X
Juegos
Foro
Plataformas
Género/s: Acción / Aventura
PC:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Vertigo Games
Producción: Vertigo Games
Distribución: Steam
Precio: 29,99 €
Jugadores: 1-Online
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: Inglés
Online: Sí

Arizona Sunshine Remake puede parecer innecesario, pero tras jugarlo se nota el salto que ha dado la VR en estos ocho años

Más allá de la renovación visual, el juego de zombis tiene mejoras jugables y de control que hacen más cómodo un juego sencillo, directo, intenso y divertido.
Versión PC.

Arizona Sunshine no es uno de esos juegos inolvidables, ni que suponga una revolución tecnológica, ni que sea un imprescindible para los usuarios de realidad virtual. Con todo, es un juego divertidísimo que más de ocho años después se actualiza gráfica y jugablemente. Salimos de nuestra demo en Gamescom en PlayStation VR2 (también llegará a PC y Meta Quest 2 y 3) muy satisfechos: aunque su propuesta jugable puede parecer simple o muy arcade al compararla con otros shooters VR más actuales y ambiciosos, su diversión directa, su sentido del ritmo y sus momentos más intensos nos lo hicieron pasar en grande. Se agradece la modernización en lo visual, en la interfaz, y sobre todo en el control: quien lo jugara en 2017 en las primeras PS VR, una versión con un manejo inferior que en ordenador, será quienes noten la mayor diferencia en un Arizona Sunshine Remake que, si se tiene el original en la misma plataforma, se puede adquirir por 10 euros.

Los zombis reviven... por poco tiempo

Para quien no sepa de qué va la cosa, Arizona Sunshine es un juego de disparos en primera persona donde tendremos que avanzar por varias fases en las que recorreremos los desiertos del Estado norteamericano, túneles, tiendas abandonadas en medio de la nada, puestos militares y otras tantas localizaciones infestadas de zombis con los que debemos acabar con un amplio arsenal, todo ello rodeado de un toque de humor negro y un gore cómico. Es una sucesión de fases que nos plantean ir del punto A al B, pero por el camino hay mecanismos que accionar, sencillos puzles de entorno que resolver, objetos que encontrar para avanzar y hordas de no-muertos a las que resistir.

Hay varios motivos por los que esta fórmula tan manida sigue funcionando tan bien en Arizona Sunshine Remake. El sentido del ritmo y la sucesión de diferentes situaciones es uno de ellos.

En cuestión de minutos pasamos de recorrer tranquilamente espacios abiertos matando sin problema alguno a los zombis que nos salen al paso, a avanzar con cuidado por una autopista repleta de coches con infectados esperando a darnos algún que otro susto, a tener que resistir una oleada de enemigos aprovechando los recovecos de una tienda, a vernos rodeados de monstruos más resistentes mientras nerviosos conseguimos quitarnos de encima a uno en el último momento, a atraer a la muchedumbre fétida hasta un punto repleto de barriles para convertirlos en confeti con una granada, o a explorar un campamento buscando la manera de romper una barricada mientras un buen puñado de los no-muertos gritan en una jaula que cada vez parece más endeble.

Las armas cuerpo a cuerpo se pueden guardar en los huecos que tenemos en las muñecas.

El otro motivo es más simple: ¡es muy divertido acabar con los zombis! Pero también eso tiene su intríngulis. Influye que ya desde el principio te encuentres con un montón de armas diferentes: distintos tipos de pistolas, revólveres, fusiles, escopetas… Cada cual, por cierto, con su tipo de munición, que además escasea, lo que nos obliga a ser precisos con cada disparo y a cambiar constantemente de arma. Además, cada una de ellas se percibe única a los mandos y son satisfactorias de usar: es la norma en la realidad virtual, pero que haya que sacar y meter los cargadores manualmente y usar el cerrojo del arma no solo aporta realismo, sino tensión en innumerables situaciones. Entreabrir una puerta, asomar el revólver y quitarnos de encima a varios enemigos no envejece.

Además, hay varias mejoras de usabilidad en este remake que abren posibilidades. Entre las mejoras de interfaz, más limpia y diegética, y de experiencia de usuario, destaca la posibilidad de guardar un objeto en nuestras dos muñecas; si encontramos una granada, no hace falta gastarla en ese momento, pues quizá nos sea útil más adelante. También podemos almacenar ahí armas cuerpo a cuerpo. Una de las carencias del juego original, frustrante cuando se nos acababa la munición, se mitiga con la posibilidad de usar palas, bates y otros utensilios de acariciar cocorotas para sacudir a los zombis, e incluso podemos utilizar sus propios miembros mutilados (habitualmente mientras el protagonista dice alguna frase graciosa).

El ritmo al que se suceden los momentos intensos y los más tranquilos está bien medido.

Debido a ese pequeño inventario de dos huecos que tenemos, la exploración gana más importancia. Sigue siendo importante abrir cajones, neveras, maleteros, baúles y más para encontrar munición, pero sabiendo que ahora también podemos encontrar y guardar armas cuerpo a cuerpo, es aún más recomendable ser minucioso al recorrer cada espacio, lo que quizá nos lleve a encontrar algún que otro secreto o elemento interactivo del escenario en el que no habíamos reparado antes. Sin embargo, aquí se nota que, aun mejorado, es un juego de 2016: hay tantas cosas por abrir y objetos que coger que, cuando nos encontramos con algo que no se puede sujetar o destapar, se rompe un poco la inmersión.

Un salto gráfico que no llega a lo mejor de la VR

Esto se aplica también a la renovación audiovisual (si jugasteis al original, os estaréis preguntando si se conserva ese doblaje mítico convertido ya en meme: lamentablemente, el remake no tendrá voces en español). Es indudable que las texturas han mejorado muchísimo, que en el mundo hay más detalles, que la iluminación está en la línea de otros juegos modernos de realidad virtual, que la distancia de dibujado se ha expandido y que el sistema de gore renovado contribuye a que la matanza de no-muertos sea aún más espectacular; e incluso nos dio la sensación de que puede haber más zombis en pantalla que antes. Pero también es cierto que los escenarios están bastante vacíos y que podrían ser más dinámicos y destructibles. Aun así, el título luce muy bien.

El nuevo sistema de iluminación hace mucho por modernizar un título que tiene ocho años.

Arizona Sunshine Remake es un juego de acción sin más pretensión que la de ofrecer diversión directa matando cientos y cientos de zombis, pero lo hace con un muy buen sentido del ritmo, con un arsenal muy satisfactorio de utilizar, y con algún que otro momento de alta tensión que requiere de nuestra habilidad y serenidad. Además, se podrá disfrutar en cooperativo para dos jugadores en la campaña y para cuatro en el modo horda, e incluye todos los contenidos adicionales y actualizaciones publicadas para el título original, así que para quienes tengan el de 2016 y no sus DLC, la actualización por 10 euros suena muy bien. Para los demás, nos remitimos a lo dicho: si queréis un shooter en el que sumergiros y apagar la mente durante unas horas, el título de Vertigo Games promete ofrecer lo que buscáis.

Hemos realizado estas impresiones tras jugar una versión preliminar para PlayStation VR2 en Gamescom 2024.