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Género/s: MMORPG
Fecha de lanzamiento:
PC:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: NTL Inc.
Producción: Namco Bandai

Impresiones Dragon Ball Online

Visitamos el Dragon World para defender el pasado y buscar las bolas de dragón.
Versión PC.

Dragon Ball es una serie que, por más que pasan los años, parece que su tirón no tiene fin. El manga creado por Akira Toriyama se ha convertido en todo un referente y en algo que se puede considerar ya como parte de la cultura moderna. Raro es encontrarse a alguien que no conozca a Goku y sus aventuras en busca de las bolas de dragón o sus eternos combates contra temibles villanos que amenazan con destruir el universo.

Dentro del mundo de los videojuegos, se trata de una franquicia que consta de innumerables títulos y que desde hace un tiempo cuenta con una nueva entrega casi cada año. Generalmente, la mayoría de estos juegos están orientados hacia el género de la lucha, donde Dragon Ball Z Budokai 3 y Dragon Ball Z Budokai Tenkaichi 3 han resultado ser dos juegos especialmente notables y sobresalientes.

Sin embargo, desde la llegada de la actual generación, la saga parece haberse estancado y no consigue ofrecer ese juego perfecto y soñado que todos los aficionados de la serie esperan. Así que en un intento de cambio, los chicos de NTL llevan desarrollando desde hace bastantes años Dragon Ball Online, aventurándose a llevar por primera vez el Dragon World al terreno de los juegos de rol multijugador masivo online que tan de moda está en PC.

El título lleva en Corea más de un año en fase beta y hace escasas semanas comenzó la beta abierta de Taiwán que, tras haberla jugado a fondo, os traemos nuestras impresiones sobre este prometedor juego que bebe directamente y sin disimularlo del estilo marcado por World of Warcraft, pero con toda la esencia y el carisma de Dragon Ball.

Doscientos años después de la derrota de Bu, una nueva amenaza aparece

Algo que alegrará a los fans es saber que Akira Toriyama ha estado presente en todo momento del desarrollo de Dragon Ball Online. De hecho, el guión es obra suya y podría considerarse la continuación espiritual del manga, siguiendo la historia como a su creador le habría gustado.

Esto quiere decir que en el argumento no se toma en cuenta a Dragon Ball GT, serie que, recordemos, fue un producto puramente televisivo en el cual su creador solo estuvo presente para hacer algunos diseños y que provocó bastante polémica entre los aficionados. Por lo que los hechos que ahí ocurrieron, como la transformación en Super Saiyan 4 o el combate contra los dragones malignos, nunca tuvieron lugar.

Tomando como punto de partida el año 784, momento en el que Goku se va con Ub, la reencarnación del monstruo Bu, para entrenarlo, el argumento da un salto de más de 200 años hacia adelante y nos sitúa en el año 1000. En este lapso de tiempo han ocurrido muchas cosas. El planeta Nuevo Namek ha sido destruido y los namekianos viven ahora en la Tierra, donde una parte de la misma se ha transformado para que se parezca a su planeta natal y puedan habitar en él. Por otra parte, a raíz de Mr. Bu, surgió una nueva raza conocida como majins. Además, gracias a un libro escrito por Son Gohan sobre cómo dominar el ki (la energia vital), las artes marciales se han vuelto muy populares y gran parte de la humanidad ahora las practica.

Pero este periodo de paz vuelve a peligrar tras muchos años. Una nueva amenaza ha aparecido. Un guerrero nacido en el mundo de los demonios llamado Miira ha creado la organización del Ojo Oscuro, formada por los restos del ejército de Freezer y por los Red Pants, la nueva organización surgida de los vestigios de la Red Ribbon. Miira los tiene sometidos por control mental y su objetivo es el de dominar la galaxia, aunque para ello necesita el ADN del guerrero más fuerte que jamás existió. Efectivamente, estamos hablando de Son Goku. Para hacerse con él, el Ojo Oscuro está realizando incursiones al pasado.

