Si por algo son conocidos los chicos de Team17 es por ser los responsables de la saga Worms. Los gusanos más belicosos del mundo de los videojuegos gozaron de gran popularidad especialmente a finales de los años 90, animando muchas de nuestras tardes de vicio con los amigos gracias a su adictiva jugabilidad y su genial multijugador. Sin embargo, desde la salida de Worms 3D, el éxito de la serie no ha hecho más que descender, lo que llevó a sus desarrolladores incluso a volver al antiguo sistema de juego en 2D.
Ahora, en pleno 2014 y tras más de diez años viviendo de su saga estrella, en Team17 han decidido arriesgarse con la creación de un título totalmente nuevo y completamente alejado de las divertidas guerras de gusanos con las que saborearon las mieles del éxito en el pasado. Esta nueva apuesta no es otra que Flockers, un juego protagonizado por unas ovejas con ciertas tendencias suicidas que no ha parado de recordarnos a otro de los grandes de los 90: Lemmings.
Si alguna vez habéis probado esta saga, la jugabilidad de Flockers os resultará tremendamente familiar. Tenemos un grupo de numerosas ovejas que hay que llevar hasta el final de cada nivel, aunque como era de esperar, esto es más fácil de decir que de hacer. Esto se debe a que cada pantalla está repleta de todo tipo de trampas y de mecanismos dispuestos a acabar con nuestro rebaño de las formas más horribles y sangrientas (y un tanto cómicas también) que se nos puedan ocurrir.
Nuestras ovejas tampoco son especialmente inteligentes y solo saben hacer una cosa: andar hacia adelante. Da igual que haya una mina, un acantilado repleto de pinchos o una gigantesca sierra mecánica, que ellas seguirán avanzando directas hacia su final sin ningún temor, momento en el cual entraremos en acción.
Para evitar que se produzca una carnicería tendremos que recoger unas cajas que nos darán distintos tipos de habilidades. Estas pueden ser cosas como convertir a nuestro rebaño en superovejas para que peguen unos gigantescos saltos, que formen una barrera para que al chocar las demás se den la vuelta y vayan por el camino correcto, que se apilen formando una escalera para llegar a sitios inaccesibles o incluso convertir a alguna de ellas en una bomba de relojería para que explote y destruya alguna estructura o impulse a otra oveja hacia algún sitio concreto.
Hay muchas posibilidades y los obstáculos que nos iremos encontrando por el camino nos obligarán a usar todas y cada una de ellas con mucha cabeza, ya que un despiste, por mínimo que sea, puede dar como resultado que todo nuestro rebaño acabe en el matadero. Los niveles están muy bien diseñados y cada poco tiempo introducen nuevas trampas y mecanismos con los que tendremos que lidiar y que sabrán cómo hacernos la vida imposible.
La dificultad está muy bien medida y ya desde buen principio tendremos que pensarnos muy bien cómo usamos nuestras habilidades (las cuales son de uso limitado y se recargan recogiendo unas cajas que hay por los escenarios). Como ejemplo, decir que al final del primer nivel (el de tutorial), de 30 ovejas solo conseguimos que sobrevivieran cuatro por pulsar un interruptor que estaba justo al lado de la meta, con el cual activamos una gigantesca sierra mecánica que cayó sin piedad sobre todo nuestro rebaño.
El juego siempre buscará ponernos las cosas difíciles con todo tipo de artimañas y no perdona errores, por lo que probablemente os tocará repetir varios niveles más de una vez hasta que deis con todas sus claves. Por suerte, los controles funcionan perfectamente, permitiéndonos orientar las escaleras que queremos crear en diferentes direcciones, ampliar y disminuir el zoom e incluso cambiar el tamaño del cursor, aumentándolo para cuando queramos usar una habilidad en un grupo de ovejas y disminuyéndolo cuando necesitemos apuntar con precisión a una en concreto. Lo bueno es que todo esto se hace con el ratón de forma muy intuitiva, por lo que aquí no podemos poner ningún tipo de queja.
El título nos ofrece dos formas distintas de disfrutarlo. Por un lado podemos simplemente intentar superar cada nivel, algo para lo cual solo necesitaremos que lleguen a la meta el número de ovejas que se nos indique. Por otro lado, los más perfeccionistas probablemente preferirán intentar cada pantalla hasta que consigan alcanzar las tres estrellas, salvar a todo su rebaño y encontrar los vellocinos de oro que están escondidos. Además, existen marcadores online, por lo que podréis "picaros" para competir con el resto del mundo.
Gráficamente el título no es ninguna maravilla, pero cumple sin problemas para lo que pretende ofrecer. A pesar de que los escenarios están diseñados en 3D y las ovejas en 2D, estas últimas se integran perfectamente con el resto de elementos del juego. En cuanto a su apartado artístico, comentar que los niveles son muy oscuros, están repletos de mecanismos oxidados y manchados de sangre, y, en definitiva, no son sitios por los que nos gustaría pasear una soleada tarde de domingo.
Lo que sí que nos gustaría destacar es el diseño de las ovejas, las cuales desprenden mucha personalidad. También hay que mencionar lo genialmente animadas que están, especialmente cuando se mueren (solo hay que ver las muertes por empalamiento, a cada cual más gore y macabra), lo que consigue transmitir una extraña sensación en la que no sabemos muy bien si reírnos o sentir pena por ellas.
En lo que respecta al sonido, no hay mucho que decir, ya que la banda sonora, sin estar mal, acaba por repetirse más de la cuenta. Los efectos se dedican simplemente a cumplir sin más y lo más destacable que encontramos en ellos son los divertidos grititos que meten nuestras ovejas justo cuando van a morir.
Flockers puede que no sea una revolución dentro del mundo del videojuego. De hecho, dista mucho de serlo ya que no oculta en ningún momento su fuerte inspiración en la saga Lemmings, aunque eso no nos ha impedido disfrutar bastante los pocos niveles que nos han permitido probar en su versión alfa mientras nos rompíamos la cabeza para buscar la forma de que al menos una de nuestras protegidas consiguiera sobrevivir a los infiernos mecánicos que salían a nuestro paso. Puede que todavía quede mucho para que el título se lance como un producto completo, pero de momento, lo nuevo de Team17 apunta muy buenas maneras.