dan por sentado que sabemos jugar, así que los enemigos y los tipos de situaciones que nos pondrán no serán precisamente un paseo, ya que tal y como hemos podido comprobar en nuestros primeros pasos, ocurren tantas cosas en pantalla que no podremos estar quietos ni un solo segundo por culpa de la de ataques que tendremos que esquivar para que no nos maten. Evidentemente, no solo será movernos, sino también utilizar nuestras habilidades correctamente y con cabeza.
De hecho, hasta el diseño de los escenarios nos pondrá a prueba. Tras la misión de historia, llegamos a un poblado de casas colgantes en los árboles donde todo está conectado por estrechos puentes. Aquí hay muchos enemigos, algunos de ellos bastante duros, y nos sorprendió la facilidad con la que podíamos acabar cayendo al vacío si no cuidábamos nuestros pasos y nuestra posición en la batalla. Aunque claro, con un espacio tan limitado, nuestra movilidad era muy reducida, así que todo esto era más fácil de decir que de hacer.
No es que sea un reto imposible, ni mucho menos, simplemente es exigente, aunque también es cierto que para determinados objetivos es necesario que hayan varios jugadores en la zona repartiéndose las tareas. Por ejemplo, en uno de ellos teníamos que llenar unas cestas de comida con gusanos, pero unos monstruos intentaban acercarse constantemente a ellas para comer lo que recolectábamos, obligándonos a defenderlas mientras otros usuarios se dedicaban a buscar larvas y traerlos hasta ellas.
Otro detalle interesante es el de los puntos de Dominio, algo que dará utilidad a la experiencia que consigamos (a priori, inútil a nivel 80). Estos los conseguiremos cumpliendo determinados objetivos, misiones o encontrándolos por el escenario, y están ligados a las zonas en las que los consigamos. Mientras más tengamos, más habilidades podremos "entrenar" en una lista especial de la que dispondremos. Para ello, nos bastará con seleccionar la que queramos y seguir jugando, lo que activará de nuevo nuestra barra de experiencia. Cuando la llenemos, en vez de subir un nivel, obtendremos dicha habilidad.
A diferencia de lo que podría parecer, estas no están destinadas al combate, sino a la exploración. Gracias a ellas podremos utilizar elementos concretos de los escenarios que nos darán acceso a zonas nuevas, nos permitirán tomar atajos e incluso descubrir información de lo más interesante. Son muchas las posibilidades que nos ofrecen y estamos convencidos de que van a dar mucho juego en la versión final, por lo que estamos deseando probar este sistema en profundidad.
Puede que Guild Wars 2: Heart of Thorns no vaya a aumentar el límite de nivel máximo, pero por lo visto hasta el momento, promete darnos motivos de sobra para hacernos con ella gracias a una buena cantidad de contenidos muy bien organizados y planteados. Además, a lo visto aquí tenemos que sumarle su nuevo y divertido modo de juego competitivo, el Modo Fortaleza, más todo lo que todavía tenemos por descubrir, por lo que ahora simplemente nos queda esperar a su lanzamiento para poder comprobar si estas buenas sensaciones iniciales se acaban trasladando a la versión final.