Dende, el dios de la Tierra, sintiendo que algo va mal, contacta con Trunks (el que provenía del futuro destrozado por los androides) y crean la Patrulla del Tiempo para proteger el pasado y desbaratar todos los planes de Miira.

Un sistema de juego familiar con su propia personalidad

Hablando ya del propio juego en sí, lo primero que tendremos que hacer es crear a nuestro personaje. Podremos elegir entre tres razas distintas: humanos, majins o namekianos. Cada una tiene sus propias características y sus clases exclusivas. Así por ejemplo, los humanos son especialistas en realizar grandes cantidades de daño, tanto cuerpo a cuerpo como a distancia con técnicas de energía. Los namekianos son los más indicados para ser los que reciban los golpes de los enemigos gracias a su altas cantidades de vida y habilidades defensivas, o para curar, en caso de escoger su vertiente más mística y menos guerrera. Por último los majins, poseen las mejores habilidades de apoyo para el grupo.

Por desgracia, de momento el editor de personajes está muy limitado, permitiéndonos configurar muy pocos parámetros, dando como resultado que nos encontremos personajes idénticos con bastante frecuencia.

Comenzaremos siendo niños y con la posibilidad de escoger solo entre una de las seis clases iniciales (dos por raza). Al llegar a nivel 30, realizando una serie de misiones concretas, nuestro personaje crecerá y podremos desbloquear una de las dos clases maestras de nuestra clase, que definirá nuestro estilo de juego y rol cuando juguemos en grupo, además de permitirnos equiparnos con un arma secundaria.

Tras un breve tutorial en la Kame House, la isla donde vive el maestro Mutenroshi, por fin se nos suelta al mundo en el país inicial de nuestra raza. A partir de ahí, la mecánica de juego no diferirá mucho de lo visto en otros juegos del género que siguen la estela de World of Warcraft. Tendremos que subir niveles haciendo misiones que nos darán experiencia, objetos y dinero. Esto por una parte es una buena señal, ya que aquellos detractores de los juegos multijugador masivo online de corte oriental, pueden estar seguros de que no tendrán que recurrir a hacer grind para subir de nivel, es decir, matar monstruos sin parar con el único objetivo de ganar experiencia.

Lo malo es que estas misiones son demasiado básicas, limitándose a matar un número determinado de monstruos, recolectar objetos, matar criaturas únicas o realizar algún tipo de escolta. El 90% de ellas se acaban resumiendo en matar y en andar de un lado para otro para hablar con ciertos personajes, por lo que se echa en falta mucha más variedad en este aspecto.

Una de las novedades es el uso del scouter, el dispositivo que usaban personajes como Raditz o Vegeta en sus primeras apariciones para medir la fuerza de los enemigos. Al igual que en la serie, al usarlo pasaremos a una visión en primera persona, con una interfaz muy similar a la que se veía en el anime cuando los usaban. Con él, podremos medir tanto las unidades de poder que posea cualquier enemigo o personaje que nos encontremos y conocer sus características, indicándonos con distintos símbolos si se nos pide matarlos para alguna misión, si nos atacan al vernos, si piden ayuda, etc.

Además, este artefacto será configurable mediante chips, que le otorgarán nuevas funciones y nos proporcionarán ciertas mejoras, como rastrear dónde hay misiones disponibles o Dragon Balls. Los chips requieren una cierta cantidad de poder disponible para poderse equipar, por lo que no podremos equipar uno que pida 350 de poder si nuestro scouter admite como máximo 300.

También nos marcará con flechas, círculos y cruces dónde se encuentran los objetivos de nuestras misiones, lo cual resulta especialmente útil para no perder el tiempo buscando a ese tipo de criatura específico que se nos ha pedido eliminar o dónde cobrar las recompensas.

El sistema de combate no difiere tampoco mucho de lo ya visto en el género, con ataques básicos automáticos que tendremos que combinar con el uso de distintas habilidades con un tiempo de reutilización distinto para cada una de ellas. Aunque tiene algunas características únicas que merece la pena señalar.

