Avance Frontlines: Fuel of War

Controlar los puntos estratégicos en un campo de batalla se trata de uno de los movimientos más importantes y decisivos en cada escaramuza. Un mal planteamiento a la hora de posicionar a las tropas, o el perder zonas concretas del entorno, puede significar irremediablemente el fin de la batalla para uno de los bandos en liza. Teniendo en cuenta este aspecto, el equipo de desarrollo Kaos Studios, formado por algunos de los creadores del popular mod de Battlefield 1942, Desert Combat, ultiman el lanzamiento de su prometedor Frontlines: Fuel of War, un juego de acción multijugador cooperativa en el que la última tecnología militar nos va a permitir afrontar la contienda de una forma más espectacular y libre que nunca.

Desempeña tu rol

Como ya os comentamos hace unos meses , Frontlines se trata de un título que apuesta por completo por el juego cooperativo a través de Internet. A la hora de afrontar cada batalla, como hemos podido comprobar en esta versión casi definitiva del juego (en su versión para compatibles), no solo tendremos que preocuparnos del equipamiento que llevaremos al campo de batalla (tendremos seis alternativas), sino también la función que desempeñaremos en el mismo. De este modo, aparte de convertirnos en un francotirador, una unidad anticarro, o una tropa de asalto, por ejemplo, también deberemos decidir nuestro cargo dentro del ejército. Así, podemos optar por ser los responsables de reparar los vehículos de nuestras tropas o distribuir munición, convertirnos en los especialistas en robótica, o ser los encargados de ordenar los ataques aéreos sobre las posiciones enemigas.

Lo interesante de este sistema de juego es que la elección de nuestro equipamiento no va a marcar el papel que desempeñaremos en el conflicto. Perfectamente podemos ser un francotirador y luego colaborar con nuestros aliados reparando los vehículos dañados.

Lógicamente, hay combinaciones que resultan más útiles que otras, pero ésa es una cuestión que el jugador deberá decidir en base al devenir de la contienda.

También en el juego se primará a los buenos usuarios permitiéndoles mejorar sus habilidades de combate. Dicho de otro modo. En un principio podemos ordenar únicamente bombardeos de precisión sobre el lugar que fijemos en el mapa, pero después se nos permitirá solicitar a la aviación que lancen las temibles bombas de racimo sobre las posiciones enemigas. Al final, teniendo en cuenta las diversas opciones de armamento y los roles que podrá desempeñar cada usuario, las escaramuzas se podrán resolver de muchas formas distintas, algo a lo que contribuye también la inclusión de una importante variedad de vehículos y armamento fijo.

Como en los grandes exponentes del género, cada usuario podrá usar los distintos vehículos con los que se encontrará por el campo de batalla para así hacer frente al enemigo con una mayor potencia de fuego. En este sentido, podemos optar por clásicos como los tanques o jeeps, o centrarnos en la guerra aérea pilotando helicópteros mientras transportamos de paso a un considerable contingente de soldados dispuestos a saltar sobre las posiciones enemigas. De nuevo las opciones resultan de lo más amplias ya que dependiendo del desarrollo de la batalla, el empleo de este tipo de vehículos puede resultar primordial a la hora de alzarnos con la victoria; sobre todo porque la conquista de cada zona de control será una durísima batalla que no nos dejará ni un segundo de respiro.

Domina el campo de batalla

Cada uno de los entornos por los que combatiremos se encontrará dividido en una serie de zonas de control que tendremos que conquistar a toda costa para frenar el avance del ejército contrario. La toma de estos puntos, aparte de permitirnos reaparecer lo más cerca posible de las posiciones enemigas –lo que terminará por asfixiar a nuestros rivales-, también se traducirá en la posibilidad de emplear una mayor variedad de vehículos de combate, lo que lógicamente será toda una ventaja contra un enemigo cada vez más acorralado.

En este sentido, destaca la intensidad que llegaremos a vivir en algunos de los enfrentamientos, sobre todo cuando combatamos en entornos urbanos donde la cooperación entre usuarios resultará más importante si cabe. Y es que en estos casos, dependeremos de las habilidades y armas del resto de nuestros aliados para sobrevivir a las terribles batallas que llegaremos a librar. Como os podéis imaginar, si hemos optado por ser un simple soldado dedicado a abastecer a nuestro ejército poca cosa podremos hacer ante un tanque rival. Por ello, en este caso podemos optar por buscar a un aliado que cuente con un equipo anticarro, o buscar a un especialista en robótica para que envíe a uno de sus ingeniosos inventos bajo el blindado para, seguidamente, detonarlo. Por eso, las batallas en Frontlines suelen ser por norma de lo más imprevisibles. En un momento concreto podemos estar avanzando con nuestros aliados sin ningún problema y de repente, tener que retroceder para buscar cobijo por culpa de una ofensiva rival que no esperábamos.

Lógicamente, todo este espectáculo se vivirá con suma intensidad en su vertiente multijugador, aunque bien es cierto que en Kaos Studios también han trabajo notablemente la faceta de juego individual de Frontlines. En este caso, la mecánica de juego será básicamente la misma, aunque nosotros encarnaremos a un soldado que podrá equiparse con cualquiera de las armas e ingenios mortíferos que encontremos a nuestro paso. Por ello, ésta será sin duda la base sobre la que mejoraremos nuestras habilidades de combate. Y esto es así porque en cada una de las misiones que tendremos que completar pasaremos de combatir a bordo de blindados u otros vehículos en la toma de diversas zonas de control, a avanzar en solitario por parajes montañosos con nuestro rifle de precisión como único aliado, o combatir junto a nuestros compañeros en entornos urbanos –la toma de una plaza en un pequeño pueblo puede ser toda una odisea-. Del mismo modo, dependiendo de las situaciones, habrá momentos en los que resulte esencial, o al menos muy recomendable, el usar algunos de los fantásticos ingenios con los que contará nuestro soldado.

Este tipo de equipamiento nos va a permitir explorar por el aire los puntos más calientes del escenario sin ponernos en peligro; o acribillar a la infantería ligera con un robot de combate móvil capaz de resistir un notable grado de daños sin perder eficacia. En este sentido, debemos tener en cuenta que estos mecanismos tienen un rango de acción limitado espacialmente, por lo que una vez se hayan alejado en exceso de nuestra posición, ya no responderán como deben a nuestras órdenes. Sin embargo, en estos casos podemos volver a tomar el control de nuestro soldado para situarlo en una posición próxima a la unidad mecánica en cuestión, para después volver a controlarla pulsando simplemente el botón de acción. Por lo tanto, como ocurre con el resto de situaciones en el juego, en este caso en concreto vamos a encontrarnos también con un considerable grado de libertad en nuestra capacidad de movimientos, algo que a la larga será muy de agradecer.

Si a todo esto le añadimos un apartado técnico más que notable –las secuencias que nos narran la historia resultan muy cinematográficas- y una importante variedad y cantidad de entornos de combate por los que guerrear, el resultado final no podía ser más prometedor. Eso sí, nadie debe esperar una revolución jugable puesto que Frontlines mantiene a raja tabla todas las señas de identidad de este género, aunque eso sí, introduciendo una serie de elementos como los equipos robóticos que dan mucho juego en las partidas cooperativas. También está por ver cómo funcionan los servidores del juego con un tráfico de usuarios mayor y, sobre todo, qué tal se adapta esta jugabilidad tanto a Xbox 360 como a PlayStation 3 –que recibirá esta obra de Kaos Studios más tarde de lo esperado-.