Por un lado tendremos las guardias activas. Como si de un juego de lucha se tratara, en cierto momento del juego aprenderemos a defendernos. Al pulsar el botón de defensa, nuestro personaje adoptará una pose defensiva y la mantendrá mientras lo dejemos pulsado. Con esto conseguiremos defendernos, por ejemplo, de un ataque que pueda derribarnos y que nos obligase a agitar el ratón frenéticamente para levantarnos. Además, con esto también podremos realizar poderosos contraataques. Esto añade algo de dinamismo a los combates, en los que tendremos que reaccionar a las acciones de nuestros enemigos, ya que por lo general, suelen ser bastante estáticos.

Otro aspecto novedoso en este tipo de juegos, es que además de las clásicas barras de vida y de energía, existe una tercera que podremos rellenar golpeando, recibiendo daño o recargando. Al igual que en la serie y en los distintos juegos de lucha que han ido apareciendo, podremos recargar nuestro ki con un botón de carga para poder potenciar nuestras habilidades y darles un efecto añadido, como aumentar la duración del efecto de un golpe aturdidor, incrementar su daño, o derribar al enemigo.

Casi todos los ataques y técnicas del manga estarán aquí y serán perfectamente reconocibles. Veremos el Kame Hame Ha, el Big Bang, el Dodonpa, el Kaioken, etc. Incluso hay técnicas que son recreaciones de combos y golpes específicos que los personajes del anime realizaron en algún momento, como el combo de espada con el que Trunks cortó en pedazos a Freezer cuando llegó a la Tierra. Estas técnicas podremos aprenderlas y mejorarlas gracias a un árbol de habilidades en el que podremos invertir los puntos que consigamos al subir de nivel.

Hay que decir que en esta beta aún no se puede volar, por lo que se echa mucho en falta un sistema de combate aéreo para reproducir de forma completamente fiel el tipo de luchas que tenían lugar en el anime. A pesar de esto, sus desarrolladores han confirmado que están trabajando ya en ello y que es cuestión de tiempo que acaben implementándolo, por lo que aún queda por comprobar cómo se resolverá esto.

El sistema económico se basa en el uso de la casa de subastas, donde los jugadores pueden poner sus objetos a la venta. Otra opción es la de crear bazares para vender nuestras cosas. También existe un sistema por el cual podremos aprender distintos tipos de artesanías para crear diversos objetos a partir de ciertos materiales.

Dragon Ball Online se sustenta en gran parte en un sistema de micropagos, mediante el cual podemos obtener diversos objetos que nos facilitarán mucho la vida a cambio de dinero real, como un libro para poder reiniciar nuestro árbol de habilidades. También hay unas monedas para intentar conseguir en una tragaperras algunos trajes o accesorios especiales decorativos, como alas de ángel o el traje de Goku o Trunks, por poner algunos ejemplos.

El título también premia nuestra fidelidad, y mientras más juguemos, iremos recolectando unos puntos que nos darán cada 15 minutos de juego, que podremos invertir en otro tipo de recompensas.

En busca de las Dragon Ball

Algo que no podía faltar son las Dragon Ball. Existen tres tipos distintos. El primer tipo de bolas de dragón se podrá conseguir como recompensa de algunas misiones de la zonas iniciales. Con ellas, podremos invocar a Shenron que nos concederá un deseo predeterminado, dándonos un equipo de alta calidad de nivel 20 y un chip para poder rastrear los otros tipos de bolas.

Las segundas solo se podrán conseguir cuando se active el evento de recolección, que ocurre a determinadas horas del día durante un tiempo limitado. Al activarse, cualquier monstruo que nos dé experiencia y ronde nuestro nivel, tendrá la posibilidad de que suelte una. Si tenemos equipado el chip que nos dio el dragón del primer tipo de bolas, en el minimapa aparecerán marcados con el símbolo de una Dragon Ball aquellos monstruos con probabilidad de soltar el ansiado premio. Una vez reunamos las siete e invoquemos a Shenron, nos dará una lista de deseos, entre los que se incluye poder pedirle que nos enseñe la transformación final de nuestra raza: Super Saiyan para los humanos, el monstruo Bu original para los majin y hacerse gigante para los namekianos.

Por último, existen un nuevo tipo aún no implementado en la beta, de las que sólo existirán siete únicas bolas para todo el servidor y por las cuales todos aquellos que quieran conseguirlas, tendrán que pelearse. Esto supone que los jugadores que participen en esta búsqueda podrán pegarse entre ellos con tal de arrebatárselas.

Algo que agradará de buen seguro a los aficionados, es que cada vez que alguien invoque a Shenron, en todo el mundo el cielo se oscurecerá, manteniéndose muy fiel al manga. Un detalle que para la mayoría resultará anecdótico, pero que los más puristas sabrán agradecer y que consigue sumergirnos más aún en este universo.

Torneos mundiales, mazmorras y viajes en el tiempo

Respecto a la vertiente orientada a los combates de jugador contra jugador (PvP), no podremos atacarnos entre nosotros a menos que aceptemos una solicitud de duelo, por lo que nadie nos molestará cuando deambulemos por el mundo cumpliendo misiones. Aparte de eso, podremos apuntarnos a batallas clasificatorias tanto individuales como de grupos de cinco personas, donde tendremos que derrotar a nuestros rivales para ganar y obtener puntos que luego podremos invertir en diversas recompensas.

Aunque la mayor novedad respecto a esto y que de seguro hará las delicias de los fans, es la existencia de los torneos mundiales de artes marciales, que se celebrarán cada cierto tiempo y que durarán varias horas. Una vez se dé el anuncio, podremos inscribirnos tanto en la categoría individual como de grupo. Al igual que en la serie, si somos aún niños, participaremos en la categoría infantil, mientras que si somos mayores haremos lo propio en la de adultos. Las rondas son eliminatorias y se van sucediendo una detrás de otra, comenzando por las clasificatorias. Primero se celebran los combates de la categoría infantil y luego la de los adultos y el juego nos irá informando en todo momento de cómo se va desarrollando el torneo, al que podremos acudir como público si queremos. Cuando nos toque luchar, se nos llamará al ring.

Para aquellos que prefieran dedicarse a aventurarse con su grupo en sitios peligrosos para acabar con poderosos enemigos y seguir la trama, existen diversas mazmorras y las Time Machine Quests. Las primeras son sitios ya vistos en el manga, como el castillo de Pilaf o el laboratorio del Dr. Gero. Una vez dentro de alguna de ellas, se genera una instancia, es decir, un mapa generado exclusivamente para nuestro grupo, al que no podrán acceder personas ajenas a él. Tendremos que ir avanzando por ellas derrotando enemigos y jefes, que requerirán que usemos determinadas estrategias y nos coordinemos para acabar con ellos, ya que los que se encuentran en las de alto nivel son bastante exigentes.

Por su parte, las Time Machine Quests, funcionan de forma similar a las mazmorras, pero en ellas viajaremos a diversos momentos del pasado para detener los planes del Ojo Oscuro. En ellas deberemos ir cumpliendo los distintos objetivos que se nos vayan marcando, que en muchas ocasiones suelen ir a contrarreloj. Ayudaremos a Goku y a Piccolo a acabar con Raditz, nos enfrentaremos a un pequeño Gohan convertido en Ozharu cuando estaba sufriendo el entrenamiento de Piccolo, reviviremos el combate contra Vegeta y algunas sorpresas más que no queremos desvelar. Son bastante entretenidas y resulta toda una experiencia el formar parte de la historia de Dragon Ball de primera mano. El argumento original no se sigue al pie de la letra, ya que las incursiones de esta malvada organización están teniendo impacto en la línea temporal, alterando algunas cosas.

Al tratarse de una beta, de momento el contenido conjunto entre las mazmorras y las Time Machine Quests resulta más bien escaso, por lo que esperemos que se amplíe de cara a la versión final si quieren mantener enganchados a los jugadores durante mucho tiempo.

Un mundo enorme y lleno de color por explorar

Gráficamente, Dragon Ball Online es un juego bastante simple. No encontraremos personajes construidos con multitud de polígonos, ni efectos gráficos de infarto, pero la buena dirección artística a manos de Toriyama, suple todo esto con solvencia. El Dragon World es muy colorista y tiene unas dimensiones gigantescas. Se ha prestado un mimo especial en los detalles, por lo que a medida que lo recorramos, veremos multitud de guiños a la serie y de lugares importantes, como la torre de Karin, que tendremos que escalar para hacernos adultos.

En la beta sólo está disponible una pequeña cantidad de zonas, comparado a lo que podemos ver en el mapa del mundo, por lo que nos podemos hacer una idea de lo enorme que será una vez el juego esté acabado. Ya con esta poca porción hemos podido ver escenarios de todo tipo: montañas, praderas, bosques, ciudades, desiertos, cuevas, etc.

Sin embargo, hay ciertas pegas importantes. La primera es que la distancia de visionado de elementos es relativamente pequeña, por lo que es algo muy normal ir andando y ver cómo van apareciendo árboles y enemigos de la nada a poca distancia nuestra de forma brusca.

A pesar del buen hacer en el diseño de enemigos, resultan muy escasos, y nos encontraremos constantemente con los mismos enemigos pero con un color distinto, algo que no ayuda nada a las ya de por sí simples y repetitivas misiones. En ocasiones directamente ni siquiera cambian de color, sino que nos plantan ante los mismos monstruos pero con un nivel diferente.

Respecto a las animaciones, las de los personajes principales resultan muy fluidas, aunque las de los enemigos son algo más ortopédicas y robóticas. También ocurre un extraño efecto cuando vemos a enemigos algo lejos, ya que hasta que no nos acerquemos un poco los veremos con animaciones que parecen ir a saltos, lo cual sumado a la repetición de los mismos y la poca distancia de visionado, desluce el acabado final.

El motor gráfico también se resiente con cierta asiduidad, no es lo más común, pero en las zonas más recargadas de gente o enemigos, o a veces incluso de forma esporádica, veremos como la tasa de imágenes pega algunos tirones. Todos estos defectos esperamos que sean pulidos y mejorados en la versión final, ya que recordemos, estamos hablando de una versión beta y aún hay margen para la optimización.

Respecto al audio, tenemos una banda sonora funcional, que se adapta bien a los distintos tipos de escenarios que recorreremos. El problema es que son temas de poca duración y que nos cansarán rápidamente, ya que los oiremos una y otra vez durante las muchas horas que tendremos que invertir jugando. Además, el que prescinda de la banda sonora original del anime, es algo que hará que muchos prefieran bajar el sonido de la música y poner sus propias canciones en el reproductor del PC. Los efectos de sonido, por su parte, cumplen perfectamente, encontrándonos todos los sonidos característicos de la serie, ya sea lanzando ondas, dando puñetazos, recargando ki, etc.

En términos generales, Dragon Ball Online nos ha gustado mucho. A pesar de no suponer una revolución para el género por lo que se ha podido ver de momento (quién sabe si esto cambiará cuando se implemente el combate aéreo), cumple correctamente en su cometido. Utiliza una fórmula que funciona y que gusta y le añade toda la esencia de Dragon Ball. El respeto a la obra de Toriyama se puede respirar en cada rincón del vasto mundo que nos ofrece, algo que notaremos desde el principio con los magníficos vídeos introductorios, los cuales son toda una delicia audiovisual.

Es un más que digno título basado en esta franquicia y que resulta muy entretenido, a pesar de algunos problemillas gráficos y cierta repetitividad en la mecánica de misiones. Puede que no consiga superar al actual rey de este tipo de juegos, World of Warcraft, pero, ¿qué importa eso cuando puedes lanzar un Kame Hame Ha en el torneo mundial de artes marciales o ayudar a Goku a derrotar a Vegeta junto a tus amigos? Probablemente eso será lo que acabe pesando más en los fans a la hora de decidir a qué jugar. Sólo queda esperar a ver si Dragon Ball Online consigue atravesar la barrera asiática y llegar a Occidente, ya que de momento, parece que no hay planes de ello.

Redactor